Cursaba el 1º año de Medicina

Velaban en Esperanza a la chica atropellada

Estefanía Presser, la estudiante de 19 años arrollada por un auto en la mañana del viernes, falleció en horas de la siesta en el Hospital Cullen. Maximiliano Cuello, de 22, continúa con pronóstico reservado en un sanatorio privado de Santo Tomé.

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A fondo. La Justicia asumió el compromiso de ir a fondo en la investigación, para lo que se tomaron las medidas necesarias.

Foto: Amancio Alem

De la Redacción de El Litoral

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Corresponsalía Esperanza

Una familia del barrio Norte de la ciudad de Esperanza recibió ayer la trágica noticia del accidente en el que perdió la vida su hija, Estefanía Guadalupe Presser. La víctima, de 19 años, cursaba en Santa Fe el primer año de la carrera de Medicina y según allegados suyos, había salido a tomar el colectivo para volver a su ciudad, temprano por la mañana.

La joven fue embestida alrededor de las 7.30 del viernes, cuando cruzaba calle 25 de Mayo al 3000, a metros de Suipacha, donde está el semáforo. Junto a ella iba Maximiliano Cuello, un muchacho de 22 años, de la ciudad de Santo Tomé, que hasta esta mañana se encontraba en terapia intensiva.

El vehículo que los atropelló es un Fiat Uno rojo, en el que iban cuatro jóvenes de entre 20 y 24 años, dos de ellos hijos de un funcionario policial que se desempeña en la Unidad Regional Uno. Los vecinos que escucharon el impacto aseguran que el estruendo fue impresionante, como si hubiera ocurrido “una explosión”, refirieron.

Pronto llegaron hasta el lugar los servicios de emergencias, que trasladaron a las víctimas inconscientes, directo al hospital Cullen. Luego, el personal de la Seccional Primera comenzó a labrar el acta y demoró a los ocupantes del auto, que en horas del mediodía pudieron volver a sus casas.

La identidad de la víctima fatal trascendió recién en horas de la siesta, cuando Estefanía dejó de existir, a pesar de los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida. La Justicia competente, que sigue muy de cerca el caso, ordenó ayer entregar el cuerpo a la familia y no recomendó autopsia.

Gran conmoción

Esta mañana, Estefanía Presser estaba siendo velada en su ciudad natal, en la sala de la cochería Acastello y Rosso, ubicada en calle San Martín 2522. El sepelio estaba previsto para hoy a las 16, en el Cementerio Municipal de Esperanza.

Quienes pasaron por el lugar aseguraron que había una gran cantidad de jóvenes, entre quienes seguramente estaban sus ex compañeros de primaria, de la escuela Guillermo Lehmann Nº 316; y de secundaria, de la técnica EET Nº 455.

El fallecimiento de Estefanía -que cursaba en Santa Fe el primer año de Medicina en El Pozo-, generó una gran conmoción en toda la ciudad y más aún entre sus seres queridos, que esta mañana experimentaban un cuadro de sorpresa y dolor.

Mucha gente se acercó hasta su casa de calle Aristobulo del Valle 1800, cerca de la Plaza de las Carretas, para saludar a sus padres, Daniel Rodolfo Presser y Mariela Alejandra Amaro. Daniel trabaja en la emblemática fábrica de calderas de Lito Gonnella.

En cuanto a los autores del siniestro, la oficina de prensa de la Unidad Regional Uno se limitó a informar que el auto era “conducido por un joven de 24 años de edad, acompañado por tres personas en su interior”. Además, el jefe de Relaciones Policiales de la URI, Roberto Nicolier, le dijo a El Litoral.com que por tratarse “de un delito culposo, el juez ha determinado que los cuatro ocupantes del vehículo recuperaron la libertad, luego de los informes pertinentes”.

/// EL DATO

La otra víctima.

Maximiliano Cuello, el santotomesino de 22 años, se encontraba hasta hoy internado en el sanatorio Santo Tomé SA, de calle 25 de Mayo al 2000. Si bien su estado fue definido como “estable”, continuaba “en terapia intensiva” y con pronóstico reservado. Tras pasar por el hospital Cullen, sus familiares resolvieron trasladarlo ayer al mediodía.

 

Compromiso de la Justicia

El siniestro está siendo investigado por el juez Correccional Nº 6, José Luis Giavedoni, quien desde la primera hora de ayer y durante toda la tarde, ordenó una batería de medidas tendientes a determinar cómo sucedieron los hechos. Con esa información, luego deberá analizar la responsabilidad penal de los involucrados.

Fuentes cercanas al juzgado aseguraron que existe un especial cuidado en este caso, no sólo por su gravedad, sino que es “un hecho que afecta a la sensibilidad social”. También el hecho de que dos de los ocupantes del coche sean hijos de un funcionario policial, los obliga a tomar mayores recaudos.

“Se hicieron todas las diligencias” requeridas por el juez Giavedoni, entre las que enumeraron la realización del “croquis”, se le tomó “declaración a imputados y testigos”, además de los “peritajes mecánicos” y “mediciones” que puedan determinar a qué velocidad iba el auto y si debió hacer una maniobra apresurada o no. También “se ordenaron análisis”, a los fines de conocer si los ocupantes del auto se encontraban sobrios o no.

“Primero se abrió una causa por lesiones graves culposas”, pero con el fallecimiento de la chica la imputación pasó a ser por “homicidio culposo” y “lesiones graves”.