Mercados y tendencias

La crisis testeó un piso y afuera los granos rebotaron

Entre la debilidad del dólar y los vaivenes de la política económica argentina empujaron la suba de los granos en los mercados externos. Es difícil esperar otro repunte de esa magnitud ante las próximas cosechas .

Flavia Rossi

Esta semana fue atípica para el mercado de granos de la Argentina. Enmarcados por el paro agropecuario, no hubo negocios en el mercado local. Sin embargo, el mercado internacional no se tomó respiro.

Desde comienzos de marzo los granos han emprendido un paulatino camino ascendente, intentando recuperar parte del terreno perdido durante el último año. Tal como pasó en diciembre cuando los precios de granos tuvieron su “veranito”, este mes se combinaron dos tipos de argumentos diferentes.

Uno de ellos, fue la devaluación del dólar. La renovada inyección de liquidez que prometió hacer el gobierno de Estados Unidos la semana pasada reflotó el fantasma de la inflación. Es por eso que el dólar llegó a perder en menos de 15 días hasta 10 por ciento de su valor contra el euro. Ayer, cerró a 1,3518 por euro en los mercados norteamericanos.

Este abaratamiento de los productos nominados en dólares se tradujo en un rápido rebalanceo de las carteras de inversión de todo el mundo, lo que supuso una mayor demanda de esos productos y una recuperación generalizada de los precios de las materias primas.

Petróleo

Uno de los productos que se benefició fue el petróleo, que logró acomodarse por encima de los 50 dólares el barril, luego de más de tres meses de mirarlo como techo. La renovada tónica del crudo revitalizó al maíz y la soja, productos que llegaron a subir 15 por ciento, entre 20 y 40 dólares, respectivamente.

El otro motivo que sostuvo los precios internacionales estuvo en la oferta de esos mercados, con los operadores alertas ante la posibilidad de que la Argentina exporte poca soja durante la cosecha.

Si el año pasado las fábricas perdieron la oportunidad de colocar aceite y harina en el mundo a pesar de haber tenido elevados stocks de poroto en sus bodegas, la situación será mucho más seria si se prolonga el paro esta temporada.

Las fábricas están trabajando con bajos inventarios y márgenes muy bajos, lo que permitiría a Estados Unidos vender más y reducir el acarreo de la vieja campaña.

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Perspectivas

La sensación de que la crisis financiera habría encontrado ya su punto máximo trajo optimismo en los mercados. Sin embargo, todavía es muy prematuro pensar que la crisis ha terminado.

La jugada por parte del gobierno estadounidense surtió efecto para sorprender a los mercados, provocando la importante devaluación de la semana pasada. Así, parece difícil esperar pronto otro impacto de equivalente intensidad, máxime cuando las cosechas de Brasil y de Argentina se vuelquen con fuerza en los principales circuitos comerciales.