La estrategia es ampliar las exportaciones

En carrera contra la crisis

Esta semana, Campolitoral recorrió algunas ciudades del cluster de maquinaría agrícola santafesino. La fuerte caída en las ventas golpea a estas comunidades que tienen un fuerte perfil agroindustrial.

en carrera contra la crisis

José Zenclussen y Gastón Neffen

Enviados Especiales

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Lunes 27 de abril, 9 de la mañana. En Casilda, la planta de Gherardi comienza la semana en silencio. En la fábrica, las máquinas y las luces están apagadas. Lo único que se escucha son los silbidos de los pájaros. La empresa emplea a 270 personas pero hoy sólo vinieron “los administrativos”. Es el tercer día que las instalaciones están paralizadas.

“Los empleados cobran igual, pero paramos la producción jueves, viernes y lunes para no comernos los fierros y ahorrar insumos”, explica Sebastián Miatto, jefe de personal de la empresa, a Campolitoral. En la penumbra, las agropartes y las carcazas de las futuras sembradoras esperan que se reactiven las ventas.

En Las Parejas, capital provincial de la pyme agroindustrial, la fábrica Búfalo (que con 120 empleados hace las sembradoras Super Walter) no está parada pero trabaja mucho menos que a media máquina. “Estamos operando a un 10% de nuestra capacidad”, reconoce Adrián Scarpeccio, directivo de la firma. El contraste con el 2007 es muy fuerte. “En abril de ese año ya teníamos toda la producción anual vendida”, destaca Scarpeccio.

Las pequeñas empresas familiares que hacen tolvas, acoplados, repuestos y otros tipos de agropartes están mucho peor. “No se vende nada”, dice Fernanda Canulo (que administra el taller Na-can). “Y lo que alcanzas a colocar después es casi imposible cobrarlo”, agrega. Su padre está muy preocupado. “Los chiquitos nos vamos a fundir antes”, avisa.

A finales del 2008, el balance que hacían los técnicos de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) resumía un escenario cada vez más complicado. En promedio, las ventas habían caído entre un 20 y un 40%, y en un importante número de empresas las operaciones habían descendido a menos de la mitad.

Este contexto recesivo se profundizó por dos razones. La crisis financiera global no afloja y sigue complicando las exportaciones. Además, la confirmación de una muy mala cosecha gruesa, el epílogo previsible de los largos meses de sequía, golpea a un mercado interno que ya venía “desconfiado” y “enrarecido” por las idas y vueltas del conflicto agropecuario.

En Expoagro, José María Alustiza, presidente de Cafma, aseguró que las ventas de cosechadoras, tractores y sembradoras se redujeron en un 80%, si la comparación se hace con los meses más fuertes del 2007. “La mala racha” afecta a más de 40.000 personas que dependen en forma directa de las fábricas de maquinaria agrícola (ver infografía). La mayoría están en Santa Fe (44 %), el resto se reparten sobre todo en Córdoba (24%) y Buenos Aires (21%).

Impacto psicológico

En ciudades como Arsmtrong, Las Rosas o Firmat, las fábricas de sembradoras y cosechadoras son la columna vertebral del entramado económico, junto con los ingresos que generan las buenas cosechas. La planta de Vassalli Fabril en Firmat es un buen ejemplo.

Tiene 600 empleados y cerca de 200 proveedores. La gente está siempre pendiente de la actividad económica de la fábrica porque sabe que inevitablemente va a impactar en el movimiento comercial de esa ciudad.

“Lo que pasa en Vassalli tiene un correlato psicológico muy fuerte en el resto de esta comunidad”, analiza el periodista José Pellegrini, director del portal on-line “Diario de Firmat”. La gente suele mirar la playa de estacionamiento de la fábrica, que se puede ver desde las ruta nacional 33, y cuando se “amontonan” muchas cosechadoras se asustan porque piensan que están vendiendo menos.

En este caso tienen razón. “Se están haciendo entre un 35 y un 40% de las operaciones que cerrábamos el año pasado”, confiesa Raúl Díaz, gerente general de Vassalli Fabril. “Estamos preocupados porque de octubre a marzo son los meses con mayores posibilidades de ventas”, agrega.

