DE RAÍCES Y ABUELOS

Diez generaciones  de una gran familia

Los Pividori fueron una de las primeras familias de Avellaneda.

Diez generaciones de una gran familia
 

A fines de 2008 se realizó la primera reunión de los descendientes de Juan Valentín Pividori y Ángela Goy, en Avellaneda. Un libro recopila su historia.Textos de Mariana Rivera

El 9 de noviembre de 2008, Avellaneda, localidad ubicada al norte de nuestra provincia, recibió con los brazos abiertos a los descendientes de Juan Valentín Pividori y Ángela Goy, quienes por primera vez se juntaban para honrar la memoria de sus antepasados italianos que llegaron a América en 1879.

A esta primera reunión familiar pudieron asistir alrededor de 900 personas de la zona pero muchos se quedaron con las ganas de compartir el grato momento vivido -lleno de recuerdos, anécdotas y alegría- porque no pudieron viajar.

Ocurre que desde la partida de aquellos inmigrantes, diez generaciones perpetuaron la memoria de esta pareja, “muchos de los cuales estudiaron, se casaron y se fueron a vivir a distintos países del mundo”, aseguró Isabel Pividori, religiosa, quien se acercó a De Raíces y Abuelos para compartir su historia. En este sentido, admitió que “me gusta leer las historias de los que vinieron acá y un día me dije: ¿por qué no podemos escribir sobre los Pividori?”. El primer encuentro familiar fue lo que la motivó a ponerse en contacto con esta sección de la revista Nosotros.

“Fue todo alegría”, recordó en relación al encuentro de los Pividori, y comentó que “yo conocía a los primos más cercanos pero a otros no. Hacía cinco años que nos queríamos juntar y ocurrió que uno de los primos Pividori se fue a Udine y consiguió mucha información sobre la familia, con la cual hicieron el libro”.

Se refería al trabajo realizado por Ernestina Pividori y Sergio Francovig, quienes tuvieron a su cargo la búsqueda de información sobre los antepasados para poder elaborar un libro sobre la familia, que titularon “Nuestras Raíces y Nuestra Identidad: diez generaciones, familia de Giovanni Valentino Pividori”.

En su introducción, Ernestina Pividori aseguró que le llevó seis años de investigación encontrar datos sobre sus antepasados, sus familias, su cultura, su historia, sus actividades, la inmigración, sus descendientes, sus trabajos, sus progresos, “que hacen a nuestra identidad”, consignó.

También fueron varios los archivos que debió recorrer para conseguir datos confiables, como los de la Municipalidad de Gemona, en Italia, la parroquia San Pedro Apóstol de Tarcento, en Udine, la Congregación de Religiosas de San José, de Buenos Aires, la Parroquia Inmaculada Concepción de Reconquista, de Santa Fe, entre otros, además de entrevistar a gran cantidad de personas de la familia radicadas en diferentes localidades de nuestra provincia y de Buenos Aires.

Numerosa descendencia

Con todo ese material lograron armar el árbol genealógico desde la primera raíz, con sus diez generaciones. Según explican en la introducción del libro, “el empadronamiento de todos los descendientes de don Juan Valentín Pividori y Ángela Goy nos da la cifra de 2.015 descendientes directos y 717 cónyuges políticos, que hacen un total de 2.732 personas. También contabilizamos unos 440 apellidos distintos que dan forma a este árbol genealógico”.

Pero el libro no está acabado, aclara Cecilia Pividori de Cantalupi en el prólogo, ya que su autora pretendió entregarlo en el encuentro familiar “para que lo completemos con más datos, documentaciones, anécdotas, historias, para ser reeditado por cada uno de los descendientes de Giovanni”.

En este sentido, la hermana Isabel Pividori acotó que “el año que viene se cumplirán 150 años del fallecimiento de mi abuelo. Por este motivo, se hará otro libro, que será continuación de este primero. Pero vamos a buscar un fin de semana largo para que puede viajar más gente”, aclaró.

Un poco de historia

Nicoló Pividori (Nicolás) nació en Loneriacco, Italia, el 16 de junio de 1815, hijo de Loenardo Pividori y Sabbata Toso di Nicoló, de profesión agricultor, nieto de Juan Pividori (primera raíz del árbol genealógico).

Nicoló fue bautizado en la Parroquia de San Pedro Apóstol de Tar, Italia, el 17 de junio de 1815, y sus padrinos fueron Pietro Pividori y Maddalena Pividori. A los 42 años se casó con Teresa Silvestri, quien tenía 35 años y había nacido en Ribis, Italia, el 4 de febrero de 1823. Era hija de Pietro Silvestri y su madre se llamaba Catterina. Nicoló y Teresa se casaron en Cassaco, Italia, el 15 de febrero de 1858.

El 23 de septiembre de 1860 en Adorgnano, Italia, nació el primer hijo: Giovanni Valentino (Juan), quien fue bautizado el 25 de septiembre de 1860 en la parroquia Santa María de la Purificazione de Tricesimo (Udine). Fueron sus padrinos Valentino Basadella de Blessano y Catterina Tosolini de Adorgnano.

