Alfredo Curiotti, presidente de Alfredo Williner S.A

“No hay forma de pagar el acuerdo”

Poseedor de una calma y humildad inquebrantables, el empresario dirige los destinos de la tradicional firma de Rafaela elaboradora de los lácteos Ilolay, dialogó con Campolitoral sobre la compleja situación de la industria láctea.

Juan Carlos Scalzo

Hoy, esta empresa de familia posee cinco plantas fabriles que se ubican en el centro-oeste de la provincia de Santa Fe, y procesa 440 millones de litros de leche al año.

-¿Se puede decir que en menos de dos meses estamos, al menos desde lo económico, en otro mundo?

- Evidentemente, cambió totalmente el contexto: antes el mercado externo ayudaba al mercado interno y se daba un equilibrio necesario. El hecho de estar vendiendo a buenos precios lo que Argentina producía en los mercados internacionales generó la posibilidad de mantener estables los precios internos, pero cuando desaparece uno de los actores, como en este caso el mercado externo, se empieza a complicar lo interno.

- ¿Cuánto tiempo se puede prolongar esta crisis?

- Yo creo que vamos a enfrentarnos a momentos difíciles en los próximos tiempos, pero no puedo dimensionar el tiempo que va a durar esto, pero no va a ser corto por la gravedad de la crisis mundial. Yo siempre hablo de equilibrio, y cuando se rompe el equilibrio es cuando hay que fijarse el porqué, y siempre hay que tener en cuenta una media histórica. Cuando se escapa hacia arriba o hacia abajo este promedio, seguro que son ciclos que van a durar poco tiempo.

El tema aquí es que al caer estos precios internacionales, que estaban afuera de esa media histórica, empiezan a producirse cosas. En primer lugar, el consumo decae porque el consumidor no tiene respuesta de su bolsillo para hacer frente a precios elevados; en segundo lugar, en la transición el cliente que nos compró nuestros productos tiene stock y a precios elevados, entonces, se produce un período en el que nadie compra, pero nuestro cliente tiene que ir viendo como vende ese stock en un mercado cuyos precios cayeron y no le queda otro remedio que restringir las compras a sus proveedores.

- ¿El mercado local muestra signos de retroceso en cuanto a consumo de lácteos?

- No. Hasta ahora se está comportando bastante bien, está sostenido, aunque entramos en una temporada de menor consumo y algo puede caer también la demanda entonces. Cuando hablamos de nuestra plantilla de costos hay que tener en cuenta que la materia prima constituye el 60%, un 20 % es la mano de obra y el 20 % restante son los insumos y servicios. Por eso a veces cuando escucho a los productores quejarse de que la única variable de ajuste es el precio de la leche yo digo que es consecuencia de ese 60% de incidencia en una plantilla de costos y esto hay que comprenderlo. Por eso la mayoría de las industrias no firmaron el acuerdo del peso por litro de leche, porque consideramos que no hay forma de llegar a pagarlo.

- ¿Cuál es el precio que hoy puede pagar la industria?

- Cada empresa tiene su propia política. Nosotros desde siempre la leche la dividimos en dos ítems: la destinada la mercado interno y la destinada a exportación. Hasta ahora el mercado interno dio para pagar un peso el litro y en octubre pagamos un peso y por la destinada a exportación pudimos pagar 60 centavos, en una mezcla 65 % de mercado interno y un 35 % el externo, como en el caso nuestro, pudimos concretar ese promedio de $ 0,855. Pero cuidado, porque noviembre como han ido cayendo los precios internacionales y lo están haciendo también los internos no se si vamos a repetir este precio. Yo estoy pensando más en un valor promedio en 80 centavos.

- ¿Se baraja en algún momento la posibilidad de reducir personal?

- Si uno tiene en consideración la filosofía de trabajo de nuestra empresa, lo primero en que pensamos es en la contención de nuestra gente y del productor que nos vende la leche todos los días del año, entonces uno tiene la obligación moral de responderle y aquí es donde tenemos que buscar los equilibrios, y en esta situación, hay que hacer revisión de los planes que tienen las empresas, planes de inversión, de trabajo, etc. Nuestro personal creo que tiene una estabilidad y no solo el personal de Williner, sino el de toda la industria láctea.

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en números

U$S2.000

La leche en el mundo

Los precios internacionales se condicionan de acuerdo a la oferta y la demanda. Hoy hay mucha oferta y poca demanda. Hace tres meses hablábamos de 5 mil dólares la tonelada de leche en polvo y hoy está en 2 mil, y creo, si bien no se puede asegurar, que tendrán alguna pequeña mejora.

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“Yo creo que en el país hay una crisis de instituciones, aunque se puede afirmar que es a nivel mundial, y cuando se generan crisis lo primero que se debe lograr es tener instituciones fuertes y no divididas y aquí se ha roto esa institucionalidad necesaria”.

Foto: Archivo

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En la plata de Bella Italia, la empresa Williner sigue industrializando la materia prima, de la misma manera que hace 80 años.

Foto: Archivo

/// la balanza de la actualidad

“A esto lo digo con conocimiento de causa, y seguramente no le va a gustar a muchos, todavía la producción de leche es sustentable a los valores que hoy está percibiendo”.

“Ya no hay lugar para fabricar quesos pero eso ya es responsabilidad nuestra y de nuestros gerentes, que tendrán que buscar la forma de colocar esa producción.