El envión de uno de los mayores ciclos de crecimiento del campo argentino le permitió a Vassalli llegar hasta septiembre del año pasado. “Hasta ese momento cumplimos con demanda atrasada, después compensamos con las exportaciones a Venezuela y a los países de Europa del Este; ahora el escenario se hace más complicado”, opina Díaz.

Lo mismo le pasa a los comercios de la ciudad. Se venden menos materiales para la construcción, menos electrodomésticos y la gente no va tanto a los bares y restoranes. “Hace un año y medio no se conseguían albañiles, ni electricistas y la gente emigraba hacía Firmat. Ahora ya hay 13 empresas que solicitaron los “Repro” (Programas de Recuperación Productiva)”, cuenta el intendente de la ciudad Carlos Torres. Son 6 cuotas de 600 pesos —por empleado— que pueden pedir las empresas que se declaran en estado de crisis.

En cámara lenta

Cualquiera que atraviese Las Parejas por la ruta 178 se va a encontrar con una ciudad desconocida. “Hoy es lunes y parece un domingo a la tarde”, afirma Fernanda Canulo. Se refiere a que las calles están semi vacías y los negocios sin gente.

Hasta hace un año, Las Parejas era un ejemplo de la recuperación productiva de la Argentina. Una ciudad que casi no tenía desempleados y que se movía al vertiginoso ritmo de la agroindustria. “No sabés lo que era el tránsito cuando salían los obreros de las fábricas”, insiste Canulo.

Ahora todo es mucho más lento. En la fábrica de Super Walter, Scarpeccio puede mirar las distintas secciones de la planta a través del monitor de sus computadoras. “Vos te das cuenta que los empleados trabajan más despacio, yo los entiendo perfectamente, es que les sobra el tiempo porque no hay suficiente demanda”, cuenta.

Esta firma lideró las exportaciones nacionales de sembradoras (con la tecnología de la siembra directa). Adaptaron sus equipos para poder venderlos a Rusia, Ucrania y Kazajstan. “Es que allá siembran hasta con barro”, explica Scarpeccio. La turbulencia financiera estrechó estos mercados. “Nosotros no queremos desprendernos de ningún empleado, son gente que conocemos, que va al mismo club que nosotros, y que además está capacitada para producir equipos de alta complejidad”, señala el director de Búfalo.

En Casilda, Gherardi perdió el 90% de sus ventas de sembradoras. “Al caer la venta de maquinaria agrícola decidimos volcar nuestros esfuerzos a la línea de herramientas”, reconoce Miatto. La firma es un fuerte jugador en la elaboración de palas, picos y tenazas. También buscan ampliar sus exportaciones. “En este momento hay dos empleados que están viajando por los países de Europa del Este para reactivar las ventas de sembradoras”, destaca el jefe de Personal de la fábrica.

En un escenario francamente recesivo, la historia común de estas comunidades es la que aporta algo de esperanza. “Esta crisis se va a ir y después vendrá otra, en realidad estamos acostumbrados a estos ciclos”, concluye Torres, el intendente de Firmat. Mientras tanto saben que no tienen que quedarse sentados, esperando que pase la tormenta.

En Firmat se conformó un foro anti-crisis, que reúne a los empleados, a los empresarios y a los productores para pensar juntos estrategias para “aguantar” el temporal lo mejor posible y estar listos para despegar cuando el escenario mejore. “Nosotros sabemos que cuando cambien las cosas enseguida nos recuperamos”, concluye —con confianza— Roberto Bianco, presidente del Centro Económico de Firmat.

“Nosotros no queremos desprendernos de ningún empleado, son gente que conocemos, que va al mismo club que nosotros,dice Adrián Scarpeccio (Super Walter).

 

Perfil de la industria de la maquinaria agrícola

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Fuente: Cafma

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Pedaleando. La gente de Las Parejas está sorprendida por el poco movimiento económico que se siente en las calles de una ciudad, que fue ejemplo de desarrollo industrial y desempleo “cero”.

Foto: Campolitoral

 

En ciudades como Armstrong, Las Rosas o Firmat, las fábricas de sembradoras y cosechadoras son la columna vertebral del entramado económico.

