Para el actor Hugo Arana

“La ficción permite espiar una parte de la realidad”

El gran actor brilla como uno de los intérpretes principales del suceso de “Los exitosos Pells”. Sostiene que ese éxito se debe a una realización notable, un buen elenco y un guión con mucho humor.

“La ficción permite espiar una parte de la realidad”

En el teatro. Arana protagoniza éxito tras éxito. Aquí, en 1996, cuando visitó El Litoral en oportunidad de presentar “Los lobos”, junto a Juan Leyrado, Darío Grandinetti, Jorge D’Elía y Jorge Marrale. Menos D”Elía, encabeza junto a sus compañeros “Baraka”, éxito teatral de esta temporada.

Foto: Archivo El Litoral

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Télam

Hugo Arana, que en la tira de Telefé “Los exitosos Pells” compone a un directivo de TV de mal carácter y abusador de antología, cree que “la ficción es una rendija por donde se espía una porción de la realidad”.

El talentoso intérprete sostuvo en charla con Télam que el suceso de los Pells se debe a que “tiene una realización notable, hay un muy buen elenco y el guión contiene mucho humor”, pero además consideró que el público tiene la posibilidad de “espiar conductas venales y traicioneras”.

Arana, que el 9 de enero retomará las funciones de “Baraka” en el porteño teatro Metropolitan, construyó para la pantalla chica a un directivo de TV que sólo piensa en el rating y en los auspiciantes que las mediciones puedan traer y para eso no le importan los medios.

—¿Cuánto tiene Franco de los directivos de televisión con los que algunas vez te tocó negociar?

—Lo ignoro, nunca traté a un directivo que se mostrara como se muestra Franco. Ésta es una ficción, es un dibujo subrayado de una conducta, algún cretino vivo y real es bastante más diplomático que este Franco, que es una bestia que va de frente en su grosería ética y moral.

Franco anida cosas que yo tengo y que por ahí por mi ética, por mi moral, por mi vivir o por cobardía no saco a relucir con esa violencia. Pero a ese “facho” lo contengo como lo contenemos todos.

—¿Crees que la tira desnuda a la TV?

—No creo estar trabajando en un material que sea un documental, es una ficción con una historia ubicada en un canal de noticias de ficción. Si uno quiere ver un paralelismo de conducta lo puede ver en un canal, en una fábrica, en un hospital, en el Ejército, en una inmobiliaria.

Las conductas humanas que se pueden referenciar con la ficción están en todos los ámbitos y en cualquier lado. Este programa no cuenta cómo es la TV y en todo caso si uno ve conductas análogas siempre van a ser una porcioncita de una torta más grande que es la televisión. Yo podría decir que en este medio también hay conductas como la referida, pero también hay conductas bellísimas, conductas nobles.

Peligros de la televisión

—¿La TV puede llegar a ser peligrosa para alguien que trabaje en ella o para quien la mire?

—(risas) La TV es una herramienta, que puede ser tan peligrosa como la vida y tan generosa como la vida. El tema es cómo usás la herramienta y cómo la usa el que produce y el que la mira. La tele es tan peligrosa como un cuchillo de cocina, podés cortar pan y repartir y ser generoso con tu pan o con tu cuchillo podés apuñalar a alguien.

—¿Por qué aceptaste componer a Franco?

—Me encantó el personaje porque estos cretinos son interesantes y seductores ya que te permiten sacar la materia negra que tenés. Toda la porquería que uno tiene la puede ejercer y esto no sólo provoca felicidad y humor, sino que también es sanador porque permite evacuar la porquería.

Éstos son papeles que los actores deseamos hacer, es un placer ser una basura y sacar la mierda afuera, uno se limpia.

—Pero Franco tiene mucha debilidad por su hijo gay.

—Es donde le aparece el único instinto amoroso que tiene. Su hijo es una debilidad y lo cuida mucho. Pero Franco es un castrador, aunque lo que pasa con su hijo le duele, es un amor que le duele.

Sólo los humanos hacen barbaridades, los perros y los conejos no hacen barbaridades, lo que distingue al humano son las barbaridades que hace. Porque vivir en armonía con los demás no es de humano, es de animales, ellos sí viven en armonía con todo.

—¿Por qué crees que funciona la tira?

—Creo que al público le pasa lo mismo que a nosotros, le divierte espiar conductas cretinas, porque se refleja. Al espectador le gusta porque está muy bien hecha, tiene una realización notable, hay un muy buen elenco de carácter heterogéneo y eso hace que pueda ver muchos colores de actores.


///

ADEMÁS

Una bocanada de aire fresco

Sebastián Ortega, creador y productor de “Los Exitosos Pells”, la tira que Telefé emite en su prime time y que se ha constituido en la sensación de este fin de año, considera que esta ficción constituye “una bocanada de aire fresco”. El mismo hombre que estuvo detrás de otros reconocidos ciclos, como “Los Roldán” y “LaLola”, admite que muchos de los episodios que se ven en la comedia están basados en mitos y anécdotas del mundo televisivo. El dueño de Underground, la productora que formó con Pablo Cullel tras dejar Ideas del Sur, anticipó -en una entrevista con la agencia Télam- que en dos semanas comenzará a trabajar en una nueva ficción para el mismo canal que comanda Claudio Villarruel.

En relación con la repercusión de “Los exitosos...”, no la esperaban “Teníamos buenas expectativas, pero no sabíamos que íbamos a tener una penetración tan rápida. Al tercer día la gente ya se sabía el nombre de los personajes, tenía el programa muy incorporado. Me llamó la atención la rapidez con la que el programa se metió en la gente.

“Queríamos contar una historia dentro de un ámbito muy particular como es la TV con toda su vorágine y locura, y donde después hay historias que secundan que también son importantes en la totalidad y el concepto del programa, como las de Hugo Arana, Mirtha Busnelli y Andrea Bonelli. El núcleo está centrado en la pareja de Sol y Martín Pells, que no es y que empieza a ser desde el comienzo de la historia.

“La TV es una herramienta y debe ser tan peligrosa como la vida y tan generosa como la vida. El tema es cómo usás la herramienta y cómo la usa el que produce y el que la mira”.