Experiencia sin precedentes en el Concejo
Hoy comenzó a utilizarse
la denominada banca Nº 9
Con una exposición del vecino Eduardo Juan Tiburzi sobre el tema inseguridad, hoy quedó inaugurada formalmente la propuesta de participación ciudadana “Todos tenemos la palabra”.
Ariel Durán-Sergio Ferrer
A título personal y en su carácter de residente de la zona céntrica de nuestra ciudad, el vecino Eduardo Juan Tiburzi hizo su presentación esta mañana en el recinto del Concejo Municipal de Santo Tomé para abordar el tema de la inseguridad, haciendo uso de la posibilidad que brinda el órgano deliberante local a través de la propuesta denominada “Todos tenemos la palabra”, también conocida como Banca Nº 9, en alusión a los 8 concejales que componen el cuerpo legislativo santotomesino. De tal modo, quedó inaugurada formalmente la modalidad de banca abierta instituida por el mencionado organismo el 12 de mayo último, al aprobar la ordenanza propuesta en tal sentido por el bloque de la Unión Cívica Radical, para que cualquier persona, sea física o jurídica -pero vecina de Santo Tomé-, pueda exponer durante 20 minutos un tema de interés general en el transcurso de una sesión ordinaria. Así, esta aparición del noveno edil o concejal “flotante”, por definirlo de alguna manera, refleja una verdadera innovación en el marco de la búsqueda de la tan mentada participación popular y se convierte en una experiencia inédita en el marco del desarrollo de nuestras instituciones democráticas.
Vigencia de una postura
Cabe destacar que, en su intervención en el recinto, Tiburzi expuso la documentación básica que en 2006 dio origen al Foro Vecinalista Santotomesino -que el nombrado fundó junto a otros dirigentes de vecinales locales-, por considerar su absoluta vigencia. En dicho documento, explicó Tiburzi en diálogo con nuestro medio, ya se observaba que “la inseguridad no era un tema sólo policial y de penalización de la pobreza, sino que es un flagelo que se da por falta de justicia, moral y ética, y de irresponsabilidad de quienes nos gobiernan, dado que no hacen que se respeten las leyes.
“Como tampoco se respetan los derechos de los ciudadanos, en dicho contexto la sociedad se atomiza cada día más, la política fiscal no respalda el desarrollo social y los grandes empresarios se benefician con inaceptables subvenciones, lo que hace que la política financiera sea de real usura y no exista el crédito personal o de fomento”, agregó. “Las políticas fiscales y laborales, por lo general, no permiten el trabajo en blanco; se desfinancian las instituciones; el problema educativo no se soluciona; la salud es otro problema, así como la desocupación, la falta de viviendas, la juventud que no tiene control y ni se la ordena”, redondeó el concepto.
Concejal por un día
“En fin, son numerosos los inconvenientes que se pueden enumerar y que demuestran que una de las vías podría ser la de reivindicar aquella propuesta del Foro, que en su momento fue desestimada, tanto por las autoridades de nuestra ciudad como de la provincia, así como distintos sectores privados y estatales”, describió posteriormente Tiburzi -quien por aquel entonces era el presidente de la Asociación Vecinal Centro-, a la vez que resaltó sus dichos con la frase: “El tiempo nos dio una sólida razón”.
“Esta normativa del noveno concejal es muy saludable, porque representa una oportunidad única para que los ciudadanos puedan expresar sus problemas y proponer posibles soluciones”, acotó Tiburzi, verdadero “concejal por un día”, quien el 2 de junio pasado elevó la inscripción a la banca abierta del Concejo Municipal y el 24 fue notificado respecto de su participación. “Sería interesante que la aplicación de la normativa que impulsa la figura del concejal Nº 9 crezca en el tiempo, pero que no desplace el trabajo de las vecinales -porque muchas de estas propuestas llegaron a manos de las autoridades por la vía de la vecinal del barrio-, ni a la labor de la oficina de Relaciones Institucionales del municipio, que tiene su importancia en esta misma dirección”, remarcó para finalizar.




