EL RABINATO DE ISRAEL ROMPIÓ RELACIONES CON EL VATICANO

El Papa intenta aliviar las tensiones con los judíos y condena la negación del Holocausto

De la Redacción de El Litoral

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AFP/EFE

El Papa Benedicto XVI condenó la tesis que niega el Holocausto de judíos, tras las tensiones que generó en la Iglesia y la comunidad judía mundial el levantamiento de la excomunión a un obispo ultraconservador que niega la existencia de las cámaras de gas nazis.

El Papa se vio obligado a repudiar públicamente las declaraciones antisemitas del obispo Richard Williamson, uno de los cuatro religiosos de la comunidad ultraconservadora fundada por Marcel Lefebvre que fueron rehabilitados el sábado por la Iglesia católica. El Holocausto “debe ser para todos una advertencia contra la negación y el reduccionismo”, declaró el Papa.

Sin mencionar directamente al obispo involucrado, el jefe de la Iglesia católica reiteró su “total e incuestionable solidaridad” a los judíos.

“Mientras renuevo con afecto la expresión de mi total e incuestionable solidaridad con nuestros hermanos, espero que la memoria de la Shoá (Holocausto) induzca a la humanidad a reflexionar sobre el imprevisible poder del odio cuando conquista el corazón de un hombre”, dijo.

En la misma ocasión, Benedicto XVI pidió también a los cuatro obispos ultraconservadores a los que había levantado la excomunión que reconozcan “la autoridad del Papa y del Concilio Vaticano II”, el documento que rompió a mediados de la década de los 60 con la tradición cristiana que culpaba a los judíos de la muerte de Cristo.

El Papa explicó también que la anulación del decreto de excomunión promulgado hace 20 años contra los cuatro obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, movimiento cismático y “antimodernista”, fue “un gesto de misericordia paterna””.

El Pontífice aseguró que los obispos lefebvrianos ahora deben “realizar los pasos necesarios para estar en plena comunión con la Iglesia” y reconocer la validez de los principios adoptados por el Concilio Vaticano II, que revolucionaron el enfoque de la Iglesia católica hacia los judíos al rechazar que puedan ser acusados de “deicidio’.

La rehabilitación de los dogmáticos y sus consecuencias no sólo ha irritado a católicos progresistas y a la comunidad judía, sino que al parecer fue otorgada sin condiciones por parte del jefe de la Iglesia.

Decisión inconsulta

El acto generó además una serie de críticas e interrogantes entre expertos en asuntos internos de la Curia romana.

Para varios vaticanistas, entre ellos Marco Politi y Sandro Magister, el Papa tomó la decisión de levantar la excomunión sin consultar a sus colaboradores internos de la Curia, como ocurrió con el discurso en la Universidad de Ratisbona, en Alemania, que desató en el 2006 una ola de protestas violentas en el mundo musulmán.

Fuentes internas del Vaticano, que piden el anonimato, sostienen que el perdón del Papa a los obispos ultraconservadores fue decidido y anunciado sin avisar a los obispos suizos, donde está la sede de los lefebvrianos, ni a los responsables de la Santa Sede del diálogo con los judíos.

Lo que podría ser una salida inoportuna del Papa, es considerada por otros como una confirmación de la línea conservadora de su pontificado.

Según el célebre teólogo rebelde suizo Hans Küng, quien estudió con el entonces cardenal Joseph Ratzinger, la decisión de Benedicto XVI de reintegrar a los ultraconservadores tiene “un significado mucho más profundo, porque representa la restauración, una marcha hacia atrás’, aseguró en una entrevista a un diario italiano.

Aseguran que el Sumo Pontífice tomó la decisión de levantar la excomunión a los lefebvristas sin consultar con sus colaboradores internos de la Curia. Lo mismo pasó cuando en 2006 pronunció un discurso que irritó a los musulmanes.

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Desde el mundo judío arrecian las críticas contra Benedicto XVI, luego de que levantara la excomunión a los lefebvristas.

Foto: EFE

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EL DATO

Rechazan contactos

Las máximas autoridades judías de Alemania y de Israel anunciaron su rechazo a mantener contactos con representantes de El Vaticano, tras la decisión de Benedicto XVI de reintegrar a la Iglesia a un obispo que negó la existencia de las cámaras de gas.

“Los cinco representantes de los Rabinos de Israel, que debían reunirse en marzo en Roma con cinco representantes de El Vaticano, no podrán participar en ese encuentro, en el estado actual de las cosas”, anunció a la AFP el director general de la institución, Oded Wiener. “Ese diálogo que empezamos en 2000, tras la visita del anterior Papa, Juan Pablo II, no puede seguir como si no pasara nada, después de una decisión semejante, anunciada el día en que la comunidad internacional, conmemoraba la Shoah”, añadió.