Producción audiovisual santafesina
Entre golpes y lecciones de vida
Ya comenzó el rodaje de “El hombre de los guantes”, filme sobre la vida de Amílcar Brusa realizado por un grupo de egresados del Iscaa, encabezado por Patricio Agusti. Este proyecto se lleva adelante gracias a un premio del Ministerio de Innovación y Cultura y aportes de otras instituciones.
Brusa puso su mejor disposición para protagonizar esta cinta que cuenta diversos aspectos de su vida.
Foto: Gentileza producción
Ignacio Andrés Amarillo
“El hombre de los guantes”, el largometraje documental sobre Amílcar Brusa dirigido por Patricio Agusti, entró en su segunda semana de rodaje. Este filme en proceso es el ganador del premio de 80.000 pesos en el concurso de producciones audiovisuales que impulsó el año pasado el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia.
El rodaje, que se prevé se extienda por cuatro o cinco semanas (la última reúne las entrevistas en Buenos Aires), llegó después de seis semanas de preproducción. Mientras el compromiso con el concurso es estrenar en el presente año, la colaboración de otras entidades está permitiendo sostener un trabajo que excede los recursos asignados.
Vuelta al documental
“Hay que destacar que es un largometraje documental; hace muchísimos años que en Santa Fe no se hace uno. Es una recuperación, sobre todo porque acá hay una tradición documental, pero no se filmaban largos”, destaca Mauricio Gómez, uno de los productores del filme.
Sobre la elección del personaje, relata la también productora Betania Capatto: “Si bien se cuenta con muchísimos informes periodísticos del tipo deportivo, y de formato televisivo, esta sería la primera película que retrataría su vida. Este proyecto empieza casi a mediados de 2008, cuando el director comienza a descubrir al personaje y a hacer investigaciones acerca de su vida. Todo eso llevó bastante tiempo, y nos fuimos enterando de cosas que le pasaron, súper ricas y cinematográficas, más allá de lo deportivo. Después surgió el concurso, lo ganó y hubo una reformulación del proyecto: se empezaron a incluir escenas con un tratamiento y una estética que se acerca más a la ficción, si bien todos los personajes son reales.
“Amílcar va a ser el gran protagonista, y va a estar rodeado de mucha gente amiga que va a intervenir. También se va a hablar de lo humano, porque Amílcar está cumpliendo una gran función social: a través del boxeo está dando clases a chicos de la calle. Él dijo que después de Monzón, vio que el boxeo puede tener una salida laboral; pero que más allá de eso, el deporte crea una responsabilidad: genera hábitos, valores, una forma de vida. Por ahí los chicos de la calle no tienen esta contención, y a esas metas y objetivos los encuentran en el boxeo. Vos ves cómo lo transmite y lo trata de inculcar: tiene 86 años y va todos los días al gimnasio”, agrega Mauricio.
“No para”, refrenda Betania sobre el protagonista del largometraje. “Además lo siguen llamando de Estados Unidos: están reclamando su sabiduría en el ámbito deportivo. Quiere hacer todo a la vez”. Y su compañero completa: “Este premio tenía que reflejar una identidad cultural santafesina. Se eligió un deportista y no algo más “común”: Amílcar es un representante cultural acá, en Indonesia y en Japón. Está en el Salón de la Fama del Boxeo”.
—Una leyenda...
Betania: —Tiene 14 campeones mundiales. Es el número uno de todos los tiempos.
Mauricio: —Su vida es irreprochable: un deportista de esta envergadura por lo general tiene un costado...
Betania: —Además en el boxeo, que por lo general es un ámbito un poco turbio, lleno de pequeñas mafias. El tipo nunca transó con nadie, y eso eleva su figura. Estuvo en la gloria absoluta, viviendo en Estados Unidos tanto tiempo, y cómo ahora a los 86 años vuelve a Santa Fe, devolviendo un poco todo.
Mauricio: —Le costó ser profeta en su tierra: es reconocido acá en Santa Fe, pero se tuvo que ir a Estados Unidos porque acá no tenía trabajo.
—Se peleó con Tito Lectoure...
