Sostener el envión

Los tamberos reclamaron el jueves en Liniers. A partir del lunes, un nuevo escenario legislativo definirá pautas para el campo y toda la economía.

Federico Aguer

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Para muchos fue un símbolo. Más bien una metodología que no impactó en la medida esperada. Lo cierto es que ver los corrales del Mercado concentrador de Liniers con vacas overas fue una imagen triste. Es verdad que el precio del flete le puso freno a las pretensiones de muchos que quisieron “copar” el mercado con vacas Holando. En este sentido, el aporte de nuestra provincia fue más que limitado, con 25 animales.

Sin embargo, es indispensable observar el fenómeno dentro del contexto general que lo motiva. La lechería, en este marco, ya no es negocio para nadie. Es más, dentro de algunos planteos mixtos, muchas veces es el tambo el que le “salva las papas” a los granos.

A partir de mañana, un nuevo esquema de poder en el Congreso nacional tendrá la misión de conducir los destinos legislativos de la Argentina. Seguramente, algunos miembros de entidades ruralistas poblarán ahora las bancas, e intentarán torcer el destino a favor del campo. Claro que para ello, se deberá deshacer la intrincada red de resoluciones, trabas, subsidios cruzados y disposiciones burocráticas que asfixiaron al sistema productivo argentino en los últimos años.

Los productores, entretanto, analizan con desconfianza el panorama en el corto plazo. El ímpetu del reclamo del año pasado que se volvió a las rutas de todo el país mutó en impotencia y resignación, pero la esencia del reclamo sigue más viva que nunca. El envión deberá sostenerse ahora a través de el nuevo esquema legislativo y de las entidades intermedias.

El campo sigue siendo uno de los aliados económicos más importantes del gobierno a través de la recaudación por retenciones, aunque la administración central se niegue a admitirlo. El campo, también sigue siendo el depositario de los mayores desafíos para la construcción de nuevas y mejores realidades.

El lanzamiento esta semana de la cadena de la carne porcina santafesina puso de relieve la necesidad de profundizar el trabajo de interacción entre los estados y las empresas. El concepto de cadena de valor y del modelo asociativo asoman como los nuevos paradigmas para el sector. Las alianzas que ayuden a que los productores asuman los desafíos que implican los otros eslabones, como la faena y la comercialización redundará en salidas superadoras. Por ahora, habrá que aguantar, y analizar el voto con más responsabilidad que nunca.