La ley prevé el comienzo del proceso en enero

El gobierno quiere adelantar el

corte de biodiésel con gasoil

Las plantas están prácticamente paralizadas debido a los efectos de la crisis económica mundial. Existen dificultades técnicas y logísticas para poner en marcha el consumo nacional de la mezcla.

De la redacción de El Litoral

[email protected]

El gobierno analiza la posibilidad de adelantar para este año el uso del corte obligatorio del gasoil con biodiésel, previsto originalmente por la ley 26.093 para enero de 2010. El diario La Nación informó que el Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio de Vido, empezó a negociar la medida con la industria del biodiésel y empresas petroleras para que se implemente, aunque sea parcialmente. Si bien la ley fijó un corte inicial del 5%, podría comenzar con un porcentaje menor.

La decisión oficial está motivada por la paralización de las plantas construidas en los últimos años, especialmente en la provincia de Santa Fe y cuyo destino era el mercado exportador seriamente afectado ahora por la crisis económica mundial.

Según pudo saber El Litoral, las mayores dificultades están dadas hoy en la falta de culminación de las plantas mezcladoras de gasoil con biodiésel por parte de las petroleras. La principal empresa del sector, Repsol YPF, puso en marcha sendos emprendimientos en Luján de Cuyo y en La Plata al lado de las dos refinerías que transforman el petróleo en gasoil, pero no están terminadas e incluso la crisis financiera mundial retrasó la ejecución de los proyectos. La tercera destilería de esta petrolera, en Plaza Huincul, todavía no anunció la decisión de construir una planta mezcladora.

Shell destila en Dock Sud; Esso en Campana y Petrobras en San Lorenzo, en el sur de nuestra provincia y en ninguno de los tres casos están determinados finalmente los procesos de mezcla a utilizar.

El otro tema es el logístico. La mayoría de las plantas de bio se encuentran establecidas en el sur santafesino, lo que motivará el traslado del combustible a las destilerías de cada una de las petroleras.

Los vehículos

Fuentes del sector destacaron que no habrá problemas de adaptación del combustible mezcla en los vehículos modernos. El tema es motivo de reuniones desde hace varios años entre las automotrices, científicos, funcionarios de Energía y de las petroleras. Se subrayó que incluso en el sector agrario no son pocos los que utilizan máquinas cosechadoras y tractores con biodiésel únicamente, generalmente producido en plantas de menores dimensiones.

El principal motivo que llevó al gobierno a evaluar el adelanto del corte con el biocombustible es la inactividad que tienen muchas fábricas, la mayoría posicionadas como exportadoras, a raíz de la crisis financiera internacional. “La recesión mundial redujo la demanda de diésel y, al mismo tiempo, el menor precio del petróleo y sus derivados quitó competitividad al biodiésel”, dijo una fuente citada por la Nación.

Pero, además, la persistencia de un subsidio de unos 300 dólares la tonelada que tienen las exportaciones del biodiésel norteamericano de soja con destino a Europa también ha repercutido en los precios.

Amparadas en una compensación oficial, hasta el año pasado las petroleras estadounidenses importaban, además, biodiésel de Malasia, Brasil y de la Argentina, y le agregaban diésel para vender su producto a Europa. Por un cambio de reglas, ahora no reciben ese beneficio para el biodiésel importado, y sí para el producido en los EE.UU.

Arancel en el Viejo Continente

Ya se analiza el establecimiento de algún arancel extraordinario a las importaciones del biocombustible estadounidense.

En la Argentina, la industria debe pagar derechos de exportación del 20%, tras haber sido aumentados desde el 5% a mediados de 2008.

La industria del bio se paró en diciembre y recién ahora se están observando esbozos de poner en marcha el sistema.

El volumen que se podría colocar en el mercado interno oscilaría entre 700.000 y 800.000 toneladas. En el mercado hay serias dudas de que se puedan superar las 760.000 toneladas de biodiésel que se exportaron durante el año pasado.

