Por problemas de salud suspendió el viaje a Cuba y Venezuela

Cristina permanecerá toda la semana en la Argentina

Un escueto comunicado del gobierno informó que la posposición de la gira es por prescripción médica. Se mencionó un cuadro de lipotimia y deshidratación. Especulaciones políticas sobre la decisión.

De la redacción de El Litoral

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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner suspendió por una semana el viaje que tenía previsto iniciar hoy a Cuba y Venezuela. La versión oficial explicó que la medida responde a la prescripción del médico de la mandataria, Luis Buonomo, quien le diagnosticó una “lipotimia leve” horas antes de participar de un acto en Florencio Varela, el jueves pasado. De todos modos, el diagnóstico y la suspensión del viaje desataron una ola de rumores sobre las verdaderas razones de la medida.

En principio, la presidenta iba a viajar ayer junto a gran parte del gabinete, empresarios, legisladores -entre ellos Jorge Obeid- y los gobernadores de Tierra del Fuego y Misiones. Es más, la edecana se encuentra en La Habana. El jueves el viaje se postergó hasta el sábado y anoche se lo suspendió oficialmente.

En un comunicado de apenas cuatro líneas, el doctor Buonomo reveló que “en atención al episodio de lipotimia y deshidratación leve presentado en el día de ayer (por el jueves) por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del cual se recupera con tratamiento sintomático, se mantiene la recomendación de reposo por 48 horas y no viajar hasta que nuevos controles diarios lo permitan”.

El cuadro, siempre según el parte oficial, habría sido causado “por las altas temperaturas” que en esta época del año afectan a la Ciudad de Buenos Aires.

La mayoría de los diarios porteños señalan en sus crónicas matutinas que la presidenta se habría mostrado contrariada por la suspensión del viaje y le habría pedido a su médico personal rever la prohibición.

El jueves, la presidenta había faltado a un acto oficial en la localidad de Florencio Varela, donde fue reemplazada por su esposo Néstor Kirchner, quien explicó la ausencia, diciendo: “Somos pingüinos y sentimos el calor”.

También fue suspendido el acto donde se preveía anunciar un programa de beneficios para la compra de maquinaria agrícola. Las invitaciones habían sido efectuadas a empresarios del sector para el viernes a las 11.30 y luego modificada para las 18.30 hasta que llegó la suspensión.

Especulaciones políticas

Desde Olivos se informó que una vez tomada la decisión de postergar el viaje, el canciller Jorge Taiana se comunicó con sus pares de Cuba y Venezuela para transmitirles que el arribo de la jefa de Estado se pospondría por algunos días, hasta que los doctores le den el alta médica.

La agenda oficial establecía que la mandataria debía partir rumbo a Cuba para firmar varios convenios de cooperación bilateral. El gobierno cubano, en tanto, reserva bajo siete llaves las actividades de los visitantes y nunca confirmó ni desmintió una cumbre con Raúl Castro. Luego de una corta estadía en la isla, la presidenta tenía previsto viajar a Venezuela, en donde se reuniría con su par Hugo Chávez.

La visita a Cuba venía llena de complicaciones políticas, sobre todo por la aparente imposibilidad de alcanzar algún logro por el caso de la médica disidente Hilda Molina y su intención de viajar a la Argentina para reencontrarse con su familia. Esta cuestión ya había tensado las relaciones entre Fidel Castro y Néstor Kirchner, quien nunca concretó su proyectado viaje a Cuba.

Fuentes de la Cancillería aseguraron que el viaje a Cuba se postergó una semana con el compromiso de respetar la agenda acordada con el gobierno cubano en las últimas semanas. En cambio, el diario Perfil especula con que el gobierno ganó una semana de tiempo para seguir negociando temas de la relación, especialmente la situación de Molina y la inclusión en el periplo de un encuentro con Fidel Castro.

En cuanto a Venezuela, la relación entre el gobierno y Chávez cambió a partir del episodio del descubrimiento de la valija de Antonini Wilson al llegar, en avión alquilado por Enarsa, al aeropuerto metropolitano. El propio Chávez ya siente los efectos de la crisis internacional e incluso la prensa venezolana hoy desmiente masivos despidos en la empresa petrolera estatal a raíz de los recortes en la producción.

La jefa de Estado debió postergar actividades, entre ellas los anuncios que favorecerían la compra de equipos agrícolas.

Foto: DyN

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ADEMÁS

Sigal confirma el viaje

El subsecretario de Integración y Mercosur de la Cancillería, Eduardo Sigal, admitió esta mañana que se sorprendió cuando conoció la descompensación de salud que sufrió la presidenta Cristina Kirchner, pero opinó que ese tipo de malestar “es normal por el agitado ritmo de trabajo que mantiene. La trascendencia es enorme, aunque haya muchos argentinos que pueda pasarle lo mismo en situaciones de trabajo extremo”, explicó el funcionario de la Cancillería, que confirmó que el viaje a Cuba se realizará el próximo 19 de enero.

Sigal señaló que desconoce “absolutamente” si está previsto tratar durante la visita el tema de la médica cubana Hilda Molina -que quiere visitar a su familia en la Argentina-, y aclaró que no vio que el asunto “haya estado en ninguna agenda, ni en ninguna de las informaciones que fui recibiendo durante el proceso de preparación” de la gira. En cambio, comentó que en las últimas horas debió resolver cosas a ritmo intenso en relación con la agenda comercial en Cuba, tras conocerse la postergación del viaje, y se disculpó por no conocer todos los detalles sobre la totalidad de las actividades de la presidenta en el país caribeño.

El funcionario explicó que un grupo de empresarios argentinos viajó igual a Cuba y cumplió con las rondas de negocios que estaban previstas en la agenda original, por lo que sólo hubo modificaciones en la parte política del programa.