Tras el golpe de Estado militar y la designación de un nuevo gobierno

Con apoyo internacional, Manuel Zelaya busca retornar al poder en Honduras

El presidente de facto decretó un toque de queda en todo el país para evitar manifestaciones de apoyo al presidente expulsado.

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AFP-EFE-Télam

Honduras amaneció hoy bajo toque de queda decretado por un nuevo gobierno, luego de que los militares destituyeran y expulsaran del país al presidente Manuel Zelaya, quien desde Nicaragua intenta recuperar el poder con el apoyo de la comunidad internacional.

Desde Estados Unidos, pasando por el Grupo de Río, la ONU, la Unión Europea, Centroamérica o el Alba, todos han pedido la restitución de Zelaya en la presidencia de Honduras que ya tiene un nuevo ocupante de facto: Roberto Micheletti, elegido ayer por el Congreso hondureño.

La Asamblea General de Naciones se reúne hoy en Nueva York para tratar la crisis y pedir “la restitución de los representantes democráticamente electos”.

Anoche, los presidentes de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) se reunieron en Managua en una cita convocada por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en calidad de presidente pro témpore del Sistema de Integración Centroamericana (Sica) y por su homólogo venezolano Hugo Chávez, impulsor del Alba.

En su primera rueda de prensa tras ser designado presidente de facto, Micheletti, ex titular del Congreso, decretó un toque de queda hasta las 6 de mañana “para evitar eventuales disturbios y barricadas de los seguidores de Zelaya”.

El golpe, calificado por Micheletti de “proceso absolutamente legal”, contemplado según él en la legislación hondureña, puso fin a la determinación de Zelaya de convocar un referéndum para reformar la Constitución y permitir la reelección presidencial, coincidiendo con las elecciones del 29 de noviembre.

Zelaya había chocado con el Tribunal Supremo de Justicia, el Electoral, el Congreso, las Fuerzas Armadas y medios de comunicación, que rechazaban su proyecto de buscar una reforma constitucional.

Advertencia de Chávez

En Managua, el presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso “darles una lección” a los golpistas de Honduras y pidió a los gobiernos de América Latina que no se queden en declaraciones.

“Hay que darles una lección (...) no podemos permitir un retorno al pasado a las cavernas”, dijo, y aseguró que Venezuela, su pueblo y sus fuerzas armadas están de pie solidarios con Honduras.

“El presidente legítimo de Honduras es el presidente Manuel Zelaya, frente a esto no hay discusión”, dijo el gobernante nicaragüense y anfitrión, Daniel Ortega.

Los gobernantes del Alba, a los que se unirá su colega de Bolivia, Evo Morales, se juntaban hoy con sus pares del Sistema de la Integración de Centroamérica (Sica) que también integra República Dominicana y Panamá.

Micheletti, un compañero de filas de Zelaya en el Partido Liberal (PL, derecha), ya ha empezado a anunciar a los primeros miembros de su equipo de gobierno y pidió a todos los funcionarios del Ejecutivo de Zelaya que se presenten a trabajar normalmente hoy.

El Congreso acusó a Zelaya de “reiteradas violaciones a la Constitución” y designó a Micheletti, “por el tiempo que falte para terminar el período constitucional y que culmina el 27 de enero del año 2010”.

Micheletti aseguró que tiene el apoyo de las fuerzas armadas y que 80 ó 90 por ciento de la población hondureña “está contenta de lo que ha pasado este día”.

Pero la legitimidad fue de inmediato puesta en duda desde Washington y en casi toda la comunidad internacional. “Reconocemos a Zelaya como el debidamente presidente electo y constitucional de Honduras. No vemos a otro”, dijo un funcionario del gobierno de Barack Obama.

A su vez, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, condenó el arresto de Zelaya, su destitución y su exilio forzado a Costa Rica.

México aceptó recibir a la canciller del Ejecutivo depuesto, Patricia Rodas, que había sido detenida con al menos otros siete miembros del gobierno, informó el mandatario nicaragüense Daniel Ortega.

Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó el golpe de Estado que destituyó del poder a Zelaya, y destacó que no aceptará ni reconocerá otro gobierno.

“Nosotros tenemos que condenar este golpe. Nosotros no podemos aceptar o reconocer cualquier nuevo gobierno que no sea el del presidente Zelaya, porque él fue electo directamente por el voto, cumpliendo con las reglas de la democracia”, declaró Lula.

“Y no podemos aceptar más en América Latina que alguien quiera resolver su problema por la vía del golpe, porque nosotros no podemos aceptar que alguien vea alguna salida para su país fuera de la democracia, fuera de la elección libre y directa”, destacó.

Paro de maestros

A partir de hoy el poderoso sindicato de maestros ha prometido manifestaciones y se ha creado el Frente Popular de Resistencia (FPR) para exigir y luchar por el regreso del depuesto presidente.

