La cosecha gruesa y el paro

Menos granos, menos ventas y un conflicto que sigue abierto

Las ventas de insumos agrícolas cayerón a la mitad. Lo mismo sucede con los rindes de muchos lotes del centro de Santa Fe que comenzaron a trillarse. Las plantas de maquinaría agrícola no se recuperan.

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Mal comienzo. Los primeros lotes de soja están rindiendo un 50% menos que el año pasado. Se estima que la cosecha podría caer a 42,5 millones de toneladas.

Foto: Archivo/Campolitoral

Campolitoral

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La nueva semana de protesta del campo al menos sirvió para dejar expuesta la creciente debilidad de la cadena agroindustrial, cada vez más afectada por el triple jaque de la sequía (es decir, la mala cosecha), la crisis global y el interminable conflicto político.

Los fabricantes de maquinaria agrícola (Cafma) dicen que sus ventas en promedio cayeron un 80%, los vendedores de insumos agrícolas aseguran que sus operaciones bajaron a la mitad y las cifras confirman que los productores obtuvieron menos trigo y girasol; y según las estimaciones más serias, el mismo escenario se va a repetir con la soja y el maíz.

En San Vicente, Aníbal Cuneo (director de Bernardin) está muy preocupado. “Estamos sin actividad comercial, no hay demanda”, le confiesa a Campolitoral. Su planta fabrica cosechadoras, pulverizadoras y picadoras. Para que el balance cierre —con lo justo— Bernardin necesita vender 50 cosechadoras por año. En el 2008 lograron acordar 30 operaciones, “porque ofrecimos planes de financiación propios y aceptamos equipos usados”, cuenta Cuneo.

Con esta estrategia lograron “esquivar” los despidos, las vacaciones adelantadas y las restricciones horarias para sus empleados. Pero ahora las cosas se complicaron mucho más. “No vendemos más de dos cosechadoras por mes y estamos pensando en reordenar el trabajo de nuestro personal”, admite el director de Bernardin.

En el caso de la firma de San Vicente, el mercado exportador está “amortiguando” parcialmente la debacle del mercado interno. Bernardin está vendiendo la mitad de su producción a Venezuela, que sigue usando su renta petrolera para modernizar su aparato productivo. “La meta es alcanzar la soberanía alimentaria, es decir ser autosuficientes en la producción de alimentos”, explicó —recientemente— José Cambero, veterinario venezolano, a Campolitoral.

En el mercado interno, el conflicto campo-gobierno no es la principal causa de este parate, aunque suma incertidumbre y resta confianza, dos condicionantes de peso para cualquiera que se anime a invertir en bienes de capital. El principal problema es la mala cosecha, el epílogo previsible a los largos meses de sequía, que impactaron de lleno en cultivos que se hicieron con menos tecnología. El mismo análisis había hecho Carlos Castellani (Apache) ante los enviados de Campolitoral en Expoagro. “Una buena cosecha es esencial para que el productor compre maquinaría y haga inversiones fuertes”, explicó.

Pero la producción argentina de granos va a a caer en más de 20 millones de toneladas. Todos conocen los números del trigo (algo más de 8 millones de toneladas, contra 16,3 que se lograron la trilla pasada). El girasol ya se cosechó en un 80% y se cree que el volumen final será 1,6 millones de toneladas menos que el verano pasado (3 millones de toneladas, en total).

La cosecha gruesa comenzó hace unas semanas. Hasta ahora sólo se trillo un 7% de los lotes pero las proyecciones no son buenas. A pesar de que se sembró muchas más superficie que el año pasado, la cosecha podría dejar 42,5 millones de toneladas (son 5 millones de granos menos que la campaña anterior). Las proyecciones para el maíz son todavía más pesimistas. La producción argentina va a caer a algo más de 13 millones de toneladas (contra 22,5 de la temporada pasada).

¿Qué pasa con los rindes? En el centro-norte de Santa Fe no son buenos. El productor Edgardo Boser, del Grupo de Experimentación Agrícola de San Carlos, dice que es una campaña “tremendamente complicada” desde lo productivo. “Yo recorro los lotes todo el tiempo y puedo confirmar que en lugares que el año pasado daban 30 quintales por hectárea ahora están sacando 12; estimo que en promedio los rindes van a caer a la mitad en esta zona”, opina Boser.

En Llambi Campbell, el Ing. Agr. Diego Cappelletti (Coop. Agrícola 26 de agosto) precisa que la soja que la campaña pasada daba 22 quintales por hectárea ahora no da más de 12 o 13. “La venta de insumos agrícolas cayó a la mitad, sobre todo se redujo la compra de fertilizantes; pero lo más grave es la incertidumbre, no podés trabajar tranquilo ni planificar tu futuro”, concluye Capelletti

Los gorgojeros

El transporte de granos representa el 90% de los viajes que hacen los 15.000 camiones que hay en Santa Fe calcula Vicente Bouvier de Fatac. “Es un sector que está quebrado y fundido”, denuncia Bouvier.

Es que “los gorgojeros” vienen remando un año muy atípico, que los dejó sin reservas. El principal problema es la menor producción de granos, que redujo los viajes en más de un 20%. Además. al haber menor movimiento bajaron los precios de los fletes. “Muchos viajes se rifan al mejor postor”, comenta el dirigente de Fatac.

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“Los camioneros están quebrados y fundidos; muchos viajes se rifan al mejor postor”.

Vicente Bouvier

Fatac

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“Lo más grave es la incertidumbre, no podés trabajar tranquilo ni planificar tu futuro”.

Diego Cappelletti

Coop. Agrícola 26 de agosto