Para la soja

La gripe hizo caer el precio, tendencia que no perduró

Esta semana fue un claro ejemplo de que el abanico de posibilidades que afectan a los precios aún continúa abriéndose.

Bolsa de Comercio de Rosario

Esta semana fue un claro ejemplo de que el abanico de posibilidades que afectan a los precios aún continúa abriéndose, lo que reafirma nuestra apreciación anterior.

El puntapié inicial de las fuertes caídas fue sin dudas las alarmantes noticias respecto del brote de la gripe porcina y los temores de que, en caso de alcanzar las proporciones de una pandemia, afecten a la recuperación de la ya deteriorada economía. Así, los mercados de todo el mundo (no sólo los agrícolas) el lunes registraron pérdidas originadas por una ola de ventas técnicas “exageradas”. Y decimos exageradas ya que los operadores, tras varias semanas de tendencias alcistas necesitaban una excusa para realizar sus ganancias.

Esto se confirmó en las sesiones siguientes, cuando los valores abordaron el camino hacia la recuperación, a pesar de subsistir los temores y de las noticias con nuevos casos confirmados de la enfermedad.

En relación a los efectos sobre la soja, el avance de la epidemia podría reducir la demanda de carnes y granos forrajeros para consumo animal. Es por ello que las mayores pérdidas se registraron en los futuros de harina de soja, no sólo en Chicago, sino también en las plazas de todo el mundo.

Dejando de lado los factores externos, otro elemento de presión para los precios (en especial de las posiciones de la nueva cosecha) es el lento avance de las siembras de maíz en Estados Unidos. Esta semana se han registrado lluvias en el cordón productor y se anticipan aún más, particularmente en el sur y este, lo que podría afectar a las actividades de implantación del cereal. Esto a su vez podría llevar a un cambio y destinar más acres a la siembra de soja. Sin embargo, según el último informe del USDA sobre evolución de los cultivos, hasta el domingo se lleva sembrado un 22% del área cosechada, lo que muestra un fuerte progreso en relación al 5% de la semana anterior.

Intenciones

Por otro lado, los datos sobre exportaciones, que vienen siendo uno de los pilares sobre los cuales se sustenta la firmeza de las cotizaciones norteamericanas, revelaron datos dispares según se trate de ventas efectivas o de intenciones. Las primeras mostraron un enfriamiento en la demanda, cayendo hasta los 7 millones de bushels (casi 191.000 Tm), lo que representa un tercio de lo inspeccionado la semana anterior y por debajo del rango esperado por el mercado.

Por el contrario, el nivel de intenciones alcanzó las 1.160.100 toneladas, un 35% superior al informe previo, por encima del promedio de los últimos años y superior a lo que esperaban los analistas.

Los incrementos de China

A pesar de estas cifras, durante la semana se conocieron rumores de que importadores de China habrían cancelado cargamentos provenientes de Estados Unidos. Sin embargo, según los analistas las mismas no pueden considerarse un indicador de tendencia, ya que son consecuencia del pánico generado por la gripe porcina a lo que se suma el alerta que dio el Ministerio de Comercio la semana pasada, de reducir las compras para evitar los riesgos asociados a grandes inventarios. Más allá de los potenciales efectos que pudieran provocar las señales externas, los fundamentals, por el momento, se mantienen firmes, en especial los ajustados stocks en EE.UU. y

Sudamérica. Según la publicación especializada Oil World, se espera que los stocks de soja de los cuatro mayores países exportadores disminuyan hasta los niveles más bajos de los últimos cinco años, al menos hasta septiembre, cuando la soja de EE.UU. comienza a ingresar al mercado. Esto llevaría a la necesidad de racionar la demanda. Asimismo, la revista disminuyó los pronósticos para las cosechas de Argentina y Brasil, hasta los 34,5 y 57,3 millones de toneladas, respectivamente.

Nuestra semana es reducida por celebrarse el Día del Trabajador, no así en el resto de los mercados del mundo. Habrá que ver cuál es el comportamiento de los precios el viernes, pero, mientras tanto, las posiciones de la oleaginosa correspondientes a la vieja cosecha continuaron en el sendero de la recuperación en la rueda del jueves, alcanzando Mayo09 el valor máximo de US$ 393,17 por tonelada.

Tendencia alcista

Esto es una suba de 3,4% respecto al día anterior. Sin embargo, para los futuros más lejanos (desde septiembre en adelante) las variaciones fueron negativas. Si tenemos en cuenta la posición más cercana de cada producto, las caídas registradas entre el lunes y martes fueron de 4,93% para la soja, 4,57% para la harina y 4,13% el aceite. Sin embargo, las correcciones permitieron no sólo recuperar las pérdidas sino también finalizar al cierre del jueves con variaciones netas positivas de 2,9% la oleaginosa y 4,79% los futuros de harina. No ocurrió lo mismo con el aceite, que si bien cerró con saldos positivos el jueves, las ganancias acumuladas no alcanzaron para cubrir las caídas iniciales. Así, abril se despide con una variación neta positiva del 11,69% para la soja, 14,83% la harina y 7,45% el aceite, teniendo en cuenta en todos los casos la posición más cercana de cada producto, siendo el segundo mes consecutivo de tendencia alcista.