Crece la tensión política en Irán tras las polémicas elecciones presidenciales
Ahmadinejad reivindica su reelección
mientras la policía detiene a opositores

Simpatizantes del candidato opositor Mir Hosein Musavi salieron a las calles y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad tras conocerse los resultados oficiales que dieron una clara victoria para el actual presidente Mahmud Ahmadinejad.
Foto: AGENCIA AFP
Según los resultados oficiales, el mandatario saliente, en el poder desde 2005, obtuvo el 63% de los votos, contra 34% para el opositor Musavi.
EFE-AFP-Télam
La detención de opositores y nuevas protestas incrementaron hoy la tensión en Irán, tras los disturbios por la cuestionada reelección del presidente ultraconservador Mahmud Ahmadinejad, quien dijo que los iraníes expresaron su repudio a los “opresores” que gobiernan el mundo.
El principal candidato opositor, Mir Hosein Musavi, llamó por su lado a continuar “de forma pacífica” sus acciones para pedir una revisión de los comicios que, a su juicio, estuvieron manchados por irregularidades. Unas 170 personas, 70 de ellas consideradas “organizadoras” de las protestas, fueron detenidas, indicó el subjefe de la policía, Ahmed Reza Radan, citado por la agencia oficial Irna.
Este mediodía, nuevos incidentes estallaron en Teherán entre partidarios del candidato opositor Mir Hosein Musavi y las fuerzas de seguridad, que usaron gases lacrimógenos para dispersarlos.
Por la tarde, la policía efectuó disparos al aire para obligar a retroceder a manifestantes que avanzaban por una avenida de la capital.
Ahmadinejad, que a últimas horas de la tarde participará en los festejos por su reelección, afirmó que la alta tasa de participación en los comicios (más de un 84% del cuerpo electoral) fue “un duro golpe (...) para el sistema de opresión que gobierna al mundo”.
Ayer, ya había dicho que la consulta electoral fue “totalmente libre” y que le permitió alcanzar una “gran victoria”.
Elección “manipulada”
Musavi, un ex primer ministro de cuño conservador moderado, denunció irregularidades “claras y numerosas” en una elección “manipulada” y advirtió del riesgo de que el Estado clerical instaurado hace tres décadas por la Revolución Islámica se convierta en una tiranía.
Ahmadinejad, de 52 años, recibió ayer el espaldarazo del ayatolá Ali Jamanei, guía supremo y figura de mayor jerarquía del Estado iraní, quien saludó la reelección y urgió al país a cerrar filas en torno al mandatario. Las protestas de ayer provocaron violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías en Teherán.
La capital no había vivido actos de violencia de tal magnitud desde los disturbios estudiantiles de julio de 1999.
Ayer por la tarde, las fuerzas de seguridad iraníes arrestaron a por lo menos 10 líderes de dos formaciones reformistas que apoyaban al ex primer ministro Musavi, dijo a la AFP un responsable del Frente de la Participación.
“Al menos 10 miembros del Frente de la Participación y de la Organización de Muyaidines de la Revolución Islámica (Omri) fueron detenidos” ayer, dijo Rajab Ali Mazruie, responsable del Frente.
Un país dividido
La elección hizo patentes las profundas divisiones del país. Ahmadinejad tiene sus principales apoyos en el corazón rural del país y entre los pobres, en tanto que las grandes ciudades, los jóvenes y las mujeres son la base de Musavi.
La reelección echó por la borda las esperanzas occidentales de un cambio en la cúpula del poder iraní, tras cuatro años de tensiones por las presuntas intenciones de Ahmadinejad de dotar a la República Islámica con el arma atómica y por sus diatribas contra Israel.
En sus declaraciones de este domingo, el presidente reiteró su rechazo a abrir las negociaciones nucleares, asegurando que ese debate “es cosa del pasado”.
El vicepresidente estadounidense Joe Biden dijo esta mañana que hay “una enorme duda” sobre el resultado de las elecciones iraníes.
Previamente, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, expresó la esperanza de que el resultado de la elección refleje “la verdadera voluntad y el deseo de la población”.
La presidencia checa de la Unión Europea también se dijo “preocupada” por las “presuntas irregularidades” y por los actos de “violencia” tras los comicios.
“Estamos muy preocupados porque existía un inicio de diálogo” entre los grupos políticos rivales iraníes, afirmó por su parte el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, en referencia a la detención de numerosos líderes de la oposición reformista.
“Siento que en lugar de apertura haya habido una reacción brutal”, agregó. Alemania también expresó su preocupación por la violenta represión de las protestas.
“Terrorismo iraní”
Israel pidió por su lado que se ponga término “al terrorismo iraní” y mostró su preocupación por la continuidad de Ahmadinejad que afirmó repetidamente que el Holocausto fue un mito y pidió que el Estado judío fuera borrado del mapa. En Moscú, el jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Duma, Konstantin Kossachev, indicó que esperaba que el presidente Ahmadinejad “se aleje de la política unilateral basada en la fuerza militar y el desarrollo de un programa nuclear”. Los países y movimientos amigos de Irán -Siria, Venezuela, el movimiento islamista palestino Hamas y el Hezbolá libanés- se congratularon por su lado por la reelección del presidente iraní saliente.





