Por mal comportamiento

Niño francés fue encerrado 7 años por sus padres

EFE-Diario El Mundo

El pueblo de Millau, en el sur de Francia, se encuentra conmocionado por la noticia del secuestro de Dylan, un niño de 7 años que fue presuntamente confinado en un pequeño habitáculo y maltratado por sus propios padres por su carácter “difícil”.

La policía, que detuvo ayer a los progenitores del menor, intenta esclarecer ahora si es cierto que Dylan vivía recluido en condiciones inhumanas en un escondite en la casa de sus padres, rodeado por un fuerte olor a orina en una habitación de muros con humedad, con un simple sommier de metal sobre el que reposaba un colchón y un peluche, su único juguete.

Era “más bien una celda de prisión”, explicó a la prensa el procurador de la República, Patrick Desjardins, en referencia a la habitación del menor, en la que no penetraba la luz del sol.

El niño dijo a sus libertadores que se sentía “aliviado”, agregó Desjardins.

Dylan nunca fue a la escuela y tampoco se le permitía salir de la casa.

El extraño comportamiento de Dylan puso en alerta a los servicios sociales en agosto del pasado año, cuando visitaron el domicilio del niño para saber por qué su hermano Mathias no llevaba al día su calendario de vacunación.

Los padres de los niños no respondieron después a las diferentes convocatorias de la Justicia para dar cuenta de las condiciones de vida de Dylan, lo que derivó en la intervención de la Protección Judicial de la Juventud, que descubrió que el pequeño había recibido golpes de manera reiterada y con regularidad.

A pesar de que el suceso parece haber llegado a su fin, en la localidad de Millau, sumidos en la misma incomprensión que expresaba la abuela materna de Dylan cuando decía: “No comprendo nada”, se preguntan cómo es posible que no se detectara el presunto calvario del niño durante tanto tiempo.

Su padre se justificó diciendo que Dylan recibía frecuentes castigos corporales “por su mal comportamiento”. Lo maltrataba incluso delante de la madre, a su vez cómplice y protagonista de unas vejaciones “insoportables”, tal como decía esta mañana Desjardins.

La abuela de Dylan ha pedido “urgentemente” a la justicia que encarcelen a su hija y a su yerno. También se ha ofrecido a ocuparse de la custodia, aunque la decisión depende de los tribunales franceses. De momento, las primeras pericias confirman que Dylan es un niño de inteligencia normal. Otra cuestión es el daño psicológico que le han causado el encarcelamiento y la violencia.