Betania: —Una pelea a muerte.
Mauricio: —Fue UPCN quien, para que no se vaya a Estados Unidos, le puso el gimnasio. Me parece también un gesto muy noble de un gremio.
Voces de acá y allá
—¿Quiénes aparecen entre los entrevistados?
Mauricio: —Va a estar por supuesto “Chiquito” (Uleriche).
Betania: —Sus colaboradores de toda la vida y sus amigos más íntimos. Porque también queremos mostrar la intimidad del personaje: lo que él hace habitualmente. Para él son como rituales, tiene una estructura que respeta desde hace años. Él va siempre a El quincho de Chiquito a comer pescado y se junta a hablar con él, se conocen desde los 18 años.
Después está su médico, el doctor Rondón, que era el médico de Monzón, y lo acompañó a Brusa toda su vida. Están sus hijos, está su mujer, que tiene Alzheimer. Vamos a tocar eso en la película, porque es muy fuerte emocionalmente para él.
Mauricio: —Está Alberto Maguid, su amigo, quien le consiguió el gimnasio y a quien valora mucho.
Betania: —Sus colaboradores de siempre, como Daniel González. Y los nuevos pupilos: las historias de ellos van a estar incluidas en la película. Son Ricardo Genero y Diego Díaz Gallardo. Uno es campeón argentino, y el otro del mundo hispano; se están entrenando con Brusa para obtener más títulos. Los dos tienen dos vidas: una es la del deporte, que los lleva a triunfos; y por otro lado, uno trabaja en una obra en construcción y el otro en una aceitera. Vamos a seguir esas historias, vamos a ir a sus trabajos.
Mauricio: —De afuera: Osvaldo Príncipi, la “Hiena” Barrios; un gran amigo de él que es Eduardo Lamazón; trabaja en la televisión mexicana, así que la idea es que mande su entrevista en video. Se está haciendo el contacto con Oscar de la Hoya, porque lo aprecia mucho a Amílcar, quien trabajó en el gimnasio de De la Hoya. También Gonzalo Bonadeo y el “Zurdo” Vázquez.
Betania: —La “Hiena” Barrios tiene un hijo que quiere ser boxeador, y lo está entrenando. Entonces la idea es hacer una escena donde Amílcar pueda transmitirle a la “Hiena” los conocimientos, las técnicas específicas que fue aprendiendo, y la “Hiena” se los transmita al hijo. Continuando la tradición.
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Presupuesto excedido
—El premio es de 80.000 pesos. ¿Cómo lo están manejando?
Mauricio: —Ése es todo un tema, porque cuando se presentó el proyecto, el presupuesto excedía los 80.000: hay que recordar que esto es un largometraje, que se quiere realizar con la mayor calidad posible.
Betania: —Queremos presentarlo a nivel nacional e internacional, porque Amílcar es una figura de renombre mundial, súper querido en Venezuela, Colombia, Estados Unidos, Costa Rica... Llevar esta película para allá.
Mauricio: —El premio incluye que se presente en toda la región. Pero nosotros a través de nuestros contactos queremos que vaya al Festival de Mar del Plata, al de San Luis, al de Trieste, al de La Habana...
Esto se puede realizar gracias a la Secretaría de Cultura, al Iscaa (todos somos ex alumnos), que está colaborando con las luces; a UPCN, que cedió locaciones y colaboró económicamente. También al Concejo Municipal y a Cultura de la Municipalidad.
Betania: —Estamos buscando más ayuda: queremos la participación de empresas e instituciones de la región, y que esto sea un producto que salga de acá y que pueda ser visto en todos lados.
—¿Qué están necesitando? Algo que las empresas les puedan dar en especies...
Betania: —Pasajes y estadías, para las entrevistas en Buenos Aires.
El equipo: Leandro Ronchi (sonidista), Mauricio F. Gómez (productor), Patricio Agusti (director), Arturo Castro Godoy (asistente de fotografía), Gonzalo Gatto (director de fotografía), Betania Cappato (producción) y Ramiro Ribas (jefe de eléctricos).
Foto: Gentileza producción
