FALLECIÓ AYER A LOS 50 AÑOS
Michael Jackson: de rey a mito
El mundo se estremece y despide al ícono del pop, que brilló por sus excentricidades arriba y debajo del escenario. El correr de las horas multiplica las repercusiones y alienta la espera por dilucidar las causas de su muerte.
Ya es leyenda. La venta de 750 millones de discos lo consagra como el artista musical más exitoso de todos los tiempos. Foto: AFP
De la redacción de El Litoral
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AFP-EFE
Rey y niño; polémico y sin dudas excepcional. Los rótulos y méritos se multiplican mientras el mundo expresa su luto, en el desconcierto que se aclara y reconoce, con el paso de las horas, las dimensiones de la pérdida de un ícono.
Michael Jackson falleció ayer, a sus 50 años, tras sufrir un paro cardíaco en su mansión de Bel Air, en el mediodía de Los Ángeles, California. Los medios del planeta hicieron eco del rumor y desecharon la cautela ante las palabras de Fred Corral del instituto de medicina forense del condado: “El señor Jackson fue trasladado al hospital (...), estaba inconsciente cuando fue ingresado y su muerte fue constatada a las 14.26 (21H26 GMT) de la tarde” del jueves. Pero los fans no necesitaron la confirmación: el rumor los convocó en las puertas del Hospital de la Universidad de California (Ucla), en las puertas del teatro Apollo en el barrio de Harlem en Nueva York y allí donde el Rey del Pop dejó su huella, en todo el mundo.
Marlon, uno de sus hermanos, dijo a la cadena CNN que el cantante se quejó el miércoles a su representante de que “no se sentía bien (...). El médico de Michael acudió a verlo y me dijo: Marlon, desde la pasada noche hasta esta mañana (jueves) no sé lo que ocurrió. Cuando fui esta mañana él ya no respiraba”. Su hermano Jermaine Jackson ofreció una breve rueda de prensa en el centro médico Ronald Reagan Ucla donde dijo entre sollozos que “por un período de más de una hora (...) médicos de emergencia y cardiólogos intentaron resucitarlo; pero no pudieron lograrlo”.
Por estas horas, su círculo más íntimo relaciona su muerte con los calmantes que el artista se inyectaba para los ensayos -incluso se habla de “sobredosis”- en que se preparaba para una gira de medio centenar de shows, que debían comenzar en Londres en el mes de julio.
“Creemos que sufrió un paro cardíaco en su casa, pero no sabremos la causa o certeza hasta que se conozcan los resultados de la autopsia”, expresó Jermaine a los medios. Para dilucidar razones, la policía de Los Angeles abrió una investigación sobre la muerte de Jackson y, aunque descartó en principio cualquier hipótesis de un componente criminal, hablarán con los familiares, los amigos y los médicos del cantante, para tratar de establecer las circunstancias de la muerte. Con su deceso, el mundo entierra el sueño de ver su esperado regreso a los escenarios, que se concretaría con la gira “This is it” (“Esto es todo”), que marcaría su retiro.
Por siempre
En pantalla, en papel y en el recuerdo, el mundo repasa la historia de este niño prodigio de Gary, Indiana, que saltó a la fama a los 5 años, como miembro de los Jackson Five.
Llegó a ser el artista musical más premiado de la historia: recibió 405 galardones, entre ellos 18 Grammys. Su nombre se inscribió en el libro de Guinness Record con la venta de 57 millones de copias de su álbum Thriller (1982), que suma junto a otras placas de Michael la venta de 750 millones de discos y lo consagra como el artista musical más exitoso de todos los tiempos. También, fue el que más dinero aportó para causas benéficas en la historia, con la ayuda a 39 instituciones de caridad y la donación de más de 300 millones de dólares.
A sólo un día de su muerte, sus discos ocupan los quince primeros lugares de la clasificación de las mejores ventas en el portal Internet Amazon.com. La compilación “The Essential” (2005), la reedición de “Thriller” en 2008, con motivo de los 25 años de su grabación original, son los discos más vendidos, seguidos de “Off the Wall” (1979) y “Bad” (1987).
El rey de la música pop también figuraba en el primer lugar de la clasificación en la plataforma de descarga Apple, Itunes, con seis obras del Top 10.
“Esto es todo” (This is It)
A un día de su fallecimiento, Hollywood le rinde el primer homenaje oficial con la imposición de una corona de flores sobre su estrella en el Paseo de la Fama, mientras la policía continúa con la investigación de su muerte.
