Durante un encuentro entre alergólogos y otorrinolaringólogos

Resfríos prolongados o repetidos

podrían ser casos de rinitis alérgica

Aproximadamente el 15 % de la población padece este trastorno; sin embargo, existe un alto subdiagnóstico, ya que los síntomas son semejantes a los del resfriado común. La falta de tratamiento produce un deterioro de la calidad de vida, y puede aumentar el riesgo de asma.

De la redacción de El Litoral

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Las personas que tienen más de cuatro resfríos al año, y con una duración mayor a 10 días, podrían en realidad sufrir de rinitis alérgica e, incluso, de rinosinusitis, dos afecciones cuyos síntomas persisten a menos que se siga un tratamiento adecuado.

Así lo advirtieron especialistas en alergia y otorrinolaringología durante el Simposio sobre Rinitis Alérgica, Rinosinusitis y Poliposis nasal, organizado por la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) y la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología (Faso), con el auspicio de Laboratorios Phoenix.

“La rinitis alérgica tiene una alta prevalencia, pero está sumamente subdiagnosticada, y produce un deterioro en la calidad de vida cuando no se trata, llevando inclusive a un mayor riesgo de asma”, afirmó el Dr. Juan Carlos Ivancevich, presidente saliente de la AAAeIC, al tiempo que agregó que “es lamentable, por cuanto en la actualidad disponemos de tratamientos eficaces que tienen una alta probabilidad de resolver el cuadro”.

Según un sondeo nacional efectuado por Ceop para la AAAeIC, aproximadamente el 15 % de los argentinos tiene rinitis, manifestada con síntomas como estornudos, secreción nasal y nariz tapada. No obstante, pese a que 30,6 % de los encuestados considera que es alérgico, menos de la mitad (48,8 %) tiene diagnóstico médico concreto de rinitis, asma o eccema.

“Se ha observado mundialmente un aumento de la prevalencia de enfermedades alérgicas en general y de rinitis alérgica en particular, vinculado a la degradación del medio ambiente, la contaminación, el tabaquismo y otros factores”, comentó el Dr. Ivancevich.

“Rinitis es sinónimo de resfrío”, afirmó el Dr. Jesús Luis Barbón, secretario general de la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología (FASO). “La diferencia es que, mientras el resfrío viral es autolimitado, es decir que cesa entre 7 y 10 días, la rinitis alérgica persiste en el tiempo, y los afectados continúan con secreción nasal y estornudos en forma cíclica”.

El Dr. Ledit Ardusso, presidente de la AAAeIC, puntualizó que “el tratamiento de la rinitis alérgica se basa en cuatro pilares: la farmacoterapia, la educación del paciente, la evitación del alergeno y, en algunos casos, la inmunoterapia. Al igual que en el asma, contamos con medicación de “rescate’ cuando el paciente está en una crisis alérgica, y otra “controladora’, como es el caso de los corticoides intranasales en forma de spray, que se deben utilizar a diario para que las crisis sean cada vez más espaciadas”.

Compromiso con el tratamiento

Para un correcto uso de la medicación, Ardusso comentó que “el paciente tiene que ser consciente de su enfermedad, saber que se trata de una afección crónica, y que necesita comprometerse con el tratamiento. En cuanto a la “evitación’, es posible en algunos casos (sacar a la mascota de la casa si su epitelio es el que produce la alergia), pero muy difícil en otros (por ejemplo, en el caso de alergia al polen)”.

Por último -agregó el especialista-, ciertos casos requieren de inmunoterapia o vacunas para la alergia, que consisten en aplicarle al paciente la sustancia a la que es alérgico en dosis muy bajas que van creciendo progresivamente, a fin de que el paciente vaya perdiendo la sensibilidad a la sustancia a la que es alérgico.

“Podemos decir que, cuando un resfrío dura más de quince días, es mejor consultar a un especialista, alergólogo u otorrinolaringólogo, ya que probablemente se trate de un origen alérgico”, subrayó el Dr. Barbón.

Por su parte, el Dr. Mario Zernotti, secretario del Interior de Faso, señaló que, en el caso de la rinitis, “el eje del diagnóstico es el examen clínico. En la actualidad se cuenta como complemento con la rinofibroscopía, que consiste en introducir una fibra óptica en la nariz para visualizar las estructuras sin molestias para el paciente, aunque se utiliza sólo en los casos crónicos”.

En cuanto a la detección del alergeno que produce la rinitis alérgica, el Dr. Ardusso remarcó que “el test más sensible de que disponemos es la prueba cutánea, en la que mediante una técnica de puntura se pincha muy superficialmente el antebrazo del paciente y se colocan gotas de líquidos que contienen alergenos. Luego de veinte minutos se evalúa la reacción: si se formó una pequeña roncha, como una picadura de mosquito, el paciente es alérgico a dicho alergeno. Es una prueba indolora que se puede hacer incluso en niños, y de alta exactitud”.

El Dr. Zernotti comentó que hoy en día la radiografía convencional ha perdido importancia frente a otros métodos de mayor utilidad, como en el caso de la rinosinusitis, en el que se utiliza la tomografía computada, que permite mayor precisión. “En el pasado, se presumía acerca de la condición del paciente, y a veces se llegaba a la cirugía con un diagnóstico erróneo”, comentó el Dr. Barbón.

En muchos casos de rinosinusitis, el tratamiento debe ser quirúrgico: mediante una cirugía funcional, se amplían los conductos de drenaje naturales para mejorar la ventilación y ayudar a eliminar la mucosidad.

Por último, Zernotti agregó que “esto ha cambiado notablemente en los últimos años. Se ha pasado de la cirugía convencional a la endoscópica, que ha permitido hacer intervenciones ambulatorias, con anestesia local, ayudada por la radiofrecuencia o el láser, que permiten mejorar el tabique nasal y la respiración del paciente sin necesidad de que se quede internado”.

Rinosinusitis

Los seres humanos poseen, rodeando la nariz, cavidades denominadas senos paranasales, cuya función es calentar, humedecer y filtrar el aire en la cavidad nasal, además de intervenir en la emisión de la voz.

Cuando se produce una inflamación de las mucosas que recubren estas cavidades se está en presencia de una rinosinusitis. Aproximadamente entre 2 y 3 % de la población sufre de rinosinusitis crónica, debida a causas alérgicas, bacterianas, anatómicas y otras.

Es una enfermedad molesta que altera la calidad de vida. “Como se considera frecuentemente una enfermedad banal, muchas veces se consulta sólo cuando hay dolor en los senos paranasales”, comentó el Dr. Barbón. “Pero las complicaciones de esta afección pueden llegar a dificultar el tratamiento del asma y extender la inflamación a estructuras cercanas, provocando procesos más graves”.

Casi la mitad de los pacientes asmáticos sufren rinosinusitis crónica, y las personas alérgicas son más proclives a desarrollar esta afección, que también se confunde a menudo con el resfrío.

Resfríos prolongados o repetidos podrían ser casos de rinitis alérgica

Los especialistas advirtieron que la rinitis alérgica tiene una alta prevalencia, pero está sumamente subdiagnosticada.

Foto: Archivo El Litoral

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La rinitis se manifesta con síntomas como estornudos, secreción nasal y nariz tapada.

Foto: Archivo El Litoral

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