Hubo careos

Siguen las pistas de un celular en el secuestro

Dos mujeres y un hombre siguen tras las rejas por el secuestro extorsivo del hijo de un empresario que vive en Arroyo Aguiar.

De la Redacción de El Litoral

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Un hombre y una mujer involucrados en el secuestro del hijo de un empresario frigorífico de Arroyo Aguiar se sometieron a careo al cierre de esta semana. La medida adoptada por la Justicia busca determinar a quién le pertenece el teléfono celular utilizado para extorsionar a los padres de la víctima.

El juez de Instrucción de la Sexta Nominación, Carlos Ferrero, indagó entre el martes y el miércoles de la última semana a los tres detenidos, acusados de los delitos de robo calificado y secuestro extorsivo. Los primeros en declarar fueron José Luis G. y una mujer de Colastiné, de apellido Mendoza. Al día siguiente, fue el turno de Norma P., concubina del primer involucrado.

Cada uno de ellos dio su versión de los hechos y, tal como se supo esta semana, ninguno reconoció su participación en el ilícito.

Entonces, desde el juzgado comenzaron a pedir una serie de medidas complementarias que permitan al magistrado dilucidar la responsabilidad penal que le cabe a cada uno de los detenidos. Una de esas medidas fue realizar un careo entre el varón y una de las mujeres, para establecer a quién pertenece el teléfono desde el cual llamaron a la víctima. Las partes se mantuvieron en la misma tesitura y negaron la posesión del bien en cuestión.

La llamada

Tal como trascendió ayer, el teléfono en cuestión era de la mujer, y ésta se lo habría vendido al muchacho, según relató ante el sumariante del juzgado. En cambio, el acusado varón dijo que jamás le compró ese teléfono.

Ante ese panorama, el abogado defensor de la pareja detenida, Ricardo Bernárdez Varela, opinó que “hasta el momento, en la investigación no existen pruebas concluyentes sobre la responsabilidad de mis clientes”, y recordó que en los allanamientos realizados no se secuestró ninguno de los objetos sustraídos de la vivienda.

No obstante, se esperan nueva diligencias para la semana próxima, tales como ruedas de reconocimiento de personas, más careos, ampliaciones de declaraciones, entre otras.

La noche del 26 de diciembre de 2008, un grupo de delincuentes armados ingresó a una vivienda de Arroyo Aguiar con fines de robo. Como no se encontraron con una suma fuerte de dinero, optaron por tomar de rehén a uno de los habitantes de la casa y pedir rescate.

Durante la madrugada del 27, los delincuentes se comunicaron con la familia de la víctima y le pidieron una importante suma de dinero a cambio de liberarlo con vida. El secuestro, que rondaría los $ 80.000, se pagó en La Guardia, frente al Jardín Silvina, mientras que al muchacho, de unos 30 años, lo liberaron en el costado noroeste de la ciudad, en la Avenida de Circunvalación.

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EL DATO

El caso de Santo Tomé

El 30 de diciembre pasado ocurrió otro secuestro extorsivo que ahora investiga el juez de Instrucción Octava, Jorge Patrizi. El hecho se produjo en horas de la madrugada, en Santo Tomé, cuando uno de los miembros de una familia dedicada a la industria plástica fue interceptado en plena calle. La familia pagó el rescate y tomó intervención la Justicia Federal de Santa Fe. Luego el caso pasó a manos de los Tribunales provinciales.