“Dragonball: Evolución”

Una búsqueda resumida

Ignacio Andrés Amarillo

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Cuando se adapta al cine una franquicia muy exitosa, que ha acumulado seguidores y expertos durante años (o décadas) hay una especie de regla subyacente: no se puede hacer una película sólo para los fanáticos; tampoco se puede hacerla contra ellos. De tal modo, quienes toman a su cargo dicha tarea suelen condensar historias y contenidos para que los elementos más distintivos “entren”, y suelen complementarlos con guiños exclusivos para fans.

En el caso de “Dragonball: Evolución”, la decisión estuvo orientada a satisfacer a un público infanto-juvenil supuestamente sin demasiadas pretensiones, más allá de algunas buenas peleas. Pero mientras los enfrentamientos clave en la serie duraban decenas de capítulos, incluyendo el aprendizaje de técnicas diversas, acá muchos de esos elementos pasan “como cachetada de loco”, como queriendo hacer entrar mucho en una hora y media.

El cómic original creado por Akira Toriyama fue publicado en la revista Weekly Shonen Jump (la de mayor tirada mundial en su momento: seis millones de ejemplares semanales) entre 1984 y 1995 y se recopiló en 42 tomos de 200 páginas; el anime superó los 500 episodios. Por supuesto, el tramo elegido es mucho menor, la saga de Pikkoro (en realidad es Piccolo, por la pequeña flauta traversa), combinando elementos de la estética original (algo más complejo de lo que parece, porque combinaba lo caricaturesco con la acción más tremenda) y una ambientación de comedia colegial adolescente.

La historia

Gokú es un joven medio loser que vive con su abuelo Gohan, quien lo ha entrenado en artes marciales. Está enamorado de la popular Milk (Chi Chi en el original; en México le cambiaron el nombre, ya que allá “chichis” son los pechos femeninos). En vísperas de su 18º cumpleaños, el viejo le regala al joven las esfera del dragón de cuatro estrellas, tesoro familiar. De la nada aparecerán Lord Piccolo y su secuaz Mai, que atacarán la casa en ausencia de Gokú, matarán a Gohan y obligarán al muchacho de pelo encrespado a iniciar un viaje para reunir las siete esferas y convocar al dragón Shen Long.

En el camino se encontrará con dos de los personajes más emblemáticos de la serie: Bulma Briefs (ríase el lector: el nombre es una deformación de bloomer, bombachudo de voley, y briefs, calzoncillos slips) la heredera de la Corporación Cápsula, y el Maestro Roshi; también con el bandido Yamcha. Pasarán sin involucrarse demasiado por el gran torneo de las artes marciales y al final sobrevendrá una batalla descomunal con los demonios externos e internos. En el medio, Gokú tendrá su oportunidad de seducir a Milk, que también resulta ser una peleadora excepcional.

Calidad visual

A pesar de algunas críticas formuladas más arriba, la factura visual de la película es impecable. Rodada en México con actores estadounidenses y asiáticos, es más respetuosa de algunos detalles estéticos nipones que muchos otros filmes de este tipo; seguramente en Japón protestarán por la inclusión de actores coreanos o hongkoneses, origen también del director James Wong.

En cuanto a las actuaciones y caracterizaciones, sobresalen Emmanuelle Grey Rossum como Bulma, perfecta en actitud y portadora de uno de los peinados emblemáticos de la serie (incluyendo un mechón verde, color del personaje dibujado); y sin dudas Chow Yun-Fat como Mutenroshi: a pesar de no parecerse físicamente al original, logra dar bastante bien con la divertida complejidad del personaje, mezcla de sensei hipersabio, viejo verde y pelotazo en contra.

Siempre es preferible tener la posibilidad de acceder a estos filmes con sus voces originales, pero su orientación al público más menudo hace que suelan llegar en versión doblada. De todos modos, el acierto estuvo en recuperar varias voces de los doblajistas de la serie animada, con Mario Castañeda (Gokú adulto, Bruce Willis en casi todas sus películas) a la cabeza.

En definitiva: un producto apto para pasar un rato entretenido, que dejará al maestro Toriyama con algunos yenes más (igual ya tenía muchísimos), y a los fanáticos con ganas de rastrear en el cable algún episodio de los viejos.

Una búsqueda resumida

Bulma (Emmy Rossum) y Gokú (Justin Chatwin), en el accidentado comienzo de su amistad y su travesía.

Foto: Télam

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REGULAR

“Dragonball: Evolución”

Título original: Dragonball: Evolution (Estados Unidos/Hong Kong, 2009, en inglés y japonés) Dirección: James Wong. Guión: Ben Ramsey sobre el cómic de Akira Toriyama. Con Justin Chatwin, Chow Yun-Fat, Emmy Rossum, Jamie Chung, James Marsters, Joon Park. Formato scope. ATP. Duración: 89’. Se exhibe en Cinemark.