recomendaciones a tener en cuenta
Para prevenir la gripe A y enfermedades respiratorias
recomendaciones a tener en cuenta
Para prevenir la gripe A y enfermedades respiratorias
En la nota recordamos las recomendaciones emanadas de la Organización Panamericana de la Salud y del Ministerio de Salud provincial para evitar el contagio de estas patologías.

El domingo pasado, muchos votantes llevaron barbijos al cuarto oscuro por temor a la gripe A.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) elaboró un documento en el que resume los aspectos más importantes que se deben saber sobre la influenza porcina.
- ¿Qué es la influenza porcina? Se trata de una enfermedad respiratoria aguda que ocurre en los cerdos, y que es causada por uno de los varios virus de influenza tipo A que circulan en estos animales. Este tipo de virus tiende a causar alta morbilidad en los cerdos, pero baja mortalidad (1 a 4 %). El virus se trasmite entre los cerdos a través de aerosoles por contacto directo e indirecto, y existen cerdos que son portadores del virus y son asintomáticos. Los virus de influenza porcina son comúnmente del subtipo H1N1, aunque también circulan otros (H1N2, H3N1, H3N2). Los cerdos también pueden infectarse con virus de influenza aviar, con virus de influenza humana estacional, así como con virus de influenza porcina. Aunque los virus de influenza porcina normalmente son específicos de esa especie y solamente infectan cerdos, en algunas ocasiones logran pasar la barrera interespecie y causar enfermedad en humanos.
- ¿Cuáles son las implicaciones para la salud humana? Brotes y casos esporádicos de infección en humanos con virus de influenza porcina se han reportado ocasionalmente. Los síntomas clínicos generalmente son similares a los de una gripe estacional, pero se presentan amplias características clínicas que van desde infecciones asintomáticas hasta neumonías severas, llevando incluso al riesgo de muerte.
- ¿Dónde han detectado casos en humanos? Desde la implementación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI-2005) en 2007, OMS ha recibido notificaciones de casos de influenza porcina de Estados Unidos y España.
- ¿Cómo se infectan las personas? Adquieren la influenza porcina por cerdos que están infectados; sin embargo, algunos casos no tienen antecedentes de contacto con estos animales o con espacios del medio ambiente donde haya habido cerdos. La transmisión de persona a persona ha ocurrido en algunos casos, pero sólo se ha producido en contactos estrechos y grupos pequeños de personas.
- ¿Existe vacuna para protegerse de la influenza de origen porcino? No. Los virus de influenza cambian rápidamente, y la similitud entre la vacuna y los virus circulantes es muy importante para garantizar que las personas que se inoculen adquieran inmunidad que realmente los proteja.
Virosis respiratorias
Las bajas temperaturas favorecen la aparición de enfermedades que afectan al sistema respiratorio, en su mayoría causadas por un virus, por eso se las denomina enfermedades respiratorias o virosis respiratorias.
Se las puede clasificar en altas (resfríos, laringitis, faringitis, otitis, amigdalitis) y bajas (infecciones respiratorias agudas bajas, gripe, bronquiolitis, bronquitis y neumonía), pero casi todas comienzan con síntomas similares a un resfrío. Lo importante es poder controlarlas a tiempo para que no se compliquen.
Estas enfermedades afectan a toda la población, sin distinción de edad, pero siempre los más vulnerables son los niños y las personas mayores. Por ello es muy importante acentuar las medidas preventivas.
Para cuidar la salud de niños y adultos en épocas de frío se deben poner en práctica las siguientes medidas: no exponerse a bruscos cambios de temperatura; cuidarse del frío; ventilar el hogar periódicamente; mantener la casa y todos los lugares sin humo de cigarrillo; evitar llevar al niño a lugares donde hay mucha gente, en especial si tiene síntomas de alguna enfermedad respiratoria, para evitar el contagio.
En el caso de los bebés, es fundamental la lactancia materna; lavar sus manos y las propias frecuentemente, especialmente después de tener algún contacto con personas enfermas. También es bueno incorporar en las comidas verduras ricas en vitamina A y C, como por ejemplo zanahoria, pimientos, espinaca, lechuga y acelga; consumir frutas ricas en vitamina C, como naranja, mandarina, pomelo y limón, entre otras.
Otras indicaciones incluyen evitar la automedicación; no interrumpir el tratamiento indicado, ya que las recaídas o complicaciones pueden ser más graves; si algún miembro de la familia está enfermo, hacerlo descansar y que beba abundante líquido; y recordar que el médico es quien debe determinar el tipo de enfermedad, el tratamiento y las recomendaciones a seguir.