Peligro en el teléfono

Actúan estafadores virtuales con las tarjetas de crédito

Es un nuevo cuento del tío. Los delincuentes llaman por teléfono y piden datos personales a las víctimas. También lo hacen con clientes de entidades bancarias.

De la Redacción de El Litoral

Una vecina del centro de la ciudad denunció un intento de estafa al servicio de seguridad de su tarjeta de crédito, luego de que desconocidos se comunicaran por teléfono para convencerla de que suministrara cierta información. El pedido se lo hicieron mediante engaños, anunciándole que acababa de ganar un viaje a Orlando y advirtiéndole que de no brindar sus datos perdería la opción.

Los llamados se reiteraron durante todo el fin de semana a su teléfono fijo, en su domicilio particular. Primero se aseguraron de que fuera la titular de la línea; luego la felicitaron por ser acreedora de un importante premio; hasta que comenzaron a solicitar la información reservada.

Pero el lunes a las 21.30 un último llamado en el que le pedían corroborar los datos de la tarjeta, acabó por intimidar a la mujer, que optó por asegurarse que los llamados fueran realmente de la compañía que le brindaba el servicio.

Entonces llamó a atención al cliente y desde allí le pasaron con el Servicio de Seguridad de Mastercard, donde la atendieron con sumo interés.

Según le dijeron más tarde a la “elegida” la maniobra es parte de una “gran estafa internacional”, aprovechada por delincuentes profesionales que logran tener acceso a cierta información, que en teoría es únicamente reservada para la entidad financiera con la que opera el cliente.

También se cree que de haber accedido a lo que le solicitaban mediante el llamado anónimo, automáticamente le habrían descontado U$S 500 de su cuenta.

Al parecer, este tipo de llamados se reiteran en clientes de entidades bancarias que operan con importantes tarjetas de crédito, pero que residen en el interior del país. Esto se debe a que al momento de entablar la charla para concretar la estafa resultan más permeables y crédulas.

Por otra parte, éste no sería el único caso ocurrido en Santa Fe. Una vecina de la denunciante reconoció que a ella también la llamaron para intentar la misma treta. En este caso la mujer no hizo lugar al pedido y pidió que se investigue el origen puesto que en su identificador de llamadas surge que se trata de un número privado.