El mensana le quitó el invicto a Huracán
El Lobo sigue sorprendiendo
Gimnasia y Esgrima La Plata continúa entusiasmando a sus parciales con la posibilidad de evitar el descenso y anoche le ganó como visitante a Huracán por 2-0, en uno de los adelantos de la tercera fecha del Torneo Clausura.
Redacción de El Litoral
Télam
En un estadio Tomás Ducó que lució con una muy buena cantidad de hinchas de parte de ambos equipos, el de Leonardo Madelón se impuso con justicia, a partir de las conquistas alcanzadas en la primera parte por Diego Villar (11 min) y Franco Niell (17 min).
Con este triunfo, el Lobo platense ascendió en la tabla de promedios a un coeficiente de 1,112, con lo que salió provisoriamente de la zona de descenso directo y pasó a la Promoción.
Por su lado, Huracán, que venía de dos victorias consecutivas en el arranque del campeonato, perdió el invicto que arrastraba y se ubica segundo, junto a su vencedor y también a Arsenal, todos con 6 puntos. El único líder es Newell’s, con 7 unidades, después del 1-1 cosechado ayer ante Gimnasia de Jujuy.
El elenco “tripero” salió a golpear de entrada y mostró un juego vertical y contundente en los primeros 20 minutos. A los 11 minutos, y después de que la valla de Gastón Monzón ya había pasado alguno que otro sobresalto, el Lobo se puso en ventaja con un cabezazo de Villar, tras un centro cruzado.
Y a los 17, una corrida de Niell por el costado derecho terminó con una definición al palo más lejano, que les permitió a los hinchas visitantes alargar el festejo. Los méritos de Gimnasia para arrancar ganando fueron, sin dudas, la notable practicidad para resolver a uno o dos toques, a lo sumo, y una laboriosa tarea de los integrantes de la mitad de la cancha, quienes lucieron muy parejos y casi sin fallas.
Huracán recién se despertó en el tramo final del primer tiempo, siempre dependiendo de lo que generara el venezolano César “Maestrico” González. En las oportunidades en las que el equipo de Ángel Cappa pudo progresar (también, siempre por abajo, como marcan los libros del mencionado DT), la figura del guardavallas visitante, Gastón Sessa, se levantó como el escollo inexpugnable. Es que el ex Vélez Sarsfield estuvo muy atento, muy seguro y no dio casi rebotes. Hizo fáciles algunas pelotas difíciles y les entregó seguridad a sus defensores.
En el segundo período, el ingreso de Toranzo pretendió darle otra dinámica al Globo. Pero la apuesta se quedó en intenciones y no hubo demasiadas aproximaciones de peligro como para descontar. Alguna que otra pelota cruzada que generó zozobra, pero siempre aparecía Sessa para desbaratar cualquier intento.
