Oscar Poi

“Los subsidios son paliativos”

El flamante presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (MeProLSaFe) asegura que únicamente con “voluntad política” podrán superarse los problemas de fondo de la lechería. Se están cerrando tambos y las vacas van a faena.

Juan Manuel Fernández

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—¿Que diagnóstico maneja sobre la situación que atraviesan los tambos en la cuenca de San Cristóbal?

—Aquí hace dos años que venimos con escasez de lluvias, con un 50% por debajo de los registros normales. Se perdieron todos los perfiles de humedad, pasturas no quedan más, no se sembró casi nada, las reservas que se han hecho son de mala calidad y a un costo altísimo, porque muchos productores tuvieron que salir a comprar forraje. Eso encareció mucho la actividad y hoy cuesta producir un litro de leche. Estamos en una situación pésima. Los costos se incrementaron un 25% por sobre el promedio nacional que ronda el $1 por litro. Así que va a ser muy difícil poder subsistir y quienes queden tendrán secuelas muy grandes para poder continuar con la actividad en el futuro.

—¿O sea que en esa zona tienen un costo de $1.25 por litro?

—Y si, como mínimo hay que agregarle ese porcentaje. Por ejemplo, el costo de alimentación, que siempre estuvo entre el 20, el 25 o el 30% del litro producido era lo normal. Ya con un 30% era para alarmarse. Hoy tenés costos superiores al 50% en la mayoría.

—¿Cómo impacta esta situación?

—Se está viendo en la actividad económica zonal. Hay un parate general en los pueblos. El productor está haciendo todo lo posible para poder aguantar, pero en base a un financiamiento muy caro y una descapitalización. Ya se están cortando en muchos casos los créditos; hay cheques que están volviendo. Es una situación muy complicada que se agrava cada vez más.

—¿Están cerrando tambos en la zona?

—Están empezando a cerrarse algunos tambos. Tampoco es muy sencillo porque es muy difícil desprenderse si no hay interés en la compra de vaca para producir. Hay cierto interés pero a precios irrisorios que, como siempre ocurre, quienes se encuentran en esa situación tiene que malvender su producto.

—¿Se vende a frigorífico?

—Si, se está vendiendo para faena. El productor hoy está haciendo una gran selección en su rodeo. Se está quedando con lo mejor y la vaca que no se preña se vende; la que se enfermó se vende. O sea no se le invierte más. No es como en otros momentos en los que se la trataba. Hoy si esa vaca no produce se elimina.

—¿Ya llegaron los subsidios de la SAGPyA? ¿Cual será el mecanismo de distribución?

—Eso es una gestión que hicieron algunos intendentes de la zona y nosotros acompañamos con la Mesa. Eso todavía no ha llegado. Son 6 millones de pesos que llegarán a la zona desde Morteros hasta Ceres y Selva en Santiago del Estero. Eso se repartirá entre los productores por número de CUIT no por unidad productiva. Es un volumen promedio de alrededor de $6.200. Estarían llegando la semana que viene.

—¿Se acredita directamente en el CBU del productor?

—No, creo que va a venir por otra vía. Son las comunas y municipalidades las que ya tienen el listado y el productor tendrá que ir a buscar no se si el cheque o el dinero, según como venga.

—¿Y el productor puede usarlo para lo que quiera?

—Es una ayuda que el productor destinará a lo que crea conveniente. Además no es un volumen de dinero significativo para el productor. El pequeño y mediano le vendrá muy bien. Pero para los de mayor capacidad productiva es algo más, no es solución.

—¿Y para qué le va a servir?

—Y para ir al banco y atajar algún cheque... Porque aquí todo lo que se está comprando es a razón de cheque librado a futuro. Se está haciendo desde tiempo atrás y están empezando a llegar esos valores y el productor está con grandes complicaciones para poderlos cubrir.

—¿Y sobre el nuevo acuerdo que extiende la compensación de $0.10 por litro a los que ordeñaron 6.000 litros diarios entre julio y septiembre del año pasado que se sabe?

—Eso es a partir de junio por cuatro meses y en agosto se estaría reviendo la situación. Se analizará si es aconsejable prolongarlo o no. El primer pago se estaría haciendo en los primeros días de julio.

—¿Cuantos tamberos ingresaron en este sistema en la provincia?

—Son muy pocos los que quedaron fuera; alrededor de 75 u 80 tambos, según nuestros registros, que representan el 1 o 1.5% a nivel nacional. Y también hay una consideración para ciertos tambos que el año pasado hayan estado por encima de los 6.000 litros y hoy, por cuestiones climáticas, estén por debajo de ese volumen de leche estaría siendo beneficiado con la compensación.

—El último punto del acta acuerdo dice que sólo serán beneficiarios del sistema los asociados a las entidades firmantes ¿esto es así?

—Esa es una cláusula que puso la ministra de la producción, que en un principio dijo que esto tenía que ser por consenso. Y creemos que van a estar comprendidos todos los tamberos de Santa Fe, más allá de que estén o no adheridos a la Mesa, lo mismo que Córdoba. Porque no podríamos hacer esa discriminación. Yo creo que fue puesto por el gobierno nacional en base a las grandes diferencias que hay con algunas entidades del sector agropecuario.

—El titular de la cámara de productores entrerriana, Ricardo Depino, declaró que, en realidad, no hubo consenso sino que se firmó lo que previamente decidió de manera unilateral el gobierno.

—No. En una reunión anterior que hubo con la ministra, hace 15 días atrás, donde ella presentó la propuesta, la producción dijo que tenía que ser para todos los tambos sin ponerle límites. Ella, por una cuestión presupuestaria, dijo que iban a analizar hasta donde podían llegar. En principio le daba hasta 4.500 litros. Le dijimos que si eso ocurría nosotros no íbamos a firmar y luego lo elevaron a 6.000 litros, con lo que quedaban solamente a nivel nacional 500 tambos fuera del sistema.

—Desde el Movimiento CREA advirtieron que esta compensación no se va a utilizar para aumentar la producción sino para pagar pasivos y sobrevivir. ¿Tendrá ese destino el dinero?

—Y yo creo que si. Porque esta compensación no soluciona el problema de fondo que tiene la lechería. Estos son todos paliativos, somos conscientes de eso. La compensación de $0.10, lo que venga del gobierno nacional para la zona de sequía o lo que pueda aportar el gobierno provincial, no son la solución. Son paliativos que van a ayudar a que el productor pueda pasarla un poco mejor. Va a achicar la pérdida, pero no es la solución de la lechería.

—¿Y cual es la solución?

—Y es trabajar en serio, con mucha voluntad política entre las partes, producción, industria y estado, para ordenar el sector. Donde podamos saber qué leche estamos vendiendo, porque hoy entregamos un producto que no conocemos porque todos los análisis los hace el sector industrial. Cada industria tiene una liquidación propia. Y después saber cuanta leche se necesita. Porque la historia de la lechería nos dice que cuando sobra un litro de leche se vuelca todo al mercado interno y se caen los valores, como ocurre en este momento. Y cuando falta vuelven a subir los precios. Nos pasa siempre lo mismo: ese péndulo en el que termina siempre perjudicado el productor y el consumidor.