Federico Aguer
Enviado especial
Dante Martinelli es un hombre de pocas palabras. Es de esos que marcan camino a través de los hechos, y en cuya vida el anhelo de progreso es sinónimo del esfuerzo cotidiano y de la visión empresaria necesaria para lanzarse siempre hacia adelante.
Los primeros pasos los dio manejando un viejo Fiat 780, propiedad del abuelo (el que todavía conserva en excelentes condiciones). Primero fue sembrando unas pocas hectáreas, luego armando fardos, y después vinieron los rollos. “Como todo el mundo, tuvimos años buenos y años malos”, evoca. Para este hombre de 42 años, ni la “colimba” fue un obstáculo que interrumpa su sueño de progreso. “Hice horario de oficina y a la tarde estaba arriba de un tractor”, recuerda. “Después fuimos retomando los clientes, se fueron agrandando las cosas, comenzamos con los servicios agropecuarios y en el año 1993 empezamos a trabajar con Remonda Castro de Rafaela”, nos cuenta. Para Martinelli, el asunto son los primeros 10 escalones, después la cosa se conduce mejor.
Gracias a esta filosofía, hoy manejan 750 hectáreas de un planteo mixto, el que incluye animales para cría, engorde y servicios. “En el 2.000 compré unas 300 hectáreas, era un época linda, no como ahora, que está para mantenerse”, asegura. La empresa confecciona unos 7.500 rollos por año y trabaja 1.000 has. de trilla en el departamento Las Colonias, con equipo completo para hacerlo.
Los datos
El campo en cuestión consta de unas 300 hectáreas que vienen del tambo, en las que se viene aplicando una rotación clave para este planteo puntual del lote de 70 has. con soja, girasol, trigo y sorgo. Las ventajas comparativas del lote nacen de los años de alfalfa que desgastaron menos el recurso y -paradójicamente- la pasada inundación que aportó condiciones mayores de humedad para las épocas de sequía actuales.
Este trigo está superando los 15,60 quintales con un porcentaje de 9 y 11º de humedad promedio. Se trata de un Chajá de ciclo corto sembrado el 18 de junio con 100 kg. de fosfato diamónico y al que el 18 de julio se le echaron 100 litros de UAN (*). A pesar que no ha llovido en los cinco meses en que el cultivo ha estado implantado, al momento de cosecha surgió esta buena sorpresa. Esto tiene que ver con el manejo de siembra directa, la rotación de girasol, maíz, trigo y soja de primera que ayudó a que el rinde se pueda concretar.
Muñeca
Muchos productores recortan costos en fertilización o buscan alternativas. Sin embargo Dante tiene claro que este planteo no se toca. “Hemos aplicado 100 litros de UAN hace una semana, se ha cortado la lluvia pero el gasto ya está hecho, se sigue haciendo lo que se planteó, sin recortes, si bien lo teníamos comprado y no nos afectó el precio”, afirma. “Para el año que viene tenemos previsto mantener el esquema de rotación tal como lo venimos haciendo hasta ahora, no lo vamos a modificar”, insiste.
Habitualmente se dice que el trigo hace la caja para financiar la siembra de la soja, pero en este caso no fue así. “Nosotros al trigo lo almacenamos para el año que viene, pero los números no nos dan, ni siquiera logrando este buen rinde, ya que el costo del paquete tecnológico no lo permite”, dice Dante.
El trigo se caracterizó por sembrarse poco o nada. Arrancó y siguió con poca humedad, no obstante lo cual estamos hablando de un rinde muy superior al promedio de la región. El girasol y el maíz y las pasturas están sufriendo mucho y complican la reserva para el invierno.
Sueños
“Nosotros nos hemos planteado desde los comienzos la diversificación, y es por eso que apostamos al engorde de novillos. Lamentablemente, el cierre de la exportación hace que estemos en una situación crítica. Por eso hoy tenemos que acomodarnos a lo que hay y no hacer grandes inversiones”, dice Dante, quien apuesta por manejarse con un planteo más pastoril, y con la agricultura tratar de vender lo necesario para solventar los gastos. “Si todavía sigo es porque tengo 42 años, pero un hombre mayor no quiere saber nada más y alquila su campo”, concluye.