Al margen de la crónica
Cobos y el sentido de la oportunidad
La muerte de Alfonsín es un hecho histórico, pero también se ha convertido en un profundo hecho político. Y no solamente porque se trata de una figura política (el “padre de la democracia”, “el estadista de América”, “el hombre que siempre apostó por el diálogo” y todos los epítetos que ha recibido en estos días), sino porque “la reacción popular es un claro mensaje político”, como aseguró hoy el historiador Luis Alberto Romero en un medio nacional.
Pienso en el futuro, cuando nuestros bisnietos vayan a la escuela, ¿qué dirán los manuales de Historia?, ¿de qué manera se retratará el cortejo-movilización de ayer?, ¿lo considerarán un signo de repudio al gobierno de turno, que no reunía los valores que representaba la figura del ex mandatario? Los medios actuales ya hablan del temor de Kirchner de que la adhesión popular al homenaje fúnebre sea vista como una muestra de “hartazgo social” ante el estilo K. ¿Los historiadores escribirán que la muerte de Alfonsín logró consolidar una oposición fragmentada, que posibilitó que el vicepresidente retornara a su partido de origen como un hijo pródigo o que las fuerzas opositoras encontraran su candidato, paradójicamente, dentro del oficialismo? La historia tiene estas “perlitas” que pueden cambiar el transcurso de los hechos.
Como si fuera poco, con Cristina fuera del país, Cobos cobró aún mayor protagonismo. Esto, sumado al pedido de “buscar la unidad de la UCR” que recibió de boca del propio Alfonsín poco antes de morir, ponen nuevamente al vicepresidente en un lugar clave en el mapa político de la Argentina. “Conveniencia de tiempo y lugar”: así define la RAE la palabra oportunidad, término que evidentemente está del lado de “Cleto”.
Incluso algunos deben estar lamentándose de haber adelantado las elecciones porque estos tres días de duelo se convirtieron en la campaña más barata e intensiva de los últimos tiempos (¡24 horas de transmisión en los principales canales del país, dándole la palabra a la oposición!). Las inquietudes son muchas... el tiempo traerá algunas respuestas.
