LLEGAN MEDIADORES DEL FBI
Negocian el rescate de un capitán
secuestrado por piratas somalíes
Los piratas se apoderaron ayer de un barco en el océano Índico. La tripulación logró recuperar el control, pero los delincuentes continuaban hoy en poder del capitán y reclamaban un rescate.
De la Redacción de El Litoral
AFP/EFE
La Policía Federal estadounidense (FBI) fue convocada por la Marina para aportar su ayuda en las negociaciones con los piratas que tienen de rehén al capitán de un barco norteamericano frente a las costas de Somalia, informaron este jueves fuentes del FBI.
“La Marina llamó a negociadores del FBI para ayudar en las negociaciones con los piratas somalíes y están plenamente concentrados en esa tarea”, explicó en un comunicado Richard Kolko, portavoz del FBI.
Piratas del mar mantienen secuestrado en un bote salvavidas al comandante del buque “Maersk Alabama”, el carguero del pabellón estadounidense que fue brevemente capturado el martes por piratas en el océano Índico.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, informó además este jueves que el bote que transporta a los piratas y su rehén se estaría quedando sin combustible.
“Seguimos eso muy de cerca. Aparentemente, el bote salvavidas está corto de carburante”, dijo Clinton antes de comenzar una reunión con el secretario de Defensa, Robert Gates, y sus homólogos australianos.
En tanto, el buque mercante “Maersk Alabama” fue abordado por guardias armados, para escoltarlo con rumbo a Mombasa, Kenia, donde su tripulación será reemplazada, según dijo a la cadena CNN el padre de uno de los tripulantes.
El asalto
Un navío de guerra estadounidense se encontraba hoy en aguas del océano Índico, donde los piratas somalíes seguían en poder del capitán de un buque mercante con pabellón norteamericano que habían logrado capturar brevemente ayer.
El ataque al “Maersk Alabama” fue el último de una semana durante la cual seis barcos extranjeros fueron secuestrados por piratas fuertemente armados.
El “USS Bainbridge”, un destructor lanzamisiles, llegó al lugar anoche, afirmó a la AFP un alto funcionario de defensa norteamericano que pidió el anonimato, sin indicar si se había planeado alguna acción.
El incidente comenzó ayer por la mañana, cuando fue capturada esta embarcación de una compañía danesa, que transportaba ayuda alimentaria para refugiados africanos.
Los 20 tripulantes norteamericanos desarmados lucharon contra los cuatro piratas, y al cabo de unas horas recuperaron el control de su nave, de acuerdo con el segundo de a bordo, Ken Quinn.
En una llamada realizada desde un teléfono celular al canal de televisión norteamericano CNN, Quinn dijo que la tripulación había liberado a uno de los piratas, tras tenerlo atado durante 12 horas. Sin embargo, los piratas se negaban a entregar al capitán Richard Phillips.
“En estos momentos, quieren un rescate por nuestro capitán y nosotros estamos tratando de recuperarlo”, declaró Quinn a CNN, afirmando que necesitaban ayuda militar desesperadamente.
“Él está en el bote salvavidas del barco”, dijo, explicando que los cuatro piratas se habían llevado ese bote del “Maersk Alabama” y que Phillips estaba en contacto con su tripulación a través de la radio del barco.
El principal oficial del navío, Shane Murphy, dijo a su padre que los tripulantes usaron “la fuerza bruta” para dominar a los piratas, armados con rifles de asalto AK-47, según ABC News.
Este ataque fue el último de una serie en esa región vital para el comercio marítimo mundial, donde un creciente número de osados piratas se atreven a secuestrar cualquier embarcación, desde pequeños yates hasta gigantescos supertanqueros.
“Estas aguas están infestadas de piratas que secuestran barcos todos los días”, escribió Murphy en su página Facebook recientemente. “Me parece que mi hora llegará en cualquier momento”, agregó.
Poco antes, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, había manifestado su preocupación.
“Creo que el mundo debe unirse para poner fin al azote de la piratería”, declaró Clinton a los periodistas, después de que la Casa Blanca indicara que “seguía muy de cerca” la situación de ese barco. El buque secuestrado es operado desde la gran base mercante y naval de Norfolk por el armador danés Maersk Line Ltd, una división del Grupo A.P. Moller-Maersk de Dinamarca.
Maersk Line confirmó que los piratas ya no estaban a bordo, pero que todavía tenían en su poder a un miembro de la tripulación.




