Hubo piquetes en todos los accesos

Tras los cortes, calma en GM

Los representantes de Smata y General Motors se volverán a reunir el lunes, en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Ayer los trabajadores plantearon su descontento por la falta de resultados en las negociaciones.

Redacción de El Litoral

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Corresponsalía Rosario

Un día después de que subiera la temperatura en el conflicto de General Motors, el gremio y representantes de la empresa decidieron retomar las negociaciones el próximo lunes, en el Ministerio de Trabajo de la Nación, que ayer decidió extender la conciliación obligatoria del 26 al 28 de diciembre para compensar el feriado de la Navidad.

Los trabajadores de la planta de Alvear realizaron ayer al mediodía una asamblea y tomaron la decisión de cortar todos los accesos a la fábrica. En las calles que se desprenden de la autopista Rosario-Buenos Aires y confluyen en los ingresos al predio, los operarios prendieron gomas y no dejaron entrar ni salir a ningún vehículo.

El gremio de Smata Rosario exteriorizó su descontento tras plantear que la negociación “no da para más”, porque según advirtió el secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, “la empresa dice una cosa en la mesa de negociación y después hace otra”.

Mal clima

Las negociaciones se habían enrarecido porque de acuerdo a la visión del sindicato, la empresa sigue en la postura de que sólo ingresarán en el sistema de suspensiones, 330 empleados. Este grupo está integrado por los 160 operarios de planta que desde hace dos meses fueron apartados de la línea de producción y están abocados a tareas de capacitación. El resto son empleados que tienen contratos vencidos, pero que continúan dentro de la planta amparados por la conciliación obligatoria.

En cambio, Smata aspira a que todos los trabajadores de la planta de Alvear tengan estabilidad laboral hasta diciembre de 2009, y que la totalidad de la nómina de empleados ingrese en un sistema de suspensiones rotativas.

“Nosotros planteamos que, contratados y empleados efectivos, roten por igual con las suspensiones”, apuntó Barros. “Hace más de 60 días que estamos con este tema y siempre hemos respetado la negociación. Lo que pasa es que la empresa le dice al gobierno una cosa y en la mesa de negociación, discute otra”, aseguró.

Otra visión

Bernardo García, gerente de Relaciones Institucionales de GM, planteó un panorama totalmente distinto. En diálogo con El Litoral, consideró que “hubo grandes avances en el marco de la negociación entre la conducción nacional de Smata y la empresa”. El gerente de Relaciones Institucionales de la firma automotriz explicó que la cartera laboral “extendió la conciliación obligatoria (que vencía el 26 de diciembre) no porque se hayan complicado las negociaciones, sino para compensar en los plazos el feriado de la Navidad”.

Smata Rosario anunció que si no hay avances la semana que viene en las negociaciones, los trabajadores tomarán la fábrica el 5 de enero, cuando termina la nueva parada técnica de planta, que se inicia el viernes próximo.

El conflicto en General Motors comenzó a fines de octubre, cuando la firma de capitales estadounidenses envió 435 telegramas de despido, una decisión que quedó suspendida, después de que el Ministerio de Trabajo provincial dictara la conciliación obligatoria. El gremio de Smata y la empresa iniciaron negociaciones en la sede de la cartera laboral santafesina, pero tras dos prórrogas en la conciliación, las conversaciones se desplazaron al Ministerio de Trabajo de la Nación.

El lunes hay un nuevo encuentro, donde General Motors espera llegar a un acuerdo.”

Bernardo García,

General Motors.

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ADEMÁS

La situación de la fábrica de autopartes Paraná Metal, ubicada en Villa Constitución, es cada vez más complicada, y la salida a la crisis que atraviesa, es cada vez más remota, con el paso de los días. En Paraná Metal están todos los trabajadores suspendidos hasta el 15 de enero, y corre peligro la fuente laboral de 1.150 personas.

Alicia Ciciliani, secretaria de Trabajo Provincial, reconoció que “la situación de Paraná Metal es muy compleja”, porque “a la crisis estructural que padecía esta firma se le agregó la interrupción de las exportaciones de sus productos a Brasil”.

Ayer al mediodía se realizó una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo provincial, donde se formó una comisión integrada por referentes de la compañía y del gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), para avanzar en un plan consensuado frente a la crisis de la empresa. Estas conversaciones se realizan en el marco del proceso preventivo de crisis, que otorgó la cartera laboral.

Paraná Metal, contra las cuerdas

Queremos llegar a una solución, pero esto no da para más.”

Marcelo Barros,

Smata Rosario.