El “5” sabalero tiene futuro inmediato en el Viejo Continente...
Boca se fue convencido de que Prediger jugará en Europa
Amor Ameal y Bianchi lo quieren, pero Lerche fue sincero y tajante.
Enrique Cruz (h)
El lugar elegido no fue un punto neutral (muchas veces se eligió Rosario e inclusive una vez la dirigencia de Colón y la de Boca acordaron la venta del Cata Díaz en Córdoba, donde Colón jugaba su partido), tampoco Buenos Aires fue la sede de la reunión ni menos el hotel elegido por Boca como lugar de concentración durante su estadía santafesina. El punto de encuentro del presidente y el mánager de Boca con la dirigencia de Colón fue en la propia sede del barrio Centenario, horas antes del partido.
“Presidente, queremos a Prediger”, fueron las palabras de Amor Ameal, el máximo directivo xeneize y Carlos Bianchi, el mánager que imprevistamente viajó a Santa Fe con la casi exclusiva misión de gestionar la llegada del excelente volante central sabalero.
“A un club como Colón le encanta que sus jugadores sean vistos y pretendidos por clubes como Boca y River, pero a Prediger lo venderemos a Europa. Si no se concreta nada de lo que está dando vueltas como posibilidad del extranjero, hablaremos nuevamente y con mucho gusto con ustedes”, fue la contestación, palabras más o menos, escueta y concreta, del presidente sabalero.
El tema es a dónde
La anécdota sirve para explicar adónde está parado Colón en relación con su jugador más cotizado. El club que más se interesó fue el Ajax de Holanda, pero antes se había hablado del Hofenheim de Alemania (donde fue Zucculini) y también se menciona al Benfica de Portugal, a un club de Francia y a otro de España con Prediger en su agenda de refuerzos.
Las diferencias económicas entre lo que se paga afuera y lo que se consigue adentro del país, son abismales. Se pueden hacer buenos negocios en el país —Colón lo hizo con la venta de Tito Ramírez— pero las expectativas de cobro, más allá de la crisis financiera global, son muy distintas.
Es cierto que Colón tuvo algunos problemas de cobro, por ejemplo con el pase de Blanco a Grecia. Pero también es una realidad que por más que se pague bien a un jugador como Prediger, ni Boca ni ningún club argentino, hoy, puede igualar a un europeo ni tampoco ser garantía de pago rápido y eficaz.
Algunos hablaron de Battaglia junior, de Viatri y hasta de Nicolás Gaitán, integrando una supuesta lista de futbolistas de Boca que podrían seducir a Mohamed y a la dirigencia sabalera. Pero, ¿para qué hablar de jugadores xeneizes y entrar en un inútil manoseo si Colón hoy no piensa venderlo a Prediger a Boca? Así planteadas las cosas, el futuro del volante podría definirse en los próximos 15 ó 20 días, pero siempre que algunas de las gestiones que se realizan en Europa prosperen. La dirigencia tiene confianza de que así sea.
“Colón sabe que Prediger es un buen negocio para el club, que puede ser un buen negocio futuro para Boca, más allá de usarlo ya porque lo necesita, y que es un jugador que adquirió chapa en Europa a partir de su convocatoria a la selección. Por todo eso, la idea es venderlo bien y que el dinero entrante sirva para financiar la próxima campaña”, señaló por lo bajo una fuente bien allegada a la dirigencia sabalera. Toda una declaración de “usos y costumbres” que Colón pretende definir con firmeza y convicción a partir de esta buena campaña y de la aparición de jugadores con gran futuro surgidos de las inferiores, que son los primeros frutos de un proyecto claro y definido del que ya se habló mucho y que seguirá siendo el “motor” del esfuerzo dirigencial.
