CONTINÚA ESTA NOCHE EN EL PARANINFO
Santa Fe vive el Festival de Jazz
La noche inaugural contó con el despliegue artístico de la Santa Fe Jazz Ensamble y la intervención de artistas internacionales.
La big band abrió el show con clásicos del repertorio de Duke Ellington, con dirección de Pedro Casís.
Foto: FLAVIO RAINA
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
El jueves por la noche se levantó el telón del Teatro Municipal y comenzó a rodar la duodécima edición del Festival de Jazz. La Santa Fe Jazz Ensamble deleitó a la platea con un intenso repertorio que, bajo la óptica del jazz, hizo confluir el folclore latinoamericano y la música contemporánea europea. La velada se complementó con la intervención de artistas internacionales convocados especialmente para esta actuación.
La segunda noche tuvo de sede el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral con la actuación de músicos de primer nivel como el Dúo Bernal-Macedo y Emanuel Famin & Grupo; el plato fuerte estuvo protagonizado en la genial Livia Barbosa quien se presentó junto a Ricardo Nolé, en piano; Mariano Sívori, en contrabajo y Daniel “Pipi” Piazzolla en batería. Y hubo trasnoche en los Patios del Rectorado con la actuación de Carlos Michelini & Grupo.
PRIMERA VELADA
La primera nota emergió de los bronces cuando los relojes marcaban las 21.30. La big band con mayor trayectoria del país largó el show con swings clásicos dirigidos por Pedro Casís.
Pese a la precisión y la potencia de estas interpretaciones, el fuerte de la noche fue la fusión conseguida a partir de las intervenciones de los dos invitados especiales: el catalán Carles Margarit y el paraguayo Remigio Pereira Pintos. En dos momentos diferentes, estos artistas reconocidos a nivel mundial, dirigieron a la big band de acuerdo con sus propias corrientes de expresión.
Pereira Pintos sopló aires guaraníes en clave de jazz. Sus adaptaciones para big band de piezas con reminiscencias de su pueblo se vieron potenciadas por la actuación de Marcela Méndez, una arpista de excepción (integrante de la Sinfónica de Entre Ríos) que dio el toque mágico de las cuerdas paraguayas.
Luego fue el turno de Margarit. Su propuesta era completamente disímil: ofrecer composiciones adaptadas a partir de música europea contemporánea. Con un particular modo de dirigir, Margarit parecía poseído por las melodías de los instrumentos. Su cuerpo se balanceaba siguiendo el son que él mismo estaba generando con sus órdenes, en obras como “Suena flamenco” y “Calidoscopi”: risueñamente explicó que “para entender el catalán hay que sacarle una letra al castellano”. El capítulo europeo de la velada continuó en esta senda hasta que Margarit alzó la voz para introducir una de sus piezas, “Cançó de bressol para Joana” (“Canción de cuna para Joana”), una balada lenta que, según explicó, había escrito con motivo del fallecimiento de su hermana. Fue un momento tenso, incómodo. Pero el director catalán intentó levantar el ánimo con una obra dominada por el funky, pero la atención del público continuó fascinada con su espectáculo, sin poder despojarse del espíritu melancólico de la conmovedora pieza del barcelonés.
Casís cerró el espectáculo dedicándole a Margarit una pieza clásica del genial Duke Ellington, también autor de las obras que habían abierto la velada.
ENTRADAS
Las entradas generales para cada noche de los recitales del Festival cuestan 15 pesos; habrá descuentos para estudiantes, jubilados y socios de Cooperadoras de UNL -en estos casos el valor será de 10 pesos.
La concreción de esta edición del Festival de Jazz se logró gracias al trabajo articulado entre el Gobierno de la ciudad, la Universidad Nacional del Litoral y la Santa Fe Jazz Ensamble. Además, contó con el apoyo del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia y el Instituto Ramón Llull de Lengua y Cultura Catalana.