Los manifestantes que habían acudido ayer a la Casa Presidencial, en el centro de la capital, para pedir el regreso del depuesto presidente, se retiraron tras el toque de queda, mientras las emisoras de televisión y radios públicas, favorables al gobierno de Zelaya, fueron silenciadas.

Zelaya, un político de derecha que asumió en enero de 2006, giró ideológicamente e hizo ingresar a Honduras al Alba, grupo de países con gobiernos izquierdistas, liderado por el venezolano Hugo Chávez, y del que también forman parte Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador.

 

Con apoyo internacional, Manuel Zelaya busca retornar al poder en Honduras

Soldados custodian la Casa Presidencial en Tegucigalpa, donde se encuentra ahora el presidente de facto, Roberto Micheletti, luego de desalojar del poder por la fuerza a Manuel Zelaya.

Foto: AGENCIA AFP

Con apoyo internacional, Manuel Zelaya busca retornar al poder en Honduras

Varios manifestantes permanecen concentrados frente a la Casa Presidencial, en Tegucigalpa, capital que amaneció con una aparente tranquilidad en las calles tras un toque de queda ordenado por los golpistas.

Foto: AGENCIA EFE

La OEA y Castro contra el golpe

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, insistió hoy en desconocer al gobierno instalado en Honduras tras derrocar al presidente Manuel Zelaya, y exigió la restitución del mandatario y todos sus poderes constitucionales.

“No hay quien no haya condenado este golpe de Estado militar. Además de ello, insistimos en que nuestra posición es la de no reconocer al gobierno instalado y exigimos la restitución de Manuel Zelaya y todos sus poderes constitucionales”, enfatizó el chileno Insulza.

El secretario general de la OEA realizó declaraciones en la capital de El Salvador, donde se entrevistó anoche con el mandatario local Mauricio Funes para analizar la situación en el vecino país centroamericano, informó la agencia DPA.

“Vamos a hablar con ellos (los golpistas), pero bajo el entendido que deben restituir cuanto antes al presidente Zelaya”, aclaró el líder de la OEA, quien señaló que entre más países y organismos internacionales condenen el hecho, más aislado estará el gobierno de facto impuesto.

En tanto, el ex presidente cubano Fidel Castro reiteró anoche su apoyo al destituido mandatario de Honduras Manuel Zelaya e instó a los militares golpistas a renunciar.

“Con este alto mando golpista no se puede negociar, hay que exigirle la renuncia y que otros oficiales más jóvenes y no comprometidos con la oligarquía ocupen el mando militar, o no habrá jamás un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo en Honduras”, dijo Castro.

El ex jefe de Estado, de 82 años, estimó que “los golpistas, acorralados y aislados, no tienen salvación posible si se enfrenta con firmeza el problema”.

Castro hizo referencia a que hasta la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, “declaró ya en horas de la tarde que Zelaya es el único presidente de Honduras, y los golpistas hondureños ni siquiera respiran sin el apoyo de Estados Unidos”.

/// LA CLAVE

“Gracias a Dios”

“Estoy vivo por una gracia de Dios, quiero agradecerle a Dios”, dijo anoche el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, al referirse a la operación militar que en la madrugada del domingo lo desplazó del cargo y lo trasladó por la fuerza a Costa Rica.

Al hablar en una reunión presidencial de emergencia del foro de integración Alba, en curso en Managua, Zelaya dijo que la acción militar incluyó ráfagas de metralleta y tuvo una “inusitada violencia”. Dijo que recibió amenazas directas para que obedeciera a los militares que, informó, le comunicaron que en caso contrario tenían orden de dispararle.

/// EL DATO

Silencian medios

La Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) denunció que “la dictadura militar instaurada en Honduras ha silenciado a todos los medios de comunicación comunitarios y alternativos, violentando la libertad de expresión del pueblo hondureño”.

Hernán Uribe, presidente de la organización, dijo que tras el golpe de Estado en Honduras existen en ese país diversas “amenazas al periodismo libre y violaciones a los derechos humanos que están padeciendo los periodistas que cubren los acontecimientos políticos”, consignó Ansa.

“El régimen golpista mantiene un cerco informativo, con la televisión transmitiendo dibujos animados, el silenciamiento del canal 8 de televisión del Estado (que tenía su sede en el palacio presidencial), y el corte de energía eléctrica a prácticamente todas las radioemisoras”, afirmó la organización periodística.

“Ésta es una sucesión constitucional y yo creo que aquí nadie, ni Barack Obama ni mucho menos Hugo Chávez, tienen derecho de venir a amenazar a este país, el primero es un hombre respetuoso de la ley de una gran nación y el otro es un irrespetuoso de los países pobres de América”.

Roberto Micheletti

Presidente de facto de Honduras.