Decisiones tomadas
Si bien la dirigencia maneja con hermetismo algunas cuestiones, pudieron deslizarse las decisiones que ya se han tomado con respecto a la integración del plantel que Mohamed tendrá a disposición a partir del 20. A saber:
* Sciorilli: retornará a River. Si bien existía una chance de extender el préstamo (la opción costaba 1.250.000 dólares), las apariciones de Bertoglio y Lucas Acosta apuraron la toma de esta decisión.
* Marcelo Goux: seguirá en el club.
* Matías Oyola: el jugador, el representante y el presidente de Independiente, Julio Comparada, saben que la idea de Colón es que el jugador siga en Santa Fe, pero no a través de un canje por la deuda que el club de Avellaneda, que está mal económicamente, mantiene con Colón por el pase de Darío Gandín. Hay un documento que venció en enero y no se pagó, más otro que vence en los próximos días. Colón tiene un trato con Atlético de Rafaela por el cual son socios del 50 por ciento restante de Gandín, con lo que el delantero pertenece en un 50 por ciento a Independiente, un 25 a Rafaela y otro 25 a Colón.
* Alexis Ferrero: si bien el jugador había señalado repetidamente que pretendía que Colón le comprase el pase, también debe entender y aceptar que en el convenio firmado a principios de año existía la cláusula por la que Colón le podía renovar el contrato hasta junio del año que viene sólo con el pago de un préstamo. Si hay algún club interesado en comprar el pase de este jugador, de muy buen desempeño en este Clausura, tendrá que resarcir económicamente a la entidad sabalera.
* Marcelo Guerrero: se va de Colón.
* Daley Mena: se quedará, siempre que no implique un desembolso extra para la institución.
* Lucas Valdemarín: es otra incógnita, se definirá en los próximos días. Hay varios clubes interesados y, por lo visto, no hay muchos deseos de que se quede. No anduvo.
* Gabriel Solís: volvió de Independiente Rivadavia, firmó un contrato con el club por 3 años y tanto Lerche como Mohamed fueron claros con él: si es vendido Prediger, el puesto de volante central es de Capurro y hay un par de chicos, en inferiores, esperando su oportunidad (ya Mauro Bellone jugó algunos minutos en Mendoza). Tendrá que pelearla y la pretemporada será clave para él.
El camino elegido
Cuando arrancó esta temporada, Colón venía de salvarse del descenso en el último partido, el técnico hablaba de la necesidad de sacar 50 puntos para tener un año sin sobresaltos y nadie se imaginaba un final de año tranquilo, expectante y con aplausos reivindicadores y estimulantes, más allá de la derrota ante Boca.
Los 57 puntos le otorgan a Colón un handicap favorable. Mohamed y los dirigentes lo saben y quieren atesorarlo, no tanto como una conquista sino como un aliciente y alivio a la vez. Ellos fueron los que más sufrieron en la temporada anterior. Los dirigentes, ni hablar; y el técnico, en el segundo partido de su ciclo en Colón, cuando visitó a Independiente en Avellaneda, arrancó el partido en descenso directo. Por eso, ellos son los que más entienden, disfrutan y valoran lo conseguido. Supieron revertir una situación altamente desfavorable.
Así como Mohamed entendió que había llegado el momento de fortificar a Prediger y Alfredo Ramírez, de darle partidos a Bertoglio y a Lucas Acosta como titulares seguros en la parte final del torneo, de hacer debutar a Fabián Castillo, a Cocó Ledesma y a otros juveniles, es el primero en saber que el camino elegido es el más conveniente: el de un plantel armado, sólido en muchos aspectos, con chicos que quieren seguir el rumbo de sus antecesores y una hinchada que apoya este proyecto.
Vélez gastó mucho dinero en refuerzos, pero también acertó con un proyecto deportivo que viene desde hace tiempo. El título conseguido no fue producto de la casualidad. Por eso, Colón pretende transitar por el mismo rumbo, consolidando una estructura, manteniendo la cabeza conductora y aspirando a cosas mayores, porque a eso no lo pide solamente la gente, lo exige el mismo proyecto.