 
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En silencio. Ante la falta de operaciones, la fábrica de Gherardi no produjo durante tres días para ahorrar insumos.

Foto: Campolitoral

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“Así nos fundimos”. En Las Parejas, Fernanda Canulo (Na-can) dice que se paralizaron las ventas de tolvas y acoplados.

Foto: Campolitoral

 

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sebastián miatto

“Las ventas cayeron un 90%”

En Casilda, la empresa Gherardi fabrica sembradoras directas y herramientas manuales. Esta semana comenzaron con la planta parada, “para ahorrar insumos”, ante la fuerte caída en las operaciones comerciales. Sebastián Miatto, jefe de Personal de Gherardi aseguró que los 270 empleados de la firma igual cobraron sus sueldos, aunque el trabajo se haya suspendido por estos tres días.

— ¿Cuánto cayeron las ventas?

— En el mercado interno la venta de maquinaria agrícola cayó un 90 % en lo que van del 2009, sólo vendimos cuatro máquinas, el año pasado se habían comercializado a esta altura unas 50 sembradoras directas. En cuanto a la merma en las ventas de herramientas manuales cayó un 40 %. Este año arrancamos exportando, casi sin ventas locales cuando en años normales solo exportábamos el 20 %. Desde 2007 se vendieron muchos equipos a países de Europa del Este como Ucrania, Kazajstan, Rusia y algunas máquinas en Alemania.

— ¿Qué medidas están tomando para mitigar el impacto de la crisis?

— Nosotros en estos momentos al caer la venta de maquinarias hemos volcado nuestro esfuerzo a las herramientas manuales, tenemos el 85 % del personal trabajando en ese sector, lo que comprábamos a terceros, ahora lo hacemos acá.

— ¿Cómo ve el futuro, en lo inmediato?

— El futuro está duro, vamos a seguir peleándola. Estamos trabajando con la UOM Casilda. Nuestra intención es no despedir, llegar a un acuerdo si hay que suspender, no creo que la crisis se agudice más, trataremos de sobrevivir.

En estos momentos tenemos gente trabajando en Ucrania y Kazajstan, desde 2004 empezamos a trabajar en Europa del Este -desde fines del año pasado colocamos 30 máquinas-, en estos momentos los estamos capacitando, haciendo servicio técnico y generando nuevos negocios que se harían recién en septiembre. Nuestra estrategia es lograr ventas en el exterior y algo en el mercado local a través de créditos bancarios.

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carlos torres

“Los problemas no se solucionaron”

 

 

Dentro del marco de crisis, a finales del 2008 se formó en Firmat un Foro Social e Institucional de la Producción y del Trabajo, integrado por representantes de la industria, el comercio, la producción agropecuaria y por los propios empleados. Carlos Torres, intendente de Firmat, le dijo a Campolitoral que la situación es muy compleja y que los problemas del año pasado persisten y todavía no se han solucionado.

—¿Cómo afectó esta crisis a la ciudad?

— Muchísimo, Firmat es una ciudad que vive del campo, es netamente agroindustrial, todos los vecinos de la localidad tienen directa o indirecta relación con el sector. No hay horas extras, los contratos temporales no se han renovado, hay 13 empresas que están presentando los programas de recuperación productiva (Repro) y DPA despidió cerca de 40 personas.

— ¿Cuánto bajo la recaudación?

— Hemos tenido un importante descenso. La ley de emergencia perjudica a la provincia y por ende a las municipalidades y comunas que cada vez tienen más exigencias, donde muchos municipios tienen dificultades para pagar sueldos. El dinero del Fondo Federal Solidario se lo lleva el Gobierno central y preferimos que lo utilicen los gobernadores, intendentes y presidentes de comunas del interior y que no quede en la Capital Federal.

— ¿Cuánta plata se va de la ciudad en concepto de retenciones?

— Firmat aporta aproximadamente entre 15 y 20 millones de pesos en concepto de retenciones, el distrito abarca 30 mil hectáreas, 10 mil destinadas a soja que significan casi 7 millones de pesos por año, del Fondo Federal llegara un millón de pesos por año que equivaldrían a unos 84 a 90 mil pesos por mes aproximadamente.

