El cultivo crece en San Javier

La tecnología copó al arroz

En nuestra provincia avanza el proceso de incorporación de nuevas tecnologías en híbridos y en nutrición del cultivo. La cosecha arrancó con todo en la costa de Santa Fe.

 

la tecnología copó al arroz

Federico Aguer

Enviado especial a San Javier

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A diferencia de los cultivos de secano, el arroz se ha beneficiado de la sequía. Aunque parezca mentira, una mayor radiación solar (como la acontecida en esta campaña por la falta de lluvias) ayudó a consolidar un mayor crecimiento de estas plantas que crecen inundadas en medio de valetones.

Los productores costeros, hábiles “lectores” de esta realidad, han adaptado sus explotaciones en los últimos tres años, transformando lentamente una realidad que parece ir retomando el romance con el cultivo que se identificó a lo largo de la historia.

Justamente por esto, dos de las empresas interesadas en potenciar ese crecimiento, organizaron una nueva recorrida a campo en la que expusieron los avances y los desafíos por venir.

Mejor nutrición

El Ing. Agr. Rubén Favot, de la consultora SIVA S.R.L., hizo hincapié en incorporación de las nuevas tecnologías, mencionando que en la zona ya ocupan unas 740 hectáreas. Y que si en este momento la zona no es mayor es por un problema de disponibilidad de semillas, pero en nutrición de cultivos se incorporó mucho más que el año pasado. “En 2008 lo hacíamos nosotros y unos pocos productores, pero a partir de ahora son muchos más quienes las han incorporado”, le contó a Campolitoral.

Para el especialista, en cuanto a las diferencias de manejo, el trabajo no cambia demasiado, “pero tratamos de mejorar la parte más fina de nutrición vegetal, en lo que se refiere a los macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y en los micronutrientes, balanceando a la planta con hormonas naturales”, explica. De esta manera se evita un stress al cultivo por deficiencias nutricionales o por problemas de frío para que la planta amortigüe mejor ese stress.

Estos primeros lotes están rindiendo muy bien, y eso se observa a simple vista. El grueso de los mismos fue implantado con el Puitá (una variedad de ciclo medio corto), el Itá Caabó y el Taín (de un ciclo un poco más largo), el que estará rindiendo alrededor de 1.500 kg. más por hectárea a diferencia de lo que fue el año pasado. Eso se debe principalmente a una mayor radiación solar.

Más superficie

Para el Ing. Agr. Juan Marasi, de Rice Tec, en la zona de Santa Fe ha habido un incremento de superficie bastante significativo, y además se nota una mejora considerable en los lotes con la tecnología Clearfield, gracias a la fertilización y a un mejor uso del agua. “El arroz tiene retenciones pequeñas y con respecto a los cultivos de secano, las grandes secas aseguran un mejor rinde por tratarse de un cultivo bajo riego”. agrega.

Para Marasi, en esta zona altamente infestada de arroz colorado, todo lo que sea CL es bienvenido. “Estamos trabajando con los híbridos Avaxi, Tiba y Sator CL, y con otras líneas de híbridos que están en las etapas finales de su desarrollo. También con variedades comerciales brasileñas, como IRGA 417, Taim y El Paso 144. Pensamos que van a tener un desarrollo importante en superficie y que irán ganando terreno con el paso del tiempo. Después tenemos el Apsa CL que ya es comercial en Brasil y en una o dos campañas más lo será también aquí. También vemos que para aquellos lotes que salen del CL los ciclos cortos de buena calidad o de ciclo largo como el TIBA son productos que andan bien en la zona”, continúa.

Según Marasi, la campaña comenzará con una buena cosecha. “Tenemos que ver cómo se resuelven las cuestiones de mercado que escapan a los productores, pero creemos que es un sector que se va a poder mantener de pie e incluso incrementar el área sembrada”.

Cuestión de química

Para Diego Righi, gerente de relaciones de Stoller, desde la empresa hacen una aporte nutricional en base a la fertilización foliar. Esta tecnología se basa en la filosofía de la fertilización balanceada. Uno puede poner muchos nutrientes, pero la producción estará limitada por el que tenga menos. Es la famosa ley de mínimo (un tonel o barril con maderas de distinto largo, por lo que el mismo se llenará hasta el límite del más pequeño). Por más que agregue nitrógeno o fósforo (pero tengo un déficit de cinc), el crecimiento no será balanceado. “Desde Stoller nos dedicamos mucho a aportar macro y microelementos (hierro, cobre, cinc, molibdeno, manganeso, etc.) Entonces hablamos de balance. También aportamos los fitoreguladores, que son hormonas vegetales que produce naturalmente la planta y que regulan su estructura y crecimiento. Si uno puede aplicarlas exógenamente puede llevar la planta hasta donde uno quiere, a una estructura adecuada”, explica.

Al cierre, hizo un balance de los últimos tres años, cuando desembarcaron en Santa Fe.

“Desde entonces, fue una explosión. Los primeros ensayos del primer año se fueron incrementando gradualmente y este tercer año seguimos consolidando el crecimiento. Para la campaña pasada fue excelente y esperamos para la que viene todavía más, lo que se refleja en la proyección de área sembrada, por lo que pensamos aumentar nuestra presencia en la región”.

Si bien todavía el porcentaje es pequeño, crece a ritmo sostenido. De las 25.000 hectáreas dedicadas al arroz, sólo unas 740 se han implantado con estas nuevas tecnologías, pero la tendencia crece. Como el arroz, el único beneficiado con la seca.

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el dato

Buenas noticias

Venezuela parece confirmarse como importador de arroz argentino, desplazando a Ecuador como proveedor principal. Si se concreta el acuerdo entre ambos gobiernos, se beneficia el precio para el productor argentino. “De 65 y 70 centavos llegaría a 90 centavos de peso el kg. en ese país. Eso nos permite dejar de ser Brasil-dependientes, y nos permitiría crecer para el año que viene”, finaliza Favot.

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EN RELACIÓN

Lee Min es el último miembro de una de las once familias coreanas llegadas a San Javier en el año 1981. Con sólo cinco años de edad, debió adaptarse a las costumbres de un nuevo país y una nueva cultura. Con el tiempo decidió probar suerte en Estados Unidos en la animación computarizada, pero en 2004 decidió volver a la Argentina para ayudar a su padre en sus campos de arroz. “Fue una decisión meditada pero correcta. Si bien hay veces en que nos dan ganas de abandonar la producción por los vaivenes del país, si uno siembra bien, este trabajo te da sus frutos”, expresa orgulloso. Hoy es uno de los productores que incorpora nuevas tecnologías en el cereal. El 8 de octubre sembró un Sator que promete buenos rindes.

Un coreano en San Javier

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EN RELACIÓN

¿Qué es el Clearfield?

Esta variedad de arroz permite una resistencia a las malezas mediante una combinación de resistencia genética no transgénica. La selección y posterior incorporación de una mejora en la resistencia se logra por métodos habituales de mejoramiento. Es decir que la misma proviene de una fuente genética natural no transgénica. En una zona con altos índices de arroz colorado, como lo es la costa santafesina, presenta ventajas con respecto a las variedades tradicionales.

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