DESDE LA CUNA. Hago algo que amo, que son los títeres, pero también me he dedicado al teatro y a las artes plásticas -aunque hace tiempo que lo tengo relegado-. Nací en una familia de titiriteros y artistas. Mi tío es actor y director de teatro, mi padre marionetista y toda la familia salió “fallada’ como decía mi madre. Ella fue docente pero, como era la mujer del titiritero, tuvo a cargo el elenco de títeres de la escuela y se ensayaba en casa.

PRIMEROS PASOS. Desde chiquito conviví con los títeres hasta que formé parte de un grupo escolar en la primaria. Después formé un grupo con mis hermanos, que finalmente se disolvió. Más tarde comencé a trabajar de manera profesional con mi padre Oscar, marionetista, y lo acompañé toda la vida. Él colgó los guantes, así que tengo que continuar la tradición.

DIFUSIÓN. Volví a los títeres de guantes en el “84 cuando formé parte del elenco provincial de títeres. En ese interín estudié Artes Plásticas y me dediqué a eso y a las artesanías. Desde el “85 formo parte del Departamento de Muñecos -dentro del Ministerio de Innovación y Cultura-, cuya función es promover el teatro de títeres. Desde allí se dictan talleres y se da asistencia técnica a elencos de títeres y a festivales. Trabajo con escuelas dictando charlas y talleres para docentes. Pero hoy en día es muy difícil lograr que asistan si uno no les da un papelito. Y a mi me interesa la formación más que un papelito.

JÓVENES No hay muchos interesados, pero creo que es consecuencia también de que han desaparecido los elencos escolares. Muchos de los titiriteros actuales empezamos en esos elencos; nos picó el bichito y seguimos. Hay jóvenes que están trabajando y es la generación que nos viene siguiendo. En Córdoba sí hay un movimiento fuerte, y más difusión del teatro de títeres.

FORMA DE EXPRESIÓN. Los títeres también son una forma de hacer teatro, y de hacerlo menos expuesto. Soy un tipo bastante tímido y creo que por eso me dedico a hacer teatro. Empecé siempre detrás del teatrillo hasta que me animé a salir y después no me pararon más. Con las marionetas siempre he trabajado a la vista y, con el guante, con teatrillo o sin él.

PARA TODOS Se han bastardeado mucho al teatro de títeres y al teatro para chicos. Se lo toma como una “ñoñería’ y el títere, en realidad, nació para adultos y apela a lo mágico. Surgió en las antiguas culturas como una forma de representar a los dioses y fue un arte para adultos en toda Europa. Se representaba en las ferias. fue un arma contestataria porque en todas las épocas ha dicho cosas que no podía decir el actor. Luego se bastardeó y empezó a ser “para chicos’. Como apela a lo mágico no hay edad.

LA CREACIÓN Uno lee una obra de títeres e imagina los personajes. Algunos surgen automáticamente. a veces a través de las formas de los objetos. Así llegue a un personaje de “El vendedor de globos’, de Javier Villafañe, que es el Uñoso. Soy bastante ciruja y junto cuanta cosa anda por ahí porque puede servir para algo; un día encontré el mango de un paraguas y, poniéndolo al revés, se convirtió en un personaje narigón muy lindo, el Uñoso. Cualquier elemento sugiere una forma y en todo objeto hay un potencial títere. Porque un títere es un objeto en función teatral: sólo hay que saber mirar y descubrirlo.

EL PREMIO MÁSCARA Me parece importante que, dentro de las artes escénicas, se reconozca a los títeres como un arte más a la par del teatro o la música lírica. Los grandes titiriteros que he visto provienen del teatro o empezaron con títeres pero tuvieron una formación actoral. Siempre estuve en segundo plano, o colaborando, o trabajando con mi padre o con otra gente, tal vez porque nunca me animé a dirigir... para no pelearme con mis amigos o con la gente con la que trabajo. Pero fue un reconocimiento específico al teatro de títeres.