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raúl diaz

“Nuestra meta es pelear en el mercado externo”

La fábrica de Vassalli Fabril es un símbolo de Firmat. Mucha gente identifica a la ciudad con la planta que fundó Don Roque Vassalli en la década del 40’. La empresa también es un muy buen termómetro para saber como está evolucionando la economía de esta comunidad. Raúl Díaz, gerente general de Vassalli Fabril, analizó el difícil escenario que está enfrentando la empresa.

—¿Cómo impacto la crisis en Vassalli?

— Nosotros empezamos a sentir el impacto a principios del 2008, era lógico que se entrara en un crecimiento menor, en años anteriores siempre corríamos atrás de la demanda, el ciclo natural del sector marcaba un amesetamiento. Creíamos que no iba a bajar tanto, que no sería tan abrupto como en otros años. La crisis del campo empezó a complicar las cosas. Más adelante se sumó el impacto de la sequía y la crisis internacional. Son los tres factores que profundizaron el leve descenso que preveíamos en las ventas.

—¿Cuánto cayeron las operaciones?

— Desde Octubre hemos vendido entre el 35 y el 40% de lo que teníamos pensado para este período (hasta marzo). Nuestra expectativa era del 60 %. Las perspectivas de venta de cosechadoras en el mercado interno en este momento, con una cosecha muy mala, no son optimistas. Nuestro meta es pelear en el mercado externo, donde hemos avanzado mucho pero ahora se encuentra también bastante más complicado por la crisis internacional.

— ¿Se apunta entonces al mercado de Europa del Este?

— Estamos trabajando con Kazajstan, Ucrania, Rusia, Biolorusia, donde ya tenemos analizado y estudiado como profundizar el ingreso de nuestras cosechadoras. La idea es continuar en esos países lo que hicimos en Venezuela. En ese mercado vendimos unas 300 máquinas. Ahora nuestro objetivo es cerrar un nuevo acuerdo con ese país, para atravesar “tranquilos” los cuatro meses que se vienen.

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adrián scarpeccio

"Da lástima ver todo parado"

Las Parejas con sus más de 120 empresas conforma —junto a otras ciudades de la región— uno de los polos agroindustriales más importantes del país, aunque ahora atraviese un claro escenario recesivo. En esta ciudad, la fábrica de sembradoras Búfalo (que produce la marca Super Walter) es una de las empresas más competitivas en el rubro. Adrián Scarpeccio, del Departamento Comercial, explicó que las ventas del año pasado se sostuvieron con las exportaciones.

— ¿Cómo afectó la crisis a la empresa?

— Nuestra empresa es netamente familiar y hace más de 50 años que está radicada en Las Parejas. A partir del años 1992 empezamos a fabricar sembradoras directas. pasamos por muchas crisis sobre todo la que más fuerte nos pegó fue la de 2001. El año pasado las ventas al extranjero fueron sosteniendo la empresa, ahora en 2009 está todo parado no solo el mercado interno sino también la exportación debido a la crisis internacional. Además de estos problemas, la sequía y los problemas entre el campo y el gobierno fueron complicando el panorama.

— ¿También hay desventaja con las empresas cordobesas?

— Si, hace unos días una nueva ley del gobierno de la provincia de Córdoba, le otorga un 10 % de descuento a los productores en la compra de maquinaria agrícola, con un cheque a 30 días y le bonifica la 5 cuota del impuesto inmobiliario. Con ventas que en el mercado interno son mínimas, no encontramos con una desventaja mayor.

—¿Cuánto se exporta?

— En años normales exportábamos un 20%. Pero a partir de la Resolución 125 pasamos a vender a países como Ucrania, Kazajstan, Rusia y Bolivia el 80% de nuestra producción.

— ¿Tuvieron que suspender personal?

-No, realmente se hacen malabares para mantener los puestos de trabajo, vivimos en una ciudad donde mis hijos van a la escuelas con los hijos de los empleados, vamos al mismo club, yo no quiero desprenderme del personal. Necesitamos que la gente que tenemos se quede, aguntándola lo más que se pueda. El personal está conciente del problema y sabe que no es culpa nuestra, da lástima entrar a la fábrica y ver todo parado, están estirando como se puede el trabajo.