Los datos de la EPE
Todos los segmentos de usuarios cuidaron la luz
De la redacción de El Litoral
En la edición de la víspera, se informó que en el país, la demanda de electricidad del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) registró una baja del 3,9 % con respecto al mismo mes de 2008.
Hubo aumentos de consumos en 9 provincias en tanto que el 18 se registraron bajas. Las subas más importantes se anotaron en Formosa (40 por ciento), Catamarca (13 %), Neuquén (8 %), Chaco (3,5 %), y Tucumán (2,4 %), en tanto que entre las que acusaron bajas de consumo se destacan Chubut (-23,4%), el área bonaerense de Eden (-14,6 %), San Juan (-10,7 %), Santa Fe (-7,3 %), Córdoba(-3,4 %) igual que el área a cargo de Edesur.
El Litoral se comunicó con el Ing. Raúl Stival de la Empresa Provincial de la Energía quien indicó que comparando el primer bimestre de 2009 (enero-febrero) respecto del mismo período del año anterior, el consumo comercial creció 5 %; el industrial cayó 8,3 % y el residencial demandó un 10,6 % más.
El crecimiento en los niveles comercial y residencial obedece a la demanda estacional. “Por las altas temperaturas del verano, se utilizan los acondicionadores de aire”, precisó el funcionario.
En tanto, el segundo bimestre de 2009 (marzo-abril) respecto de igual período de 2008, registró ya el impacto de la crisis económica financiera. En el sector comercial creció sólo 0,1 %, el industrial cayó 10,6 % y el consumo residencial creció 5,7 %. Como se puede observar, si bien se registró una mayor demanda eléctrica, la suba representó la mitad del bimestre anterior.
El comercio mostró que cuidaba más el consumo, la industria siguió impactada por la crisis y en las domicilios residenciales también utilizaron la energía eléctrica más racionalmente.
El Ing. Stival indicó que para la EPE siempre el tercer bimestre es “de valle”, no hay diferencias con el período anterior, en tanto que el consumo vuelve a trepar en el cuatro bimestre como consecuencia del frío y la mayor utilización de luz artificial y artefactos para calefaccionar los ambientes.
Tarifas sociales
En el mes de enero, en nota al Ing. Daniel Cantalejo, presidente de la Empresa Provincial de la Energía, el funcionario explicó que una de las formas de combatir el hurto de energía (enganchados) era con la fijación de niveles de tarifas sociales. Al margen de la que rige para los jubilados, se establecieron otras dos: una para familia carenciada y otra para indigente.
Cantalejo indicó que esta metodología con carácter experimental se comenzó a aplicar en el 2008 y que había permitido incorporar a la empresa 4.000 nuevos clientes; familias que había regularizado su situación y mencionó sus beneficios tanto directos como adicionales.
La distinción entre familias carecientes e indigentes se realizó en función de la evaluación de distintos parámetros. Por ejemplo, se ubicó entre las primeras a aquéllas cuyos ingresos totales no superaban los 1.000 pesos mensuales, en tanto que para las segundas se los fijó en 400 pesos.
Cuando la familia calificada como careciente supera un consumo de 300 kWh por bimestre, pasa a estar en un segmento de clientes que abona valores similares al 50 % de la tarifa residencial normal. Cabe señalar que se trata, en general, de viviendas electrodependientes porque no cuentan por las zonas habitadas con sustitutos energéticos, por ejemplo gas natural.
Por su parte, la familia indigente tiene acotado un nivel de consumo. Pasado éste, automáticamente, se corta el suministro. Estos núcleos poblacionales pagan 27 pesos mensuales como monto fijo.




