SIETE MUERTOS
Estaba desempleado el holandésque atentó contra la familia real
Tenía 38 años y murió debido a las heridas sufridas en el choque. Decía no tener dinero para pagar el alquiler y ya le habían solicitado que entregara la llave de su departamento a un nuevo inquilino.
Karst T. sufrió traumatismo de cráneo y no logró sobrevivir.
Foto: AFP
De la Redacción de El Litoral
AFP/EFE
El “trágico” ataque del jueves contra la familia real holandesa, que causó la muerte de seis personas en los festejos del Día de la Reina, sería “el acto desesperado” de un desempleado sin recursos que falleció a raíz de sus heridas, afirmó la prensa local.
Según los medios holandeses, el autor del ataque, identificado como Karst T., de 38 años, quien falleció a causa de sus heridas, habría actuado por “desesperación” tras haber perdido su empleo y haber sido expulsado de su vivienda.
“El hombre, de 38 años, oriundo de Huissen (este), sospechoso del ataque contra la familia real, falleció a raíz de sus heridas en el hospital a las 02H58 locales (00H58 GMT)”, indicó el portavoz de la fiscalía, Wim de Bruin, a la AFP. El hombre sufría un traumatismo cerebral severo. “Hace poco me anunció que había sido despedido y que no podía seguir pagando su alquiler” de 580 euros, explicó al diario De Telegraaf el propietario del apartamento donde vivía Karst T. “Hoy debía entregar las llaves a un nuevo inquilino”, añadió.
Tras recordar que éste era el primer ataque contra la familia real desde el asesinato en 1584 del fundador de la dinastía, Guillermo d’Orange, los diarios exponían a toda página las imágenes de la “sangrienta tragedia”: cuerpos tirados en el suelo delante de una multitud horrorizada.
Karst T. conducía un vehículo a 100 km/h que embistió contra la multitud en el momento en que pasaba la familia real en un autobús descapotable por una avenida de Apeldoorn (centro) durante las celebraciones del Día de la Reina.
Su vehículo se estrelló contra un monumento, bajo la mirada de varios miembros de la familia real holandesa, incluida la reina Beatriz, el príncipe heredero Guillermo-Alejandro y su mujer, la argentina Máxima Zorreguieta. Siete espectadores murieron y nueve resultaron heridos en el incidente.
Karst S. fue detenido y debía ser inculpado de asesinato, pero según la prensa holandesa ya la noche del jueves estaba en estado de “muerte clínica”. “Su muerte pone fin a una causa criminal en su contra”, indicó De Bruin, antes de precisar que las investigaciones continuarán para determinar lo ocurrido y si hubo otras personas involucradas en el ataque.