Sebastián Domínguez: el “granadero” de Vélez

“No tenemos miedo, sí respeto”

El marcador central del “Fortín” habla con cautela sobre el invicto de su equipo y la clara posibilidad de festejar el título del Clausura. “No queremos decepcionar a nadie, por eso somos cautos”, dijo.

1_pa.jpg

Ensangrentado. Domínguez recibió un involuntario codazo de Leandro Ledesma, de Colón, el domingo pasado en Santa Fe. El defensor debió ser vendado.

Foto: Pablo Aguirre

Redacción de El Litoral

[email protected]

Télam

Sebastián Domínguez, el zaguero central del único líder invicto del Torneo Clausura, afirmó que su equipo “no le tiene miedo a la palabra campeón, pero sí respeto” y aclaró que no se conforma sólo con ingresar a las Copas Libertadores y Sudamericana porque hay plantel para quedarse con el título.

“Es normal que se hable de ser candidatos después del triunfo sobre Colón. Por cómo se dio. Que íbamos dos goles abajo y terminamos ganando 4 a 2. A partir de ahí nace la ilusión de pelear por el campeonato, ser campeones. Pero aún falta. No le tememos a la palabra, pero sí tenemos el respeto necesario y la humildad de no decir cosas que no corresponden”, le dijo Domínguez a Télam.

“Todavía tenemos que jugar contra dos rivales directos como Lanús y Huracán. Se podría decir que el torneo recién empieza y tenemos una pequeña ventaja. No queremos ilusionar ni decepcionar a la gente por eso somos cautos”, agregó el experimentado defensor que nació el 29 de julio de 1980 en Buenos Aires.

“Nosotros vamos por todo. No nos conformamos con entrar a las copas. Vamos a pelear hasta el final. Sería una locura desligarnos del campeonato, si estamos primeros. Es lo más lindo sentirte el mejor al final del torneo”, apuntó.

El ex marcador central de Newell’s Old Boys de Rosario, Corinthians, de Brasil, Estudiantes de La Plata y América de México palpita el partido de mañana, a las 15, ante San Martín, en Tucumán, por la duodécima fecha del Clausura, donde Vélez deberá defender la punta.

La punta nos da satisfacción y nos permite trabajar más tranquilos en la semana. Igual no podemos relajarnos porque todavía no logramos nada. El premio está al final del campeonato y será para un solo equipo. Ojalá podamos ser nosotros”, se ilusionó.

Sabe de vueltas

Domínguez sabe lo que es ser campeón, ya que ganó títulos con Newell’s (Apertura 2004), Corinthians (Campeonato Brasileño 2005) y América (Inter Liga 2008) y con esa experiencia maneja la ansiedad para jugar cada cotejo.

“El mensaje que transmitió (el técnico) Gareca fue clarísimo y nosotros nos mantenemos en esa misma sintonía. Ser punteros no nos significa una responsabilidad demasiado grande ni nos quita el sueño para encarar el próximo partido”, reveló.

“Por eso, decir que estamos cerca de ser campeones me parece una locura. Faltan ocho partidos, 24 puntos. Los equipos que vienen de atrás: Lanús, Colón, Huracán y River no se caen. Está todo parejo. Va a ser durísimo hasta el final”, pronosticó.

“Sí podemos decir que estamos muy bien. Todos en un nivel parejo. Eso se refleja en la cancha y en los resultados. Ganamos partidos complicados en canchas difíciles. Y demostramos que estamos a la altura de las circunstancias”, explicó el zaguero.

La otra “roca”

Nicolás Otamendi, el ladero de Domínguez en la zaga defensiva, se sumó a la charla con Télam. “Todo se dio muy rápido. En sólo cinco meses, me pasaron un montón de cosas. Estoy muy contento con el momento que estoy atravesando. Únicamente pienso en jugar y que al equipo le vaya bien para seguir arriba”, señaló el defensor nacido el 12 de febrero de 1988 en Capital Federal. “Me pone contento que hablen de mí. Es un orgullo. Pero tengo que tener los pies sobre la tierra porque esto recién empieza y tengo mucho que aprender”, agregó el juvenil que a los 21 años ya tiene brillo propio.