WATCHMEN
Un cóctel fuerte y posmoderno
WATCHMEN
Un cóctel fuerte y posmoderno

Laura Osti
Watchmen (“Vigilantes” en español) es la adaptación de un cómic escrito por Alan Moore y dibujado por Dave Gibbons, ambos de nacionalidad británica, que hizo furor entre los años 1986 y 1987 y llegó a ganar el premio Hugo, que por primera vez se entregó a una historieta (o novela gráfica, en este caso).
La historia transcurre en 1985 y sigue a un grupo de ex súper héroes, ya retirados, mientras se prepara una guerra entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. La película está dirigida por Zack Snyder y se filmó en Vancouver, Canadá.
Los que han leído el cómic dicen que es una obra muy interesante, que pretende la deconstrucción del mito del superhéroe, tan ligado al imaginario colectivo del sueño americano, y el filme intenta reflejar eso. Pero la trama no es tan sencilla y el lenguaje cinematográfico empleado por Snyder es verdaderamente complejo y bastante paradójico.
Desbordante, recargado, multisémico, el discurso abunda en estímulos audiovisuales que tratan de ubicar al espectador en un tiempo cronológico que va desde los sesenta, cuando este grupo de vigilantes enmascarados estaba en plena acción, y los ochenta, cuando están recluidos en el anonimato, porque la sociedad ha evolucionado y los repudió.
Mucha información cultural y política, recreada de manera ingeniosa, que incluye situaciones como el asesinato de John Kennedy, la guerra de Vietnam, el movimiento hippie, la propuesta plástica de Andy Warhol y otros hitos... como para explicar en qué mundo aparecieron estos universitarios devenidos en superhéroes y por qué fueron sacados de circulación por un eternamente reelecto presidente Richard Nixon, siempre asesorado por un inalterable Kissinger.
El filme empieza con el asesinato de un integrante de aquel grupo, ya veterano, El Comediante. A partir de allí, se despierta la alarma y cada uno de los viejos amigos es anoticiado de la novedad. Uno de ellos, que es el narrador del relato, basado precisamente en su diario personal, Rorschach (el único que todavía anda enmascarado), decide investigar el hecho hasta sus últimas consecuencias.
En el transcurso de su investigación, van ocurriendo cosas que tienen que ver con las historias personales de los protagonistas. El director Snyder se detiene a explicar quién es cada cual y para ello recurre frecuentemente a los flash back. El espectador se ve muchas veces desorientado por la abundancia de información que recibe minuto a minuto de los 163 que dura el filme y le va a costar un poco entender el hilo de la trama, entre tantas digresiones y subtramas, pero finalmente, aunque no sin cierta fatiga, se logra redondear el sentido.
Resulta que estos viejos guardianes de la ley y el orden, de los cuales sólo uno tiene verdaderos superpoderes, el enigmático Jon, han sido sacados de circulación por Nixon ante el rechazo que provocan en la sociedad, pero uno de ellos, El Comediante, el más oscuro, no acepta tan fácilmente esa situación y se vuelve una especie de amenaza. Por eso lo matan. ¿Quién? Ese es el mayor misterio. Ni Nixon lo sabe.
Mientras tanto, hay una presunta guerra nuclear en ciernes entre la URSS y Estados Unidos. El mundo está en peligro. ¿Quién podrá salvarlo?
El truco de Snyder, o mejor dicho, de Moore, el guionista del original, es mostrar a los superhéroes en decadencia, demasiado humanos, demasiado llenos de defectos, fracasados, si se quiere, pero sólo para después reivindicarlos y en una fantástica vuelta de tuerca, revalidarlos y volverlos a ubicar en el lugar de salvadores de la humanidad, aunque de un modo un tanto retorcido. Muy posmoderno todo. Un cóctel fuerte y bastante de bizarro de tecnología, violencia, heroísmo y antiheroísmo, amor y odio, y todo lo que quieran agregar.
Una escena de Watchmen, basada en una de las grandes obras maestras del cómic y dirigida por Zack Snyder.
Foto: Telám
• • •
BUENA
Watchmen - Los vigilantes
“Watchmen”, Estados Unidos/2009. Dirección: Zack Snyder. Con Patrick Wilson, Malin Akerman, Billy Crudup, Jackie Earle Haley, Matthew Goode, Jeffrey Dean Morgan, Carla Gugino, Matt Frewer y Stephen McHattie. Guión: David Hayter y Alex Tse, basado en la novela gráfica de Alan Moore (no figura en los créditos) y Dave Gibbons publicada por DC Comics. Fotografía: Larry Fong. Edición: Sally William Hoy. Diseño de producción: Alex McDowell. Presentada por UIP. Duración: 163 minutos. Sólo apta para mayores de 16 años con reservas.