Dos homicidios en las últimas horas

Cruento robo en taller terminó

con un joven asesinado a tiros

Ocurrió ayer en Guadalupe. La víctima tenía 17 años y murió tras ser alcanzado por varios disparos de escopeta. Por otra parte esta madrugada un hombre fue hallado sin vida, con un disparo de arma de fuego, en Santa Rosa de Lima

Cruento robo en taller terminó con un joven asesinado a tiros

El taller en cuestión (al fondo) ya había sido blanco de reiterados robos. La última vez recortaron su portón con una amoladora, motivo por el cual ahora luce un chapón verde a modo de parche. Esta mañana la policía recorría el lugar de los hechos.

Foto: Danilo Chiapello

Danilo Chiapello

[email protected]

Un humilde taller donde se realizan trabajos de chapa y pintura fue escenario ayer de un sangriento hecho, el que terminó con un joven muerto a tiros.

El preocupante suceso ocurrió pasado el mediodía de la víspera en un galpón de calle Azcuénaga y Gral Paz, -altura del 7900-, pleno barrio de Guadalupe. El lugar -donde años atrás funcionaba la terminal de colectivos de la Línea 8- se ubica en el extremo norte del casco urbano, a escasos metros del ex-Gada 121 y de los predios a los que se conoce como las “canchitas” de Macabi.

Eran poco más de las 13 cuando los vecinos se sobresaltaron tras escuchar varias detonaciones. “Mirá vieja, los políticos siguen en campaña”, conjeturó un viejo lugareño que atribuyó los ruidos a unas bombas de estruendo.

Pero apenas transcurrieron unos minutos el lugar se pobló de patrulleros y de policías que corrían de manera desenfrenada hacia todas las direcciones. Tamaño alboroto tenía un motivo más que justificado: frente al taller yacía sin vida un joven.

El cuerpo de la víctima presentaba heridas de arma de fuego en zona lumbar y del cráneo, las que serían producto de perdigonadas de escopeta. Del infortunado sólo se supo que se llamaba Rodrigo, y que tenía 17 años.

Desde el bolsillo de su pantalón la policía se incautó de un teléfono celular y un atado de cigarrillos.

Advertidos de la novedad al sitio arribó personal de la sección Homicidios, junto al médico de policía, fotógrafo y peritos que comenzaron con los trabajos de rigor.

Una versión

Sin más los pesquisas se pusieron en contacto con el ocupante del taller, un hombre de 43 años, el que dio su versión de los hechos.

En su relato explicó que momentos antes se encontraba trabajando cuando irrumpieron en el lugar dos jóvenes. Uno portaba una escopeta recortada y el otro -el sujeto ahora fallecido- un destornillador.

Bajo amenazas de muerte los cacos le sustrajeron los elementos mencionados, recibiendo dos puntazos leves en su brazo izquierdo con el destornillador.

Fue en dicha circunstancia que el chapista logró recorrer unos metros y alcanzar una escopeta de su propiedad. Uno de los rufianes abrió fuego contra el hombre que también accionó su arma con el resultado ya conocido. Algunas perdigonadas impactaron en el cuerpo de uno de los cacos.

En el lugar del hecho la policía secuestró una escopeta recortada de caños yuxtapuestos, de 27 cm. de largo, calibre 16, sin marca visible; además de dos cartuchos servidos y uno percutado.

Tras recibir las curaciones en las heridas el tallerista fue conducido en calidad de detenido hasta la seccional policial, hasta tanto se determinen las responsabilidades del caso. Por su parte la policía investiga lo acontecido como un robo calificado con imputado fallecido, y secuestro de arma de fuego.

Tristes y preocupados

Esta mañana los vecinos de la zona no podían estar ajenos al asunto. En diálogo con este diario se mostraron tristes y preocupados.

Respecto del ocupante del taller indicaron que es un hombre que se había instalado en el lugar hace apenas unos tres meses. Su intención era hacerse de unos pesos con trabajos de chapa y pintura.

Sin embargo, en el trato diario con los vecinos, no fueron pocos los que le advirtieron de la peligrosidad del barrio. Los anteriores ocupantes del galpón debieron abandonar el predio “corridos” por los delincuentes que cometían robos y saqueos a toda hora.

Prueba de ello es el frente del propio taller que hoy luce un desprolijo chapón de color verde -a modo de parche-, en parte de su estructura. Tiempo atrás los cacos cortaron el portón con una amoladora y se llevaron cuanto objeto de valor encontraron.

Igual suerte tuvieron otros que se aventuraron y terminaron por irse. “Aquí todo es muy difícil”, opinó uno de nuestros entrevistados. “La zona es muy oscura, estamos próximos a dos villas y la inseguridad es terrible. Lo mejor es encerrarse en la casa y no salir jamás”, culminó.

/// EL DATO

Santa Rosa de Lima

Esta madrugada efectivos del Comando Radioeléctrico arribaron a la intersección de las calles Mendoza y Arenales de barrio Santa Rosa de Lima.

Los patrulleros asignados por la Central de Comunicaciones 911 hallaron en el lugar el cuerpo sin vida de un hombre de 35 años. Posteriormente se pudo saber que se trata de Eduardo Marcelo Mendoza. Esta persona habría salido, pocos días atrás de una Unidad Penitenciaria de Coronda, donde purgaba una condena.

De inmediato se oficiaron los peritos correspondientes, en tanto el médico policial pudo diagnosticar en primera instancia: muerte violenta por herida de arma de fuego en hemitórax; aconsejando se realice autopsia.

Por su parte el personal de la sección Homicidios, abocados a la investigación del caso, ya habrían identificado a los autores del hecho.

Se llevan a cabo las actuaciones con conocimiento de la Justicia de Competencia.