Análisis del Banco Ciudad

Luces amarillas en los ingresos complican los números fiscales

De la redacción de El Litoral

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DyN

El dato de recaudación de mayo último volvió a encender luces amarillas en el tablero fiscal, en el marco de la crisis financiera internacional, advirtió un informe del Banco Ciudad de Buenos Aires.

Según el análisis, la recaudación creció 12 por ciento anual y acusó el impacto de la baja de ingresos del comercio exterior y el freno de la actividad. De acuerdo con el área de Estudios Económicos que conduce Luciano Laspina, los impuestos ligados al comercio exterior cayeron 12 por ciento anual; y los gravámenes ligados al nivel de actividad aumentaron 15 cuando en el primer trimestre crecían a 18 por ciento.

Pero los números desmejoran más si se se excluyen del cálculo los nuevos flujos de la Seguridad Social (dinero que antes administraban las AFJP). En ese caso, el aumento llega a 8 por ciento anual en proporciones que son comparables porque las del año pasado tampoco incluían los datos de los recursos previsionales estatizados.

Asimismo, el informe destacó que la recaudación se benefició de menores devoluciones de IVA por 230 millones de pesos, sin las cuales el crecimiento de impuestos habría sido de 6 por ciento.

Por su parte, el superávit primario cayó 50 por ciento en lo que va de 2009, explicado por una brusca desaceleración de los ingresos, que no pudo ser compensada por la desaceleración del crecimiento de los gastos.

“Hay pocos países de la tierra que conservan un superávit fiscal en las actuales circunstancias de recesión global, y Argentina es uno de ellos”, reconoció el análisis.

Sin embargo, puntualizó que “este punto, que podría ser visto como una virtud, oculta la falta de financiamiento que sufre el país para empujar aumentos de gastos y baja de impuestos en medio de la recesión y para financiar un desequilibrio fiscal mayor”.

Saldo incierto

Mientras que las medidas de impulso fiscal en 2009, como la suba de gastos y la baja de impuestos, en los países del G-20 promedia 1,5 puntos del producto bruto interno, en Argentina el saldo todavía es incierto.

“Ocurre que el actual divorcio entre el ritmo de crecimiento de los gastos y recursos, sin fuentes de financiamiento genuinas, anticipa un escenario de mayor austeridad fiscal en la segunda mitad del año”, advirtió el informe.

De todos modos, destacó que “afortunadamente, el mundo sigue dando señales de estabilización y los datos alentadores de actividad global impulsan los mercados de activos, commodities y monedas de países emergentes”.

Pero señaló que “la mejora del escenario global beneficia relativamente a la Argentina por ser una economía vulnerable al contexto externo”. Sin embargo, remarcó que “Argentina tiene un problema de liquidez pero no solvencia”, y en ese sentido precisó que “la deuda pública asciende a 45 por ciento del Producto Bruto, y luego de la estatización de las AFJP, 15 puntos del PBI son deuda intrasector público, o mejor dicho, con los futuros jubilados”.

El superávit primario cayó 50 % y la recaudación interanual de mayo sólo creció 6 % si se descuentan los ingresos estatizados de las AFJP y las devoluciones del IVA que el gobierno posterga para engrosar la sensación fiscal.

/// EL DATO

Buenos Aires

Daniel Scioli admitió que su provincia tiene más de $ 2 mil millones de déficit presupuestario. Mientras Néstor Kirchner niega rumores de devaluación después de las elecciones, el bonaerense reconoció que se financia con un préstamo al 8 % con la plata de los jubilados. Cuando se le preguntó si la inflación del 15 % anual no hacía perder plata al ahorro previsional, el gobernador respondió en una entrevista de Clarín que “antes perdían más dinero”. Pero no discutió la pérdida. Kirchner estaría impulsando una nueva “reparación histórica” para los bonaerenses, restando recursos coparticipables al resto de las provincias.

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Ricardo Echegaray desvía los cómputos de la Afip. No devuelve el IVA -según ordena la ley- y hace aparecer más “robustos” los números oficiales.

Foto: archivo El Litoral

Indices distorsionados

y maltrato al personal

La ex directora de Precios del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Graciela Bevacqua, denunció ayer que los trabajadores de ese organismo “hace dos años y medio que sufren maltratos” por parte de las autoridades a cargo del organismo.

La ex funcionaria destacó que “eso es más preocupante que la falta de indicadores confiables” que surgen de la estadística manejada por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, desde la intervención del organismo.

“El maltrato que sufre la gente del Indec desde hace dos años y medio es lo que más me preocupa de lo que sucede en ese organismo”, afirmó Bevacqua. Puntualizó que “es muy serio para el país no tener indicadores confiables”, y consideró que “esto no es cuestión de si a uno le gusta una metodología u otra”.

“El país no tiene herramientas para el diagnóstico de salarios, de precios, para llevar a cabo las paritarias”, señaló la ex funcionaria, quien ahora realiza la misma tarea para Buenos Aires City, el centro de investigación de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Sin bien reconoció que por la crisis en lo que va del año “bajó la inflación respecto de 2008 y 2007”, subrayó que “15 por ciento anual en el actual escenario sigue siendo una cifra alta”.