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Cuatro locatarios aún “resisten” en el ex shopping Paseo del Sol

Se resisten a abandonar el lugar, adquirido el año pasado por Megatone para ser convertido en depósito. Desde la empresa se aseguró que la inversión prevista para remodelar el predio “sigue en marcha”.

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Otros tiempos. La fachada del ex shopping Paseo del Sol, en una instantánea del año pasado.

Foto: Archivo El Litoral / Guillermo Di Salvatore

De la redacción de El Litoral

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El ex shopping Paseo del Sol sobre la Ruta 168 está cerrado y bajo la férrea custodia de personal de vigilancia. Adentro quedan los locales desguazados, el silencio, la incertidumbre y cuatro locatarios que se niegan a abandonar sus negocios. Es una suerte de resistencia simbólica: mantienen sus puertas abiertas, sus escaparates con artículos ofrecidos en venta. Una heladería aún fabrica helados, un local de ropa exhibe prendas de vestir. Pero ya nadie visitará el predio -hasta el año pasado paseo de compras-, pues será convertido en depósito. Es una situación insólita, pero también una forma de reclamo por la “reapertura” del viejo shopping o, al menos, para encontrar una solución que beneficie a las partes involucradas. Silencio e incertidumbre.

En abril de 1997, el Concejo Municipal sancionó la Ordenanza Nº 10.183, la cual declaraba de interés municipal el proyecto de inversión comercial en un extenso predio sobre la Ruta Nº 168 (236 mil metros cuadrados), donde más tarde se construiría el complejo comercial Wal-Mart, el shopping Paseo del Sol y varias salas de cine. Así, el Departamento Ejecutivo transfirió a la firma compradora esa fracción de terreno “anegadizo e inundable” por un valor de 28.320 pesos. La venta, transferencia y cesión del predio se realizaba “por el valor fijado al inmueble de acuerdo a la valuación fiscal de la ordenanza tributaria vigente”, fijaba aquella normativa municipal, hoy operativa.

Con los años el complejo comercial creció. El shopping se fue consolidando como paseo de multicompras para la familia santafesina; el cine, a su vez, fue sumando nuevas salas. También se construyó una estación de servicio.

Los cambios llegaron el año pasado. En agosto, se anunció públicamente la venta del predio por parte de la firma Grainco -hasta entonces propietaria del complejo Paseo del Sol- a la empresa Megatone. Con el shopping La Rivera en marcha, algunos locatarios que estaban en el predio de la Ruta 168 fueron trasladados al nuevo centro comercial del Puerto, y muchos otros debieron reconvertir sus negocios.

En la actualidad, el lugar es propiedad de Megatone. Desde la empresa se aseguró que la inversión para remodelar el predio “está en curso”. Se confirmó éste se convertirá en un depósito con otras áreas anexas (administración, etc.). La inversión ya está proyectada y se sigue con los planes previstos, se confió a El Litoral sin más precisiones.

El viejo shopping, hoy

Actualmente el predio está cerrado y con custodia. Sólo entran y salen personas vinculadas con cuatro locales, cuyos inquilinos se resisten a abandonar el lugar. Esta situación se habría dado por diferencias en las relaciones contractuales entre la anterior propietaria y los comerciantes.

Ángel Stessens, dueño de la heladería Vía Flavia y uno de los que permanecen en el predio, comentó: “Uno de los cuestionamientos más firmes que se le hace a la ordenanza Nº 10.183 es que ésta autorizó la venta del terreno para un proyecto de carácter comercial. A nuestro entender, el incumplimiento se da porque el nuevo emprendimiento será un depósito, no un paseo de compras”, argumentó.

“¿Por qué Santa Fe no puede tener dos shoppings en funcionamiento?”, se preguntó el locatario. “Hemos luchado desde todos los frentes para que nos escuchen. Vimos a todas las autoridades involucradas, golpeamos todas las puertas. Esta situación nos lleva a perder fuentes laborales, años de inversión y trabajo apostando al Paseo del Sol. La gente y muchos otros comerciantes nos apoyan. Nosotros vamos a llevar esta lucha hasta las últimas circunstancias”, enfatizó.

 

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La cuestión jurídica

Consultado por El Litoral, el presidente del Concejo Municipal, Jorge Henn, se refirió acerca de la vigencia de la actual ordenanza: “Nosotros entendemos que hay que dilucidar una cuestión de carácter jurídica. Esto lo deberá hacer el fiscal municipal de la ciudad (el Dr. Aidilio Fabiano), por eso le enviaremos una nota solicitándole (al fiscal) que determine si ha habido o no incumplimiento de cargos oportunamente previstos al momento de hacer la operación sobre este predio”, adelantó el edil.

“En principio, si estuviésemos frente a un acto jurídico que involucra al Estado municipal con una empresa privada, y ésta tenía que cumplir con determinados objetivos -sobre el destino del predio adjudicado- y no los cumplió, habría elementos como para avanzar en algún otro tipo de acción. Pero a esto lo tiene que definir, a nuestro criterio, el fiscal municipal”, dijo. “Si se comprobara que hubo incumplimiento, el municipio pasaría a ser un actor importante en esta situación”, señaló Henn. “Pero a esto lo debería dilucidar el fiscal municipal”.

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La posición del municipio

La Municipalidad local no interviene en esta situación. “Al tratarse de un conflicto entre privados (referente a contratos, deudas, acciones legales de las partes, etc.) no es competencia de la administración municipal”, dejó en claro José María Chemes, secretario de Producción. “En la medida que no haya alteración del orden público, la Municipalidad se mantendrá al margen de esta situación”, declaró el funcionario a este diario.

Consultado sobre cómo evalúa el proceso de cambios por el cierre de un complejo comercial y la apertura de uno nuevo, Chemes, opinó: “Todos los procesos de reconversión, y más cuando se enmarcan en un contexto de caída de la actividad económica, son siempre traumáticos. Algunos ganan y otros pierden. Lo ideal sería que el perjuicio sea el menor posible”.