Baroni fue atrapado en San Justo

Lloró y dijo que mató a la maestra

La autopsia reveló que Alejandra Cugno murió por “estallido de cráneo”, producto de un certero golpe, al parecer con un pedazo de mampostería. Resta establecer si abusó sexualmente de su víctima y si la arrojó al aljibe aún con vida.

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Juliano Salierno

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“Es un hecho escalofriante, con ribetes de perversidad” enfatiza el juez José Manuel García Porta, que está al teléfono, en entrevista con una radio de Capital Federal. Vestido de entrecasa, luego de una ardua jornada de trabajo, el magistrado recibió a El Litoral en su domicilio, donde desde hace una semana no paran de sonar los teléfonos y el tránsito de personas es incesante.

Con la detención del “Colo” José Luis Baroni, anoche, en la ciudad de San Justo, concluye una primera etapa del caso en el que resultó víctima Alejandra Isabel Cugno. La maestra de San Jorge estaba desaparecida desde lunes y su cadáver fue hallado ayer, en un aljibe abandonado, en pleno campo del departamento San Martín.

La autopsia reveló que la muerte fue producto de un “estallido de cráneo”. Según se cree, su asesino la golpeó con un bloque de mampostería ante la resistencia ofrecida por la mujer para evitar que la violara. Aunque su raptor aseguró hoy que no abusó de ella, todavía restan conocerse los análisis de laboratorio para confirmar si dice la verdad. Además, los forenses tratan de establecer si al momento de arrojarla al aljibe, la docente estaba aún con vida.

Mientras la comunidad de San Jorge despedía los restos de la maestra en medio de la conmoción; en la ciudad de Sastre, cabecera del departamento San Martín, Baroni era sometido al “interrogatorio sumario” por las autoridades de la Unidad Regional XVIII.

La indagatoria

Tal como lo adelantó el juez García Porta, las actuaciones policiales llegarán el martes a su juzgado, en Santa Fe. Ese día es probable que José Luis Baroni preste declaración indagatoria bajo el cargo de “homicidio calificado”.

No obstante, por lo que manifestó ante los policías de la Unidad Regional XVI de San Justo y por su declaración en Sastre, todo indicaría que no quedan dudas en cuanto a la autoría del crimen.

Baroni fue detenido anoche, en inmediaciones del Samco de San Justo, unos 200 metros al este de la Ruta Nacional Nº 11. Un llamado anónimo a la central del Comando Radioléctrico movilizó a dos patrulleros que tras realizar un chequeo de rutina lo trasladó a Jefatura para constatar si se trataba del prófugo al que buscaba el país entero.

El comisario Rubén Darío Astore, jefe de la URXVI, indicó que si bien “no le tomaron declaración”, verificaron la identidad con un carné de conducir de la provincia de Córdoba, donde se acreditaba el apellido “Baroni”. “Dijo que iba a Malabrigo porque ahí tenía unos parientes; estaba normal y se largó a llorar cuando reconoció que había participado en el hecho”.

Lo revisó el médico policial que “no constató lesiones”, pese a que recurrió al centro de salud porque se sentía “afiebrado” y “descompuesto”. No llevaba celular, estaba sin plata y dijo “que llegó a dedo” en un camión o un auto. Llevaba dos bolsos con ropa y elementos personales; y si bien las patrullas de calle tenían una foto suya, ante la remota posibilidad de que apareciera por la zona, “tenía el pelo más largo y ondulado” y “estaba desaliñado”.

El traslado

Una tráfic de la policía de la provincia en la que viajaban un comisario, el chofer y dos miembros de la Guardia de Infantería del departamento La Capital lo trasladó a la medianoche, desde la jefatura de calle 9 de Julio, con destino a Sastre.

La comitiva policial lo puso esta madrugada a disposición de los jefes de la Unidad Regional XVIII, Martín Montegroso y Luis Martínez, quienes desde la tarde del lunes rastrillaban los caminos rurales, campos y ciudades en busca de Alejandra.

La denuncia por la desaparición, la radicó la mamá de la docente, preocupada porque Alejandra había salido de la escuela en la que trabajaba en Cañada Rosquín a las 17.30, y eran las 19 y todavía no había regresado. El celular apagado y la inusual ausencia -Alejandra tenía un hijo de 5 años- provocó gran desconcierto en su entorno.

Esa misma madrugada, la policía de San Francisco avisó que el auto de la docente estaba en cercanías de la terminal de ómnibus. En las horas subsiguientes, fueron apareciendo ropas y elementos de trabajo de la mujer en caminos vecinales de la provincia de Córdoba, en el límite con Santa Fe.

La búsqueda se orientó luego de que dos jóvenes de Cañada Rosquín contaran que la vieron alzar con su auto a un hombre “colorado” que hacía dedo y que la saludó con un beso en la mejilla. El buscado era un hombre de 42 años, “peón rural que se desempeñaba como fumigador de campos en la localidad de Piamonte”, informó el Ministerio de Seguridad. La policía había arrestado a un familiar de este hombre, de apellido Videla, que ya recuperó la libertad.

José Luis Baroni fue trasladado anoche desde San Justo, directo a la ciudad de Sastre.

Foto: Agencia San Justo

García Porta indagará el martes al acusado, en Santa Fe.

Foto: Néstor Gallegos

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/// LA VÍCTIMA

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Alejandra Cugno.

El cadáver apareció el viernes en el aljibe de una tapera en una zona rural, en el paraje Las Yerbas, entre las localidades de Landeta y Las Petacas, a unos 50 kilómetros de Cañada Rosquín. La mujer era directora de la escuela Nº 268 de esa localidad. Estaba ausente de su hogar desde el lunes 6 de julio, cuando salió de su lugar de trabajo y no llegó a la vivienda que comparte con su madre en San Jorge, en el departamento San Martín.