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Noticias sobre el asma

El eje está en el acceso a medicamentos efectivos y de calidad. Es importante la realización de controles y la adecuación del plan médico a cada caso. FUENTE. PRO SALUD NEWS. FOTO EL LITORAL.

Enfrentar y llevar adelante el tratamiento de una afección crónica como es el asma no es tarea fácil ni para los médicos ni para quienes padecen la enfermedad. Es por eso que su abordaje requiere de un plan completo en el cual se integren diversos factores.

Por un lado, el compromiso y la adherencia por parte del paciente a un régimen de controles y medicación. Y, por el otro, la idoneidad del especialista para saber adaptar las posibilidades a cada persona, garantizándose -a través del sistema de salud- el acceso a la medicación necesaria.

Dentro de este panorama complejo en el cual la decisión de estar mejor debe tomarse todos los días, un aspecto positivo es el desarrollo que se ha logrado, en los últimos diez años, en términos de nuevos fármacos, pero también mayor conocimiento de la enfermedad.

Es por eso que según un estudio realizado por profesionales del National Jewish Health Center de Denver, en Estados Unidos, en comparación con aquellos tratados durante la década del ‘90, los niños asmáticos cuyos cuadros fueron abordados entre 2004 y 2007, fueron menos propensos a necesitar medicación (tanto esteroides orales como inhaladores de rescate) y, además, evidenciaron mejoras en la puntuación de su función pulmonar.

“El cohorte actual fue menos propenso a necesitar glucocorticoides orales crónicos, debido a que tuvo un mejor control del asma y por ende una menor exposición a posibles efectos adversos generados por el uso permanente de medicación, en comparación con un cohorte de niños asmáticos severos de hace diez años”, refirieron los autores, quienes presentaron los resultados de su experiencia durante la reunión anual de la American Academy of Allergy, Asthma & Immunology (AAAAI) en Washington.

Esta conclusión fue establecida mediante la comparación de los resultados de un grupo de 65 niños remitidos al mencionado de salud entre 2004 y 2007, con otro conformado por 164 que habían sido tratados entre 1993 y 1997. Si bien todos tenían asma severa, los investigadores determinaron que los medicamentos más recientes (esteroides inhalados o broncodilatadores de acción rápida), tenían un impacto más que positivo en el abordaje de la afección.

En comparación con el “grupo histórico”, los niños del “actual” fueron menos propensos a necesitar esteroides orales, (28 % vs. 51 %); y aún en los casos en que fue necesario, los del actual sólo necesitaron un cuarto de la dosis requerida 10 años antes.

El grupo actual recurría a su inhalador de rescate con alrededor de la mitad de la frecuencia que el grupo de la década del ‘90, y la puntuación de su función pulmonar era más alta.

Remedios más eficaces

“Los medicamentos más recientes son más eficaces para el tratamiento del asma severa, pero esto no quiere decir que la batalla haya terminado: la gente todavía muere a causa del asma, pero sin llegar a ese extremo, nos encontramos con el problema del no seguimiento y la no adherencia a los planes médicos, situación que dificulta seriamente el control de la enfermedad. Además, no debemos olvidarnos de que muchas veces, por más voluntad que exista por parte del paciente, los sistemas de salud no brindan las respuestas necesarias”, señalaron los especialistas.

Por su parte, el doctor Samuel Azar, médico neumonólogo y alergólogo, coordinador del Servicio de Alergia del Hospital Argerich comentó : “Los chicos o personas que tienen asma leve pueden llevar una vida normal con tratamiento farmacológico y controles periódicos. No obstante, los pacientes que presentan cuadros de asma más severos requieren tratamiento intensivo, con visitas al médico en forma mensual o con mayor frecuencia. Lo fundamental es la educación del paciente para que éste entienda la necesidad de realizar y mantener el tratamiento. Cuando se trata de chicos, lo importante es que tengan el cuadro controlado para tener una calidad de vida normal y puedan realizar deporte con los cuidados de cada caso”.

“Hemos logrado un impacto significativo sobre el control del asma y nos estamos moviendo hacia la dirección correcta. De cualquier forma, el objetivo final no es prevenir el asma, sino encontrar una cura”, concluyeron los científicos.

Música y deporte

Un ensayo del que participaron 21 chicos y chicas de entre 6 y 12 años estableció que la transmisión de mensajes clave respecto al cuidado que deben tener quienes padecen asma, y la realización de actividades deportivas, contribuyen a disminuir el desarrollo de crisis y exacerbaciones.

“La ingesta de fármacos y la utilización de broncodilatadores de rescate es el mayor desafío cuando de niños se trata, pues ellos suelen evitarlos por la obvia estigmatización social que creen les genera y porque piensan que un chico con asma no puede hacer una vida normal y dedicarse, por ejemplo, a los deportes; cosa que bajo ningún concepto es cierta”, dijeron los especialistas.