Fondo Federal Solidario
El aperitivo del presupuesto
El Frente Progresista y el kirchnerismo votaron juntos en la Cámara de Diputados una minuta para que Santa Fe adhiera al anuncio efectuado por la presidente de la Nación. Reutemanistas y obeidistas en cambio quieren discutir la forma en que se coparticiparán los fondos con los municipios y comunas. Gestionan una reunión con Sciara.
Mario Cáffaro
El último jueves, antes de que legisladores del Frente Progresista y el Frente para la Victoria unieran sus votos para sancionar el presupuesto 2009, ambas expresiones políticas coincidieron en votar afirmativamente un proyecto del kirchnerista Alberto Cejas, solicitando la adhesión de Santa Fe al Fondo Federal Solidario. Lo que parecía un mero trámite legislativo derivó en un extenso debate, a medida que los otros bloques justicialistas fueron pidiendo permiso para abstenerse en la votación. El oficialismo que permanecía callado reaccionó a los dichos del reutemanista Darío Scataglini cuando remarcó que el decreto de Binner adhiriendo al fondo es un aval a las retenciones de 35% a la soja.
Lo escuchado en el recinto no hizo más que ampliar las expresiones del miércoles en Casa de Gobierno, ante la convocatoria del gobernador.
Cejas había presentado el proyecto el lunes pasado, antes de que se conociera la postura de Binner de adherir.
“Constituye un aporte más al conjunto de proyectos presentados con miras a mitigar a los efectos de la crisis financiera internacional que hace sentir sus efectos con contundencia en nuestra región y el país. Se suma a las acciones materializadas en diversos órdenes y niveles de gestión gubernamental, tendientes a atemperar el efecto negativo que para nuestra región productiva han dejado las sequías e inundaciones recurrentes.
“Este Fondo traería consigo -continuó- importantes beneficios para los trabajadores, e incluso siendo destinado a la obra pública sería un importante generador de empleo real, contribuyendo a atenuar la difícil situación que atraviesan aquellos que han quedado excluidos del mercado laboral actual”, dijo el legislador que además es titular de la CGT- Santa Fe. En su discurso, al igual que luego haría Luis Rubeo, no dejó de marcar su apoyo al gobierno central e hizo fuerte hincapié en aquellos que cambiaron de opinión en obvia referencia al obeidismo.
Cómo repartir
Mario Lacava hizo público el pedido que habían hecho en la Comisión de Labor Parlamentaria para que se invite al ministro de Economía, Ángel Sciara, para discutir cómo se distribuirán los fondos que lleguen a la provincia. Alberto Monti también hizo hincapié en la necesidad de discutir esa cuestión e incluso dijo ser partidario de darle más fondos a los distritos que más aportan por soja. No se privó de marcar la diferencia de servicios públicos que existe entre las grandes ciudades y las pequeñas localidades. “En los pueblos para obras de agua, cloacas, alumbrado público, debemos hacer una cooperativa y pagar las obras entre los vecinos y después pagar el servicio. En Santa Fe y Rosario, ASSA y la EPE se encargan de esos servicios”, destacó.
Desde el oficialismo, tanto el demoprogresista Gabriel Real como el radical Darío Boscarol, advirtieron que adherir al fondo no significa dejar de reclamar la baja de las retenciones agropecuarias. El primero dijo que el fondo “es una aspirina para un enfermo terminal”, denunció la parálisis de la producción primaria y lo ejemplificó con los 20 despidos de las últimas horas de la planta de Nestlé en Firmat. Apoyó la decisión participativa de la Legislatura en la discusión de los fondos pero instó a sus pares justicialistas a no producir divisiones antes de tener las partidas.
Boscarol coincidió en que las retenciones son expropiatorias pero entendió que el decreto con el fondo solidario es una respuesta a planteos de la provincia para que se coparticipen esos recursos. “Es paradójico, estamos de acuerdo para votar con quienes siempre estuvimos enfrentados por las retenciones”, dijo en alusión a la bancada kirchnerista que siempre retaceó sus votos a los proyectos que ponían el acento en cuestionar al gobierno central por las retenciones y falta de políticas agropecuarias.