Divide y reinarás

El acuerdo suscripto posterga una salida rápida al conflicto. Para la Mesa, es la única solución para recomponer el precio.

Federico Aguer

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El club Juventud Moderna de Nuevo Torino volvió a contener en sus paredes a los productores tamberos de toda la provincia y fue testigo, una vez más, de sus sensaciones, angustias e incertidumbres. Es que en este contexto, los productores deben agudizar día a día los recursos, imaginación y buena voluntad para lograr mantenerse en la actividad. Agobiados por un constante incremento en los costos de producción, se ven obligados a recortar los esquemas de inversión en alimentación y genética. Esto, en primera medida perjudica al mismo productor, quien debe “achicarse”, (algo que va en contra de sus principios), pero que va a conspirar en el mediano y largo plazo contra la capacidad productiva nacional, puntualmente a través de una reducción de terneros, de vacas, y por consiguiente, de leche.

En este marco, el conflicto con el gobierno nacional agravó las diferencias internas del sector que nunca supo o pudo torcer el brazo a la industria para gestionar medidas para la cadena en su conjunto.

La producción eligió un aliado difícil. La jugada fue criticada por algunos y elogiada por otros, y abre otro compás de espera para lograr una recomposición del precio, tal vez la única variable que logre frenar una tendencia muy fuerte de cierre de tambos. La industria fue “notificada” al mejor estilo Kirchner de cuánto debía pagarle a los productores y deberá exponer sus números ante la mirada de los organismos de control. ¿Qué pasará si alguna empresa demuestra que no puede pagar ese precio?. Será responsabilidad de la producción forzar una movida judicial para conseguirlo.

Los más duros reanudaron sus críticas a la gestión de la Mesa, criticando la falta de dureza. Quienes adhieren a la misma, valoraron el trabajo negociador pero clamaron por soluciones urgentes, dado que los 90 días de plazo acordado vuelven a postergar en el tiempo una posible solución.

La impaciencia crece a medida que la situación se mantiene. Sólo resta saber si esta solución, de lograrse, llegará a tiempo para mantener a muchos que anoche expresaron a viva voz su impotencia y angustia. A los más chicos, el tiempo les sigue jugando en contra. Mientras tanto, el gobierno divide y reina.