Durante el segundo semestre de 2008 se colocaron 700 nuevos cestos

Son “antivándalos” pero ya comenzaron a destruirlos

Varios gobiernos municipales invirtieron dineros públicos en distintos modelos de cestos papeleros. El año pasado las empresas de limpieza donaron 700. ¿Resistirán el embate de los vándalos?

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¡Fea la actitud! Ya fueron dañados los recipientes ubicados en San Jerónimo y Corrientes; 25 de Mayo e Hipólito Irigoyen; Urquiza y Santiago del Estero y Siete Jefes al 3700. Sólo algunos ejemplos que captaron los fotógrafos de El Litoral.

Fotos: Guillermo Di Salvatore y Néstor Gallegos

De la redacción de El Litoral

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En el marco del Programa de Responsabilidad Social Empresaria, las empresas Cliba y Urbafe entregaron al municipio 700 nuevos cestos de residuos durante el segundo semestre de 2008, que fueron colocados en la vía pública en los sitios de mayor afluencia de vecinos y tránsito peatonal. Con una estructura supuestamente preparada para resistir el embate de los vándalos, no lograron llegar a 2009. Después de los festejos de Navidad aparecieron varios basureros dañados.

La primera tanda -de 340- se colocó en las zonas de mayor concentración de gente, como el microcentro, avenida Rivadavia, bulevar Gálvez y las zonas de la Recoleta y Costanera. La segunda -360- llegó a los barrios más alejados: las columnas de alumbrado y las de nomenclatura de calles, las garitas de espera de transporte público y las plazas y paseos más alejados ya tienen recipientes. Incluso se han observado en la zona de la Costa, sobre la Ruta 1 donde hay más cantidad de comercios; y en el extremo norte de la ciudad, a la altura del 9000 de las principales avenidas.

Víctimas frecuentes

Este nuevo mobiliario urbano tiene por fin colaborar con la limpieza de las calles de la ciudad, pero no todos los santafesinos lo entienden de este modo y se ensañan hasta reducir el depósito de basura en basura también.

Del verde con el que supieron vestirse en años anteriores, ahora lucen un naranja fuerte. No importa el color: siempre son víctimas de vecinos desaprensivos, que no saben cuidar lo que es todos.

Durante la intendencia de Martín Balbarrey también se colocaron varios, pero hoy no sobrevive casi ninguno debido a que fueron quemados y pateados hasta destruirlos por completo.

Las empresas Cliba y Urbafe son las encargadas de vaciar y asear los nuevos basureros, que fueron diseñados para evitar que se oxiden, no requieren la colocación de bolsas de residuo en forma individual y son totalmente metálicos.

Ahora, que son antivándalos... nadie puede afirmarlo. Está visto que las inconductas de algunos ciudadanos han podido con ellos.