El 26 de agosto de 1862, también en Adorgnano, nació el segundo hijo del matrimonio: Nicoló Pividori (Nicolás), de quien no se tienen más datos. En el Registro de Poblazione extendido por la Municipalidad de Gemona consta que la familia de Nicoló Pividori y Teresa Silvestri, con sus hijos Giovanni y Nicoló, emigraron a América el 26 de enero de 1879.

Respecto a Ángela Goy, cabe mencionar que nació en Gemona del Fruli, provincia de Udine, Italia, en 1866. Era hija de Agustín Goy y María Patriarca. Emigró a la Argentina partiendo desde el puerto de Génova en el vapor Pampa, cuando tenía 13 años y era huérfana. Vino acompañada por sus hermanos Domingo y Santos Goy. Llegaron a Avellaneda, Santa Fe, el 15 de abril de 1879. Ángela falleció en esa localidad el 26 de marzo de 1935.

La descendencia

Giovanni Pividori tuvo cinco hijos: Leonardo, Giacomo, Maddalena, Pietro y Sabbata. Leonardo Pividori y Sabbata Toso di Nicoló se casaron el 9 de febrero de 1807 en Feletto, Italia, y tuvieron cuatro hijos: Nicoló (1915) , Giacomo (1916), Luigi (1920) y Valentino (1922).

Nicoló Pividori se casó con Teresa Silvestri el 15 de febrero de 1858 Cassacco, Italia, y tuvieron dos hijos: Giovanni (1860) y Nicoló (1862). Giovanni Valentino Pividori se casó con Ángela Goy el 30 de junio de 1883 en Reconquista, Santa Fe, y tuvieron 15 hijos: Leonardo Nicolás (1884- fallecido), Leonardo Nicolás (1885), Pedro Jorge (1886), Agustín Rosario (1887), Luis Carlos (1889), Valentín Pedro (1890), Teresa Catalina (1891), José Santos (1893), María (1894), Ana Magdalena (1896), Nicolás Francisco (1889), Antonio Celestino (1901), Carmen Catalina (1903), Juan Agustín (1906) y Rosa Elisa (1909).

El viaje

Juan y Ángela Pividori salieron de Italia el 26 de enero de 1879, en el vapor Isabela. Después de muchos días de navegación y de pasar momentos difíciles, con el temor de que surgiera algún problema inesperado en alta mar, llegaron a Buenos Aires. Fueron alojados en el Hotel de los Inmigrantes a la espera de su destino.

Luego de varios días en Buenos Aires, se embarcaron en el vapor Río Paraná, por el río Paraná, desembarcando en el puerto de Goya, provincia de Corrientes. Desde allí, los pasaron a Reconquista en una balsa de transporte de animales tirada por un pequeño remolcador, de acuerdo al testimonio de Juan Faccioli, uno de los primeros inmigrantes que llegaron a Reconquista.

En esa población todavía no había puerto sino sólo un rancho con dos puesteros en el lugar. Tampoco había caminos ni alambrados. Desde allí, en varios carros tirados por bueyes, cruzaron bañados, casi cubiertos por la creciente. Llegaron a Avellaneda adonde fueron alojados en un galpón grande de la Gendarmería. Era el 8 de abril de 187. Los recibió el coronel Manuel Obligado. Cuentan que, al arribo, los mandaron a cortar paja para hacer las camas y allí permanecieron hasta que les dieron su destino final.

La publicación contiene completa información sobre las actividades que desarrollaron los descendientes de estos inmigrantes italianos, hasta la actualidad.

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Este libro fue compartido en el encuentro familiar.

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Muchos de los descendientes Pividori fueron religiosas o sacerdotes.

Maestro y carpintero

La hermana Isabel Pividori explicó que “los abuelos se casaron en la Iglesia de la Purísima Concepción de Reconquista, el 30 de junio de 1883. Les dieron los terrenos en Avellaneda para que trabajaran la tierra, que tuvieron que desmontar, adonde no había nada. Mi abuelo venía con título de maestro y carpintero pero trajo lo necesario. Pidió su título pero no se lo mandaron. En aquel tiempo no era fácil, con un viaje tan largo. A la noche, a todos los que querían les enseñaba a leer y escribir”.

También aseguró que “después pusieron una escuela en el pueblo y él fue designado como director, cuando al tiempo le llegó su documentación como maestro. Después, cuando se casó, puso un taller de carpintería e hizo todos los muebles de su casa. Posteriormente, cuando se casaba un hijo, mi abuelo le hacía todos los muebles porque no había otros carpinteros. También hacía trabajos en el campo, cultivando la tierra”.

Por último, agregó un dato curioso en esta familia: el hecho de que muchos de los descendientes -en estas diez generaciones- son religiosos, sobre todo de las órdenes Josefinas de San José, aunque también algunos Jesuitas y Franciscanos. “En mi familia, por ejemplo, éramos tres, pero una salió porque no le gustaba. En otra familia son siete religiosas y un hermano jesuita”, concluyó.

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Juan Pividori y Ángela Goy se casaron en la Iglesia de Reconquista.