En todo el planeta, desde Madonna hasta Ricky Martin y Daddy Yankee, se manifiesta su dolor por la pérdida. La Reina del Pop dijo que “no puedo dejar de llorar, siempre admiré a Michael Jackson (...) El mundo ha perdido a uno de sus grandes”. Elton John se sumó con un homenaje anoche, mientras brindaba un concierto a beneficio en Londres, y le dedicó el tema “Don’t Let the Sun Go Down on Me”; y la actriz y cantante Liza Minelli dijo que Michael Jackson le faltará “cada día” de su vida: “Era una persona gentil, genuina, maravillosa. Era uno de los más grandes artistas que haya existido”.
La actriz Elizabeth Taylor, amiga incondicional de Jackson, se declaró “demasiado devastada” como para dar una declaración, dijo su portavoz. Lisa Marie Presley, hija de Elvis y con quien Jackson estuvo casado entre 1994 y 1996, dijo a la revista People que “estoy demasiado triste y confundida con todo tipo de emociones posibles”. Otro ex amor de Jackson, Brooke Shields, se declaró “entristecida y arrasada por la pérdida de mi verdadero amigo Michael”.
De este lado del mundo, desde el presidente venezolano hasta Ricky Martin, pasando por los ciudadanos comunes, numerosos latinos tuvieron un comentario que hacer sobre el fallecimiento de Michael Jackson. Ricky Martin dijo estar “muy triste; nadie lo podrá reemplazar. Pero estoy seguro de que la luz que nos regaló en los escenarios seguirá iluminando a todos aquellos que lo vimos como lo que fue y siempre será, un gran maestro, pura inspiración musical”.
El exponente de reggaeton Daddy Yankee también reaccionó en shock tras la noticia: “La noticia fue un golpe en el corazón del niño que fui. Michael Jackson fue mi mayor inspiración, un genio y un líder musical. Su legado nunca morirá”.
Con fondo escarlata, la página oficial de Jackson (http://www.michaeljackson.com/) sólo reproduce los comentarios de la discográfica Sony sobre su fallecimiento.
Con su madre, por quien sentía un gran afecto. Foto: Agencia EFE
Sin límites ni fronteras
Ignacio Andrés Amarillo
Alguna vez, Quincy Jones confesó qué lo llevó a trabajar con Michael Jackson: el gran productor vio en el juvenil ex Jackson Five al artista que iba a romper definitivamente las barreras entre la música negra y la cultura popular anglosajona. Juntos formaron una sociedad única: ¿quién puede olvidar esas líneas de bajo? Eran tiempos de discos exitosos como “Thriller” (el más vendido de la historia) o “Bad”, con hits como “Thriller”, “Billie Jean”o “Smooth Criminal”, que dominaron todos los charts y aún hoy calientan las pistas de todo el mundo.
Eximio bailarín, fue el introductor de una danza que se estaba gestando en la comunidad negra (el break dance); su marca registrada fue el moonwalk (paso lunar), esa caminata que se mueve hacia adelante pero va para atrás. También supo asociarse a los músicos destacados de su tiempo: si en los 80 fue Eddie Van Halen (“Beat it”), en los 90 fueron Slash (Guns n’ Roses) y Doug Wimbish (Living Colour).
Máxima estrella de la era dorada del videoclip, impulsó la creación de pequeños filmes: desde “Thriller” y sus zombies (dirigido por John Landis) hasta el entonces novedoso “morphing” digital de “Black or White”, su máximo hit de los 90 (del disco “Dangerous”, su última gran obra), con la aparición de Macaulay Culkin, la estrella infantil del momento. El largometraje “Moonwalker” fue la máxima expresión de la estética Jackson.
Llegarían las denuncias de pedofilia, los matrimonios fugaces y los hijos. Más allá del impacto de este período en su carrera, lo cierto es que el resto de los 90 y esta década que se está yendo estuvieron dominados por expresiones del rock (grunge, brit, nü metal), el hip hop y la floreciente electrónica, géneros con los que la otra popstar de los 80 (Madonna) supo convivir mejor.
De él quedará la estampa de su sombrero Fedora y sus medias blancas, de esos pasos imposibles mientras afinaba una nota altísima; del artista que podía convocar a Eddie Murphy, Magic Johnson o el grupo Olodum a sus videos. De los cambios en su rostro, de su gritito de “¡au!” parándose en puntas, de las fans desmayándose al suspiro de “oh, Michael”. De una figura irrepetible.
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Sus fans lo despiden allí donde dejó su huella, en todo el mundo. Foto: AFP