El sector hoy representa unos 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

La intención del gobierno es poner en marcha el corte e implementarlo más rápido en el Norte, Mesopotamia y Cuyo antes que en la Pampa Húmeda, donde está el 75% del consumo de gasoil. Con combustibles más caros en el interior, el gobierno buscaría, primero, evaluar el impacto en el precio en esas regiones.

Para que se agilice el corte, las petroleras deberían concretar inversiones y el gobierno establecer normas complementarias sobre precio, calidad y cupo, como hizo con el etanol, y ofrecer seguridad jurídica para la oferta interna, sobre todo considerando que gran parte de las fábricas se instalaron pensando en la exportación.

///

ADEMÁS

La perspectiva sigue siendo positiva

Claudio A. Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles, le dijo a El Litoral que pese a la caída actual de producción, los empresarios del sector son optimistas a futuro.

Desde la entidad, se recomienda al Estado procurar reglas de juego claras y estables a largo plazo, modificando la ley vigente y su decreto reglamentario; eliminar la resolución 126 del año pasado del Ministerio de Economía (llevó al 20% la retención); estructurar el programa de corte de diésel con biodiésel en el mercado interno en forma urgente; delinear un programa de financiamiento específico a largo plazo para el sector y promover previa asignación de fondos acordes el desarrollo tecnológico y materias primas alternativas.

“Por la crisis actual, hay una pausa; pero a largo plazo, los fundamentos del sector son sólidos”, insistió.

Vaticinó que medidas ambientales de la Unión Europea mejorarán el precio del biodiésel de soja en ese continente, restituyendo la rentabilidad perdida por la industria argentina al momento de exportar.

Molina considera importante las oportunidades que puede ofrecer el mercado interno y dijo que sería muy oportuno lograr un pronto acuerdo entre el gobierno nacional, la industria productora de biodiésel, las compañías petroleras y los fabricantes de automotores y maquinarias agrícolas, para que el corte obligatorio se pueda establecer rápidamente, logrando un justo equilibrio entre todos los actores de la cadena. De hecho, este debate se está llevando adelante en Brasil y parece que se resolverá positivamente muy pronto.

“Todas las empresas con emprendimientos industriales ya establecidos son optimistas, en el sentido de que pronto podrán recuperar un nivel de actividad que les permita cumplir con sus objetivos. La actual coyuntura, naturalmente es muy mala y llevó a un alto porcentaje de inactividad, pero el optimismo no se pierde. La falta y encarecimiento de crédito perjudica el normal desarrollo de los estudios de inversión y de los proyectos que ya estaban aprobados a fines del año pasado” acotó.

1.jpg

Desde el sector productor de biocombustibles se le pide al gobierno “reglas claras y estables”.

Foto: Archivo/El Litoral

///

EL DATO

Cálculos

En poco tiempo, la Argentina se ubicó entre los tres principales productores mundiales de biodiésel con inversiones provenientes de diversos sectores, entre ellos las empresas cerealeras que levantan plantas al lado de sus puertos sobre el río Paraná en el sur santafesino.

Europa es el principal demandante de los bios, aunque la Argentina exporta principalmente a Estados Unidos.

La crisis económica ahora prácticamente paralizó el mercado y los europeos dicen que están utilizando las reservas.

El doctor Carlos Querini, del Incape (FIQ-UNL-Conicet), destacó que la capacidad instalada está para procesar un millón y medio de toneladas anuales. Tomando como datos los últimos años de consumo de gasoil en el país, para la mezcla del 5% con bio se necesitarían unas 700 mil toneladas, con lo que quedaría casi la mitad de capacidad ociosa si no se reabren los mercados externos.

Se debe lograr un acuerdo entre el gobierno, la industria productora de biodiésel, las petroleras y los fabricantes de automotores y maquinarias agrícolas, para que el corte obligatorio se pueda establecer con un justo equilibrio entre todos los actores de la cadena.