Entrevista

Buscan al chico desaparecido

hace doce años en La Florida

Bruno Gentiletti, desaparecido en el balneario rosarino cuando tenía 8 años. Su madre, Marisa Olguín, sigue buscándolo. Una historia conmovedora y llena de dolor.

Francisco Díaz de Azevedo

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Corresponsalía El Trébol.

El sol arrasa a la hora de la siesta en Las Rosas. La casita blanca de Juan de Garay al 800 espera. Una mujer bajita y rubia, sonríe y saluda cordialmente. Es amable, pero con un gesto de tristeza que se instala en sus ojos. Marisa Olguín, madre de cinco hijos, es conocida en su ciudad por su persistente lucha para encontrar a su hijo Bruno Gentiletti, desaparecido en el balneario La Florida de Rosario, doce años atrás.

Vive con sus hijos: María Belén, de 23 años; Martín, de 21, Franco, de 19; y Gisela, de 16. Su matrimonio con Claudio Gentiletti es parte de la historia, que incluso empezó antes de la desaparición de Bruno.

Marisa se casó un día de 1985 y “a los 25 años ya tenía 5 hijos”, recuerda, con una sonrisa en los labios. “Vivía aturdida. Trabajaba todo el día, los chicos iban a la escuela en doble escolaridad, teníamos la casa en el campo y llegábamos tarde a la noche y los bañaba juntos, porque nunca alcanzaban las horas. La verdad es que me arrepiento de haber vivido tan en el desenfreno”.

En la intimidad

La casa de Marisa es acogedora y muy familiar. Una barra separa la cocina donde los chicos hacen unos mates. Martín no se pierde nada de la conversación. Llega Gisela, la más pequeña de la familia y también se sienta a compartir la mesa. Un rato después arribará Franco, el más serio de todos, tras su primer día de trabajo en una estación de servicio. “Son todos muy trabajadores. No puedo decir nada de ellos”, acota Marisa. Minutos después María Belén se suma a la charla y también se ubica cerca de la mamá.

Más allá, en la penumbras se ven las fotos de Bruno que casi nadie conoce. Las que no aparecen ni en los blogs ni en las páginas de Internet. Bruno con sus hermanos, Bruno en el campo, Bruno en el cole, Bruno en...

El motivo de la entrevista es ése: hablar de la desaparición de su pequeño hijo. A Marisa, una mujer agradable, de buenos modales y palabras medidas, nunca se le termina de ir ese gesto de tristeza que delinea sus ojos. A veces se quiebra, pero casi no llora. Pasaron doce años, pero la cicatriz no cierra.

—¿Cuántos años tendría Bruno hoy?

—Bruno tiene 21 años -dice y remarca el “tiene”.

—Lo dice muy segura.

—Lo digo y me enojo cuando hay gente que da a Bruno por muerto. Bruno está vivo.

Domingo trágico

La familia Gentiletti viajó temprano ese domingo 2 de marzo de 1997 al balneario la Florida de Rosario. “Yo quería ir a la Florida porque hacía una semana que estábamos programando el viaje para festejar el cumple de Franco. Habíamos hecho una cúpula de lona en una camioneta Fiat 125 que teníamos. Fuimos por la Ruta 34, y al llegar estacionamos cerca de la rotonda de la Nueva Florida”.

Los chicos se metieron al agua con el papá y en horas del mediodía, Marisa los llamó para almorzar unos sandwiches; pero sólo acudieron Gisela y Franco. “¿Dónde está Bruno?”, les preguntó Marisa. “Se fue al tobogán”, le contestaron los chicos.

Esa mañana de calor, no había mucha gente en el lugar y comenzó la búsqueda. “Salimos todos hacia donde nos habían dicho los chicos. No lo encontramos y empezamos a pedir ayuda”. La gente preguntaba cómo era y que llevaba puesto. Bruno estaba descalzo, con un pantalón verde y sin remera.

Las fuerzas de seguridad comenzaron a buscarlo por el río, suponiendo que el chiquito se hubiera ahogado. “Yo nunca me incliné por ahí. A Bruno no le gustó meterse al agua porque estaba “marrón’ y me lo dijo. Tenía mucho cuidado de sus oídos y no se iba a meter porque sí. Había catorce bañeros ese día y nadie vio nada. La gente tampoco”, dice con voz segura Marisa.

Buscan al chico desaparecido  hace doce años en La Florida

La familia de Bruno Gentiletti continúa la búsqueda, a pesar de los años transcurridos.

Foto: Corresponsalía El Trébol.

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EL DATO

Rumores

“Casi me vuelvo loca, porque iba de una punta a otra del país, de un día para otro”, rememora Marisa. Poco a poco, las hipótesis del ahogo en el Paraná fueron evaporándose: “Nunca encontraron nada en el río”. Pero en medio de la búsqueda, la opinión pública libró cientos de rumores. “En el 2002, cuando falleció mi mamá, que estaba muy enferma y acaba suicidándose, por ejemplo. Ella se murió quemada en el lugar donde vivía, y exploté al escuchar que había gente que decía que eso lo había hecho yo para hacerla callar, porque ella sabía dónde estaba Bruno”.

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ADEMÁS

Rumores disparatados

Hace pocos años, trascendió un rumor que incluso superó las fronteras del país. Una historia absurda vinculaba a Bruno Gentiletti con Lionel Messi, y hasta los diarios nacionales dijeron que el jugador del Barcelona era adoptado y que podría ser Bruno.

“A mí me llamaron al departamento de Rosario desde el diario; e incluso el diario La Nación llegó a titularlo. No podíamos creer semejante barbaridad”. Recuerda María Belén, la mayor de los Gentiletti. “Yo esperaba que en algún momento llamen los padres de Messi. ¡Una cosa de locos!” cerró Marisa.