Según un estudio

Los romanos eran muy ecologistas

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Los sistemas de acueductos subterráneos y cloacas permitían mantener un alto nivel de saneamiento a las poblaciones romanas. Foto: Archivo El Litoral

El arqueólogo español Jesús Acero afirma que los antiguos romanos reutilizaban y reciclaban los desechos más que el hombre actual, una práctica de la que dan fe los restos orgánicos hallados en varios yacimientos.

EFE

En una entrevista con EFE, Acero, experto en los vertederos de la provincia romana de Lusitania, los “puticulum” o pudrideros, explicó que tanto los documentos que hablan de los residuos en el Imperio como los restos hallados confirman que la conciencia medioambiental romana era superior.

Acero, que lleva cinco años estudiando los vertederos clásicos y que tiene una beca del Instituto de Arqueología de Mérida, es el único investigador en el mundo que ha centrado su tesis doctoral en la gestión y evacuación de residuos sólidos y líquidos urbanos en ciudades romanas.

Según relata, la tendencia a agruparse en grandes núcleos poblacionales les llevó a establecer medidas higiénicas innovadoras hasta ese momento, como la gestión de residuos mediante vertederos y el alcantarillado urbano público.

La mayoría de los residuos hallados en los pudrideros pertenecen a desechos de ceniza, carbones, huesos, animales y conchillas, mientras que los elementos inorgánicos aparecen en un porcentaje mucho menor.

Los recipientes inorgánicos, como la cerámica, tenían una segunda utilidad y eran quemados para utilizarlos en la agricultura, mientras que el mármol era transformado en cal y los metales eran refundidos de manera constante.

Asimismo, las industrias de la época, como las alfarerías, disponían de basureros específicos, “alfares”, en los que sólo se vertían elementos de estas factorías.

Según el investigador, desde los inicios del Imperio las administraciones locales romanas obligaron a la ciudadanía a depositar los elementos residuales en los extramuros, de modo que los vertederos se distanciaron de la población.

Estos espacios estaban gestionados por los “estercolari“ (basureros), que disponían de los “carrus estercolari” (carros de basura).

Desde el punto de vista legislativo, la Ley de las XII Tablas, por ejemplo, prohibía en uno de sus decretos arrojar basuras y tirar cadáveres dentro del núcleo poblacional.