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Desde el PJ piden a Binner que
se disculpe con los santafesinos
“El gobernador Hermes Binner debería pedir disculpas por afirmar que los santafesinos que votaron por Reutemann padecen el Síndrome de Estocolmo”, señaló el diputado obeidista Mario Lacava, tras las declaraciones del mandatario.
Para el justicialista, con estas declaraciones “Binner deja muchas dudas sobre sus verdaderas convicciones democráticas. Según el gobernador, quienes votan por Reutemann, padecen un problema sicológico que los conduce a votar por sus victimarios. Creer que votan a conciencia y por convicciones sólo aquellos que votan por uno revela un desprecio por los votantes que no se puede justificar, y mucho menos si ello proviene que quien inviste tan alta representación”.
Lacava dice poder entender que Binner esté “muy nervioso y contrariado por los resultados electorales adversos donde perdió una elección a sólo un año y cinco meses de iniciar una gestión que prometía cambios, pero eso no habilita ni menos justifica estas declaraciones ofensiva emitidas contra los santafesinos. Debería urgentemente cortar con este tema, pidiendo las disculpas públicas a quienes en la ciudad de Santa Fe no votaron su candidato y abandonar el estado de campaña electoral permanente, para ponerse a trabajar de gobernador, para lo que fue votado en el 2007, seguramente por muchos de los votantes que hoy insulta”.
Su par, Jorge Lagna, dijo: “Binner no ha salido del estupor post electoral. Tildó a los santafesinos de enfermos, de padecer el síndrome de Estocolmo. Típico de la esencia más rancia del antiperonismo, descalifica a quienes no lo votaron”.
Enseguida agregó que, “cuando ganan, tratan al pueblo de inteligente y, cuando pierden, lo desprecian. Este cachetazo a la soberbia y al festín de la estudiantina socialista debería hacerlos recapacitar y con modestia admitir que la sociedad no merecía ser subestimada”.
Lagna advirtió al gobierno que “ha llegado el tiempo de respetar a la oposición, de dialogar, de tender puentes y no seguir dinamitándolos: el peronismo legislativo aprobó todas las leyes que Binner necesitó, con la excepción ampliamente justificada del impuestazo, y sólo por eso fuimos gravemente descalificados”.
