Tras la paternidad de Lugo

La Iglesia paraguaya pide perdón

La Conferencia Episcopal Paraguaya pidió hoy “perdón por los pecados de los miembros de la Iglesia” en alusión al presidente Fernando Lugo, a quien no mencionó pero aludió como “los últimos acontecimientos” en referencia a su reconocida paternidad.

“Pedimos perdón por los pecados de los miembros de la Iglesia, tanto pastores como fieles”, expresó en un comunicado la jerarquía eclesiástica, que pidió a obispos y sacerdotes renovar el compromiso asumido por el clero en la reciente Misa Crismal de Semana Santa, en la que los mismos reafirmaron sus promesas asumidas con la ordenación, incluyendo el celibato.

Lugo reconoció el lunes su relación con Viviana Carrillo, de 26 años, madre de su hijo, que nació el 4 de mayo del 2007 y cuya concepción se produjo cuando el mandatario era obispo emérito de San Pedro.

“Recurrimos a todos los fieles católicos y a las personas de buena voluntad a orar por nosotros para mantenernos fieles a nuestra misión sacerdotal y episcopal”, expresó la nota, reproducida por la agencia de noticias Ansa.

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Claudio Jiménez, consideró que lo ocurrido con Lugo afecta a la Iglesia Católica, y sostuvo que los obispos deberán “hacer méritos” para recuperar la consideración de parte de la sociedad.

En diciembre de 2006, cinco meses antes del nacimiento del niño, Lugo presentó su renuncia como obispo para iniciar su carrera política a través de la candidatura presidencial.

El secretario canciller de la Curia Metropolitana de Asunción, Narciso Velázquez, señaló hoy que con lo ocurrido “prácticamente termina la posibilidad” de que Lugo retome la investidura religiosa cuando termine su mandato como presidente, aunque aclaró que es el Papa el que tiene la última palabra en el caso.

El Vaticano rechazó al inicio la renuncia y suspendió a Lugo “a divinis”, para aceptarle finalmente “la pérdida del estado laical” el 30 de julio de 2008, luego de ganar las elecciones y poco antes de asumir como presidente, por lo que el mandatario insinuó su idea de retornar a su estado clerical al cumplir su mandato.

Con su apellido

En tanto ayer, el presidente Lugo oficializó ante un Registro Civil el reconocimiento de su hijo de dos años. Munido de un poder especial, el abogado Marcos Fariña acudió a la oficina pública donde pidió que el nombre de Lugo sea agregado a la partida de nacimiento del niño, aunque ese trámite se completará con otra diligencia que aun resta cumplimentar.

En tanto, Viviana Carrillo, la joven madre que conmocionó al Paraguay hace una semana al anunciar que tuvo un hijo con el presidente de Paraguay, gestado cuando aún era obispo, informó hoy que sus abogados desistieron de acción judicial alguna ante el juzgado de la Niñez y Adolescencia de la sureña ciudad de Encarnación.

ro