Aldo Donzis estuvo en Santa Fe
Preocupa a la DAIA gestos de
antisemitismo en la sociedad
El presidente de la entidad se reunió con autoridades de la provincia y de la ciudad. Habló de la falta de justicia por los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA. También califica de peligrosa para América Latina la unión de Venezuela e Irán.
De la redacción de El Litoral
“Tenemos dentro de la sociedad grupos que si bien no se manifiestan antisemitas, porque a lo mejor no queda bien socialmente, tienen ese pensamiento y, donde puedan encontrar oportunidad, lo van a intentar sembrar para generar este tipo de fracturas”. La frase es de Aldo Donzis, presidente de la DAIA -Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas-, quien estuvo en Santa Fe para mantener reuniones con el gobernador Hermes Binner; con ministros de la Corte Suprema de Justicia; con el intendente Mario Barletta y con el rector de la UNL, Albor Cantard, transmitiendo la preocupación por actitudes de la sociedad hacia la comunidad.
En todos estos encuentros, lo acompañó Marcelo Vorobiof, titular de la DAIA - Santa Fe. La intención además era tener un encuentro con monseñor José María Arancedo y con el rector de la Universidad Católica, Gerardo Galetto, pero ambos se encontraban fuera de la ciudad.
La comunidad judía hace notar que el último conflicto bélico entre el Estado de Israel y el grupo Hamas permitió advertir la presencia de actitudes judeo fóbicas en la sociedad; además, observan con marcada preocupación los acuerdos entre el gobierno venezolano de Hugo Chávez y el régimen iraní, y la cercanía del primero con el gobierno argentino. A esto se sumó en los últimos días el ataque al ex secretario del juez Galeano, Claudio Lifschitz, quien sufrió un secuestro y tortura. Fue el funcionario judicial quien reveló la cadena de encubrimientos entre el gobierno de Carlos Menem y el ex magistrado en la causa por el atentado a la AMIA, ocurrido en Buenos Aires el 18 de julio de 1994. “Cualquier acto de violencia, delictivo, merece nuestro repudio inmediato. Es antisemita el hecho de grabarle la palabra AMIA en la espalda a una persona y lo convierte en algo repudiable no sólo para la comunidad judía”.
Donzis se refiere también a la impunidad por los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA. “De qué justicia se puede hablar después de 15 años cuando en otros países del mundo, ante cualquier atentado terrorista, automáticamente se pone a un equipo en funcionamiento para encontrar a los culpables. Aparecen los sospechosos en forma inmediata, se los juzga y se los condena. Acá es el único lugar del mundo donde los sospechosos están absueltos y están querellando a las víctimas. Es un hecho casi inédito en la Justicia mundial”.
Mirada hacia la sociedad
El presidente de la DAIA reconoce que en la sociedad argentina hay grupos antisemitas. “A raíz del último conflicto en Medio Oriente, comenzaron algunas manifestaciones en contra de las políticas del gobierno de Israel que no convierten a nadie en antisemita, pero rápidamente esas manifestaciones tomaron otro cariz y dejaron de ser expresiones en contra de la política de un gobierno para pasar a ser antisemitas. Esto sí responde a grupos que forman parte de la sociedad donde cualquier pretexto es válido para poder diseminar el odio judeo fóbico. Les sirve para poder crecer en sus manifestaciones, que si bien pueden entender que no es políticamente correcto ser antisemita, pero a lo mejor siendo antiisraelí o antisionista pueden manifestarse en contra del imperialismo. Incluso hay muchos grupos que quizás no están en contra de alguien en especial, pero aprovechan este tipo de hechos internacionales para enfilar y hacer un paquete de enemigos como Estados Unidos, Israel y por ende han involucrado al pueblo judío y esto sí lo consideramos antisemitismo puro. Para hablar etimológicamente de la palabra, esto es odio judeo fóbico y profundo odio a los judíos. En muchas paredes de las ciudades aparecieron carteles “judíos asesinos’ que no tiene nada que ver con Medio Oriente”
Después remarcó que no hubo condena del gobierno argentino a dichos antisemitas de funcionarios o de aquellos que señalaron que no hacía falta ir a buscar los asesinos a Gaza sino buscarlos en sus oficinas en la Argentina. “La última vez que ocurrió algo así fue en noviembre de 1938 en Berlín, después fue la Noche de las Cristales Rotos y el Holocausto. Esto es absolutamente antisemita, es un odio judeo fóbico que por más que lo quieran disfraz de antiisraelismo o antisionismo, en realidad manifesta un antisemitismo profundo”.